Yordan Álvarez fue dominado de 4-0 con tres ponches en el Juego 1 de la ALCS, dominio clave que los Rangers necesitarán repetir.
Jordan Montgomery tomó el control desde su primer enfrentamiento contra la alineación de los Astros. Podía percibirse durante toda la noche del domingo antes de guiar a los Rangers a una victoria por 2-0 en el Juego 1 de la ALCS. Pero dentro de su joya de 19 outs sin permitir carreras, hubo situaciones claves que marcaron la diferencia. Sin dudas, neutralizar a Yordan Álvarez con tres strikeouts fue una de ellas.
Yordan no solo entró a esta Serie de Campeonato como el MVP de los Astros en la victoria contra los Twins durante la Serie Divisional. También se combinó con su compatriota José Abreu para formar un dúo letal que produjo siete de los 10 jonrones y 14 de las 20 remolcadas de los Astros contra el pitcheo de los Twins de Minnesota. Neutralizar al dúo Yordan-Abreu era primordial en el plan estratégico de pitcheo para los lanzadores de los Rangers.
Por supuesto, el lineup de los Astros está conformado por múltiples bateadores que pueden guiar el ataque ofensivo. Sin embargo, la historia predominante en el Juego 1 reveló todo lo contrario: Montgomery limitó a Yordan, también controló a Abreu, y el resto del lineup apenas pudo reaccionar. Los Astros propiciaron solo tres oportunidades con corredores en posición anotadora. La primera de ellas llegó en el final de la tercera. Houston perdía por 1-0 y colocó corredores en primera y segunda con dos outs. Después de poncharse en el primer inning, Yordan Álvarez subía al plato con sed de venganza. Desde su puesto como bateador designado, tuvo suficiente tiempo para repasar el ajuste de su swing.
El desafío generó aún más expectativas porque la curveball de Montgomery había hecho lucir mal a Yordan. El tercer strike del primer enfrentamiento no fue un típico swing de poder a poder, sino todo lo contrario. Ocurrió lo que no es usual en un swing de Yordan: reaccionó muy tarde para intentar golpear la curveball, como si estuviese esperando otra oferta. De alguna manera, las razones parecían obvias: Montgomery no varió la localización de sus pitcheos, intentando evitar que Yordan halara cómodamente. Mezcló tres sinkers y dos curveballs, siempre atacando la zona baja interna. Fue fiel a su enfoque.
Entonces, ¿cómo reaccionó Yordan ante la primera amenaza de los Astros con corredor en posición anotadora durante el final de la tercera entrada? Sus manos no llegaron a tiempo para golpear las bolas rápidas de Montgomery. Aun así, pudo extender el turno al bate hasta la cuenta máxima, pero volvió a ceder con otro swing fallo intentando golpear la curveball. Strikeout. El segundo de la noche. Y los Astros perdían una gran oportunidad de al menos empatar el marcador. Después de mezclar sinker, bola rápida de cuatro costuras y su changeup, Montgomery volvió a confiar en su curveball.
Así ha sido durante toda esta postemporada, lanzando su curveball para marcar strikes, o ubicándola en busca de generar rodados. Las tendencias lo demuestran. En situaciones decisivas, como conteos de dos strikes, Monty ha elegido su curveball en el 30% de sus pitcheos, al igual que el changeup. Después de poncharse en sus dos primeras visitas a la caja de bateo, Yordan Álvarez se mostró paciente contra Montgomery en el final del quinto inning. Comenzó el turno con cuenta de 2-0. Se dejó cantar un strike, y luego falló una curveball baja. En cuenta de 2-2, ¿adivina qué sigue? Sí, persiguió otra curveball, la más inalcanzable de todas y terminó ponchándose por tercera vez.
El plan de Montgomery volvía a imponerse. A diferencia de lanzar pitcheos pegados, aprovechó la ansiedad de Yordan después de su primer ponche. Lo llevó hasta donde quería, persiguiendo las curveballs que rotaban del centro de home hacia afuera. En ese tercio de la zona de strike, el swing de Yordan ha disminuido el contacto contra lanzadores zurdos. Tiene lógica incluso para uno de los bateadores más consistentes del juego a día de hoy. Las tendencias muestran que los oponentes utilizan su arsenal de pitcheos rompientes para provocar la persecución de Yordan. Podemos analizarlo aquí, a través de esta gráfica que refleja dónde han estado la mayoría de sus swings fallos contra lanzadores zurdos en conteos de dos strikes durante esta temporada:
Observemos dónde se ubican las tasas del 20% o más: esquina externa, fuera de la zona de strike, y pitcheos pegados en zona alta. Si recuerdas, esa fue gran parte de la estrategia que maximizó Montgomery contra Yordan Álvarez. Devoró sus puntos más vulnerables, y combinó sus pitcheos de calidad con acucioso comando en los bordes de la zona de strike.
Tres innings más tarde, en el final del octavo, Yordan falló por cuarta vez. Terminó una de las peores noches de su carrera dominado por su compatriota Aroldis Chapman, golpeando un rodado endeble (de 63 mph en la velocidad de salida) al primera base Nathaniel Lowe. Resumiendo, Yordan no pudo resolver la curveball de Montgomery: falló sus cuatro swings (y cinco de los 10 que hizo en todo el juego). Se tomó tres ponches, siempre en la misma situación, después de dos outs. Los strikeouts cerraron cada inning (primero, tercer y quinto), lo cual evitó que José Abreu entrara al plato con corredores en bases.
“Sí, obviamente, (Yordan Álvarez) es un muy buen bateador”, dijo Montgomery en Conferencia de Prensa después del juego. “Así que tienes que hacerle un poco de todo. Pero trabajamos la bola rápida dentro y fuera y lanzamos algunas curvas para strikes y nos expandimos e hicimos algunos lanzamientos grandes cuando necesitábamos”.
De cualquier manera, el reto continúa. Yordan Álvarez y Jordan Montgomery probablemente volverán a enfrentarse en esta Serie de Campeonato, y veremos quién será el vencedor en el esperado duelo de zurdo vs zurdo. Por ahora, Monty tiene el mando: ha dominado a Yordan Álvarez en cinco de sus seis matchups, y todos los outs han llevado colgada la “K” del strikeouts.
Por su parte, Abreu también recibió par de ponches, aunque roció un sencillo al left cuando atrapó un changeup de Montgomery iniciando la segunda entrada. Sí, no es un error: cinco de los seis ponches de Montgomery fueron contra los bateadores cubanos. Y, al final, sin la producción del dúo Álvarez-Abreu, el lineup de los Astros tampoco logró reaccionar.
Veremos qué sucede este lunes en el Juego 2.
(Foto: Yordan Álvarez/GettyImages)
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