Después de dos derrotas consecutivas donde los actuales campeones nacionales cometieron más errores (nueve) que sus (ocho) carreras anotadas, la historia ha dado un giro total: Los Cocodrilos vencieron este sábado por 4-3 a los Leñadores de Las Tunas en el Juego 5 de la Semifinal, y ahora se han puesto a un éxito de discutir el título de esta 60 Serie Nacional del béisbol cubano.
Con otra salida de calidad de su principal lanzador, el zurdo Yoenis Yera, los Cocodrilos dirigidos por Armando Ferrer ahora lideran la Semifinal 3-2 luego de vencer en tres partidos consecutivos a los Leñadores. En el segundo duelo de pitcheo entre Yera y el diestro tunero Carlos Juan Viera, los Cocodrilos supieron remontar después de abrir perdiendo 2-0 en los cuatro primeros innings.
Mientras Viera dejaba en sólo dos hits a sus primeros 15 oponentes del lineup matancero, los Leñadores atacaron a Yera desde el mismo primer episodio. Tres cañonazos de manera consecutiva —incluyendo doble de Andrés Quiala—, abrían el marcador cuando Yera había disparado apenas 10 lanzamientos desde el montículo del estadio José Antonio Huelga. Eso sí, a diferencia de las conexiones de Yuniesky Larduet y Quiala, el sencillo de Danel Castro gozó de más colocación que fortaleza, al caer en lo corto del center-right sin que el intermedista Aníbal Medina pudiera alcanzar la bola. Sin embargo, la situación favorable que se presentaba para los Leñadores cambió de un solo golpe. Aunque el cuarto bate Yosvany Alarcón exprimió a Yera sacándole seis pitcheos, su bounce al guante de Yariel Duque en la inicial, sirvió para sentenciar el desmesurado corrido de Quiala hacia el plato.
Ese fue el primer out de Yera antes de completar otra apertura donde cubrió al menos dos tercios del match. Y, acto seguido, el lineazo bestial de Rafael Viñales al rightfield, también derivó en uno de esos imperdonables deslices que marcan la diferencia en un duelo de “ases”.
Aun así, los Leñadores volvieron a presionar a Yera, y un sorpresivo “squeeze play” firmado por el velocísimo noveno bate, Héctor Castillo, produjo la segunda rayita en el final del cuarto.
Con el score 2-0, Viera lucía dominante, aunque vale señalar que, luego de su actuación lanzando 130 pitcheos para asegurar el éxito por 4-2 en el Juego 1, su velocidad no rozó la misma intensidad. En ese inicio, el as tunero se apoyó más en su sinker, la slider y el cambio de velocidad, además de la contribución defensiva. Hasta el inicio del quinto, dos joyas defensivas iban siendo claves: La atrapada de Yordanis Alarcón sobre un batazo de Aníbal Medina para cerrar el tercer episodio, y un elevado que devoró Héctor Castillo en el left abriendo el cuarto.
Precisamente, en ese mismo episodio, Viera admitió los dos primeros hits —sencillos de Ariel Sánchez y Yariel Duque—, pero Juan Miguel Vázquez roleteó para double play con las bases llenas. Casi a mitad de juego Viera y los Leñadores habían neutralizado la amenaza de los Cocodrilos, pero una rebelión de seis hits le fabricó un decisivo rally de cuatro carreras.
Luego del ponche a Jefferson Delgado, el cuarto de cinco outs que Viera sacó abriendo inning, Andrys Pérez y Eduardo Blanco sonaron sendos cohetes al left. Perdiendo por dos, Ferrer le encomendó el toque de bola a Medina, quien cumplió llevando a tierra una sinker pegada de Viera. Dos outs… y entonces llegó la cadena de cuatro estacazos que definieron el curso del Juego 5.
