Cuba culmina con el cuarto lugar del torneo con récord de 3-3, mientras Team USA mejora a 5-1 en este Clásico Mundial y espera por un rival a decidirse este lunes
Con una superioridad neta y ante una afición de 35,779 espectadores, Team USA no se cansó de poner carreras en siete de sus ocho entradas ofensivas, para en el primer choque de semifinales del Clásico Mundial de Béisbol 2023, celebrado este domingo en el loanDepot Park de la ciudad de Miami, disponer del elenco nacional de Cuba por marcador de 14-2, en un encuentro con ribetes históricos.
Con su triunfo, Team USA mantuvo vivas sus esperanzas de convertirse en el segundo elenco en la historia de estos torneos en alcanzar títulos consecutivos, y espera por un rival aún por decidirse y que se conocerá este lunes, cuando se celebre la segunda semifinal del torneo entre México y el único equipo invicto del torneo, Japón.
A su vez, para Cuba y Estados Unidos fue el primer enfrentamiento de estos en la historia de los Clásicos Mundiales, iniciados en 2006, y la primera vez que un elenco nacional de la isla jugaba un juego de un torneo internacional en la ciudad de Miami.
En un choque donde hubo tres detenciones del encuentro por protestas en el terreno - y en las gradas - ante el sistema comunista de la isla, Cuba inició agresivo un encuentro en donde buscaban regresar a su primera final de Clásico Mundial desde el 2006, cuando en la misma primera entrada llenaron las bases ante el abridor derecho Adam Wainwright, por tres infields hits de los tres primeros en el orden, solo para que Alfredo Despaigne forzara la primera del juego por boleto.
Con su boleto, cabe mencionar que Despaigne ahora posee la racha más larga en la historia del CMB de juegos entrando en circulación, la cual ahora se extendió a 18 juegos desde 2009. Robinson Canó tenía el récord anterior de 17 juegos.
El inning pudo ser mayor, pero Wainwright se recuperó dominando de forma consecutiva a los siguientes tres bateadores. Primero fue un ansioso Erisbel Arruebarrena, quien cedió un rodado a las manos de Nolan Arenado en tercera base y este forzó a Yoán Moncada en el plato, después Andy Ibáñez hizo swing al primer lanzamiento del derecho, elevando a las manos de Anderson en segunda base, para que Ariel Martínez cediera el último out en rodado a las manos del campo corto Trea Turner. El abridor norteño completaría así una entrada de 23 lanzamientos, de los cuales 14 fueron strikes.
Sin embargo, Team USA salió dispuesto a no ceder y mandó un mensaje claro al elenco cubano en la parte baja del primer episodio, cuando Mookie Betts golpeó doble por la línea del jardín izquierdo al segundo lanzamiento del abridor cubano Roenis Elías. Trout sería dominado en elevado al derecho, pero Paul Goldschmidt daría vuelta al marcador, golpeando cuadrangular de dos carreras por el izquierdo. Team USA nunca más miraría atrás.
Elías culminaría la entrada con ponche sobre Arenado y retirando al receptor Will Smith en rodado a segunda base, no sin antes regalar boleto a Kyle Schwarber.
En la segunda entrada y ante un recuperado Wainwright, Cuba colocaría hombre en la intermedia con dos outs, por sencillo de Yadir Drake iniciando el inning y un rodado de Santos, pero Moncada cedería el último out en rodado a la posición de la segunda base.
Team USA ampliaría su ventaja en la parte baja del segundo, ya con dos outs, cuando Turner siguió con su encendido bate, golpeando cuadrangular por el izquierdo. Turner se convertía así en el sexto jugador de Estados Unidos en jonronear en juegos consecutivos. Antes de él lo hicieron Derrek Lee (2006), Kevin Youkilis y Adam Dunn (2009) y Adam Jones y Buster Posey (2017).
Mookie Betts le seguiría con su segundo indiscutible del juego, pero Elías limitó el daño, "dominando" a Trout en línea profunda al central fildeada por Luis Robert pegado a la cerca. Sería el último hombre que el abridor cubano vería en el juego. Al final, Elías completó dos entradas desastrosas, aceptando dos cuadrangulares para tres carreras con un ponche y un boleto, en labor de 38 lanzamientos, 22 strikes, todo lo que no esperaba Cuba de su apertura.
Tras dos entradas la impresión era clara para el elenco cubano. Los lanzadores necesitaban encontrar una forma de limitar el daño ofensivo del Team USA, o la suerte del elenco estaría echada.
Una vez más Cuba llevaría hombre a posición anotadora en la parte alta del tercer inning. Sería tras un out, cuando el rodado de Despaigne a las manos del lanzador norteño sería vapuleado por este, cometiendo error en tiro a la inicial. Sin embargo, una vez más Arruebarrena fallaría, esta vez en elevado corto al derecho y Andy Ibáñez, con un elevado profundo al jardín central, dejaría a Cuba de 7-1 con corredores en posición anotadora, tras solo tres entradas.