El primero, fue una línea de Yadil Mujica buscando el contacto en cuenta de 0-2, conexión que parecía alcanzable por el leftfielder Castillo, pero al intersectarse con Larduet le fue imposible atraparla. Así, otra vez el hábil swing de Mujica se destacaba: Marcó su 11no hit en estos playoffs, batiendo la fastball de (92 mph) Viera y para empatar el partido, 2-2.
Corporalmente, Viera parecía molesto por la jugada que Castillo no pudo completar. Su insatisfacción fue casi imperceptible, pero el resultado de los pitcheos ante Ariel Sánchez exhibió un desliz de su desconcentración. Tiró una bola alta y afuera que subió hasta 93 mph —por mucho su pitcheo más veloz—, y en cuenta de 1-1 Ariel le sonó cañonazo remolcador al centerfield con una sinker baja. Dos envíos después, Yariel Duque haló y produjo el quinto hit del capítulo, y un doble al right-center de Yadir Drake completó el rally de cuatro anotaciones.
Y el volcán en erupción continuó. Vázquez aprovechó el descontrol de Viera y le ganó el boleto para llenar las bases, pero Castillo degolló un lineazo de Jefferson Delgado que buscaba limpias las almohadillas. Cuando Castillo capturó la bola, la reacción de Viera era evidente: Había atrapado el batazo más complicado de todo el inning, pero no pudo evitar que la línea de Mujica picara con dos outs.
Esa jugada, al final, fue parte de esos deslices que influyen en la decisión de un juego de pelota y, como ocurrió en este Juego 5, ayudan a inclinar la balanza en el duelo de ases. De hecho, cuando analizamos el resto del partido, Viera le permitió sólo tres hits a sus siguientes 15 oponentes, y ninguna carrera.
Así que, sin dudas, ese cuarto inning fue el punto de inflexión del juego y, quién sabe si podría trascender para la decisión final de esta serie Semifinal. Con ventaja de dos carreras, Yera tiró su único cero retirado en fila —contra la tanda de “2-3-4”: Andrés Quiala, Danel Castro y Yosvany Alarcón—. Sin embargo, un doble del emergente Eduardo García recortó a 4-3 la ventaja de los Cocodrilos. Luego de un cruce de palabras entre García, Mujica y Yera, que para suerte del espectáculo beisbolero no pasó de una vaciada de bancas, el ponche a Denis Peña cerró la entrada.
Tras asegurar dos tercios, Yera completó la actuación y, aunque liquidó a sólo dos rivales por la vía de los strikes, sus 101 pitcheos le alcanzaron para entregarle el juego con ventaja al bullpen. El manager Armando Ferrer activó como relevo al veterano Jonder Martínez, quien apeló a su experiencia y logró colgar el cero en el séptimo. Después de admitir doblete de Andrés Quiala en el octavo, un ponche a Danel Castro fue clave, al igual que la atrapada de Ariel Sánchez entre left y center, para capturar la peligrosa línea de Yosvany Alarcón.
Una vez más, Ferrer no vaciló en traer a Noelvis Entenza de relevo. Y, cuando Yordanis Alarcón representaba el empate en la inicial después de producir su segundo hit de la tarde, apeló a la veteranía de Entenza: ¡El clásico double play “4-6-6-3” hizo acto de presencia con el roletazo del emergente Jorge Yhonson! Y, tras un boleto a Larduet luego de dos outs, el elevado de Quiala al guante de Blanco en el centerfield dio paso a la celebración de los Cocodrilos: ¡Ahora están a un paso de la final!
Para el Juego 6 el próximo domingo, probablemente el zurdo Yudiel Rodríguez vuelva a enfrentar a Entenza. Por reglamento, sí es seguro que Yera (101 pitcheos) y Viera (132) estarán inhabilitados para lanzar en los Juegos 6 y 7, si la serie no se extiende más allá del próximo lunes.
Después de dos derrotas en una serie colmada de entrega y rivalidades donde sólo han ganado los equipos visitadores, los Cocodrilos de Matanzas han vuelto al mando, pero aún los Leñadores están con vida.
(Fotos: Capturas editadas por BaseballdeCuba)
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