El alto mando cubano no quiso que Elías pasara una vez más por el orden al bate de Team USA y el relevista Luis M. Romero tomó el montículo en la parte baja del tercer inning. Sin embargo, tras iniciar la entrada con ponche sobre Goldschmidt, Romero llenó las bases con boleto a Arenado, pelotazo a Schwarber y otro boleto a Smith. La situación generó una conversación con el lanzador, quien enfrentaría el poderoso bate de Pete Alonso. Pero Alonso sería discreto, golpeando solo sencillo al izquierdo al primer lanzamiento de Romero, lo que provocaría la salida del derecho, quien, hasta este momento, había estado impecable por Cuba en el torneo. El nuevo lanzador, Carlos J. Viera, ampliaría la ventaja norteña con elevado de sacrificio al central y Turner terminaría el inning en rodado a las manos de Moncada en tercera base.
Tras tres entradas estaba claro, el pitcheo cubano no había podido dominar la ofensiva rival y, con ventaja de 5-1, Team USA amenazaba con definir temprano el encuentro.
Mientras tanto, Wainwright sin dudas demostraría por qué ha sido uno de los mejores lanzadores en juegos cruciales en Las Mayores, mostrando una gran recuperación tras un incierto primer episodio. Wainwright retiró a 12 de los últimos 15 bateadores que enfrentó y ni siquiera golpeó las 90 millas en la noche. El derecho aislaría cinco indiscutibles, tres en el primer inning, en cuatro entradas con labor espectacular de 64 lanzamientos, 42 strikes, poniendo una salida de calidad en un importante choque para su elenco.
El pitcheo cubano parecía finalmente frenaría la ofensiva norteña en el cuarto inning. En esa entrada el relevista Carlos J. Viera extendería a cuatro los retirados de forma consecutiva, dominando por vez primera a Betts y ponchando a Trout, pero luego regaló boleto a Goldschmidt - su séptimo del torneo - y aceptó triple de Arenado al derecho que colocó la pizarra 6-1.
Una más caería en el inning por wild pitch de Viera que trajo para el plato a Arenado con el 7-1 y colocó a Schwarber en la inicial por boleto, lo que generó la explosión del tunero y la entrada del derecho Ronald Bolaños. Y Bolaños terminó la entrada dominando a Smith en elevado al derecho.
En el quinto, el veterano derecho Miles Mikolas tomó el montículo por los norteños y fue recibido por Moncada con doble al derecho. Sería entonces cuando, con un out, la ofensiva de Cuba rompería su racha de fallos con hombres en posición anotadora, con un sencillo de Arruebarrena al izquierdo que movió a Moncada a la antesala y un indiscutible de Ibáñez que colocó un 7-2 en la pizarra. Pero con dos en bases, Ariel Martínez extendería a cinco sus turnos consecutivos sin conectar de indiscutible, tomando ponche para dejar de 12-3 las oportunidades de Cuba con corredores en las almohadillas en la noche. Martínez sería reemplazado entonces por Lorenzo Quintana para terminar el choque.
En el quinto, Team USA volvería con su despiadado ataque, llenando las bases ante el relevista Ronald Bolaños y provocando la entrada del cuarto relevista de los de la isla, el derecho Elián Leyva. Y Leyva parecía finalmente colgaría el primer cero del pitcheo cubano en el juego, sin embargo, tras retirar a Betts en línea al campo corto y a Trout por la vía del ponche - su segundo del choque - Goldschmidt terminó remolcando sus carreras tres y cuatro de la noche con sencillo al derecho, para un 9-2 que pesaba un mundo.
El inning no acabaría allí, Leyva golpeó a Arenado para llenar nuevamente las almohadillas y Schwarber tuvo la posibilidad con un swing de extender la ventaja, pero Leyva terminó dominándolo en rodado a sus manos, para cerrar las angustias de los cubanos en el inning. Una entrada después el derecho no correría la misma suerte.
Mientras Cuba recibía otro cero de Mikolas en el sexto, Team USA los dejaría sin oportunidades en la parte baja de esa entrada, marcando racimo de cuatro carreras. Una entrada donde Trea Turner sería nuevamente el catalizador, golpeando cuadrangular de tres carreras ante el relevista Leyva, batazo que ampliaba la cuenta a un 12-2.
Para Turner, fue este su cuarto cuadrangular en el torneo, convirtiéndose en el primer jugador de un elenco de Estados Unidos con cuatro cuadrangulares en ediciones de Clásico Mundial, y además, igualando con 10 remolcadas en un torneo a otros dos jugadores norteamericanos, David Wright (2013) y Ken Griffey Jr (2006), y solo detrás del holandés Wladimir Balentien (2017) con 12 y Taekyun Kim (2009) de Corea del Sur, con 11. Con sus cuatro remolques en la noche, Turner impondría un nuevo réord en Clásicos Mundiales, con dos juegos consecutivos de cuatro remolcadas.
Team USA pondría otras dos carreras, una en el mismo sexto episodio por doble de Trout que trajo para el plato a Betts, y otra en el octavo, por cuadrangular del recién ingresado Cedric Mullins, este ante el derecho José R. Rodríguez.
En el noveno, el zurdo Aaron Loup aceptó un sencillo, de Luis Robert al central, pero terminó el trabajo iniciado por sus compañeros, obligando a Despaigne a batear para double play. Su labor selló una importante y merecida victoria de Team USA, que este martes tendrá la posibilidad por vez primera de defender su título del 2017.
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