Fue un lanzamiento que se convirtió en predecible. Y el leftfielder de los Alazanes de Granma, Raico Santos, estuvo totalmente decidido a golpear una bola rápida.
En el final del sexto inning con los Cocodrilos delante 5-3, las bases cargadas y dos outs, Santos entró a la caja de bateo con la vista fija mientras se ajustaba sus guantillas en su cuarta visita al plato durante el Juego 2 de la final Matanzas-Granma esta tarde, en el estadio José Antonio Huelga. Había encontrado a tres corredores en circulación —uno de ellos en posición anotadora, su primo Roel Santos—, pero no pudo producir.
Dos entradas más tarde, se presentó otra oportunidad para Raico, esta vez contra el zurdo Naykel Yoel Cruz, quien entró y rápidamente puso el inning en dos outs a base de bolas rápidas entre 90 y 92 mph: Dominó a Roel y ponchó a Osvaldo Abreu con otra recta pegada que parecía fuera de la zona de strike. Y el enfoque de hacerle swings a los primeros pitcheos no cambió, sobre todo ante la excesiva utilización de la fastball por parte de Cruz. ¿Cuál fue el primer lanzamiento para un hombre que había visto apenas seis pitcheos; uno, dos y tres, por ese orden?
Sí, otra bola rápida. Pero esta vez las ligeras manos y los ojos de Raico Santos trabajaron para ejecutar una perfecta pieza de bateo que derivó en un lineazo de hit al centerfield: ¡Y los Alazanes empataron el score, 5-5! En ese instante, cuando el segundo match de esta final se preparaba para entrar en el último tercio de juego, los Santos (Roel y Raico) habían remolcado cuatro de las cinco carreras de los Alazanes de Granma.
A base de contactos sólidos con el madero y velocidad en función de la ofensiva, los Santos le brindaban nuevamente la combinación que ha impulsado a los Alazanes en estos playoffs: Roel, anotó la primera carrera del juego tras embasarse por base por bolas ante el abridor de los Cocodrilos, Noelvis Entenza. Y luego, en su segunda visita al plato, sonó doble productor de dos carreras para ampliar el marcador, 3-0. Aunque Roel no pudo anotar en ese segundo turno, vale señalar que se robó tercera cuando su primo Raico recibía el primer lanzamiento antes de fallar en elevado al infield.
Mientras el lineup de los Cocodrilos seguía encontrando su poder con extra bases y jonrones, la fórmula de los Alazanes volvió a descifrar el pitcheo de sus oponentes. En apenas cinco capítulos, le sacaron 100 pitcheos a Entenza, quien debió abandonar el montículo sin poder obtener su ansiado centenar de éxitos en Series Nacionales.
Durante cuatro entradas, el veterano zurdo de los Alazanes, Leandro Martínez, avanzó sin admitir hits contra la poderosa alineación de los Cocodrilos. Sin embargo, aunque Leandro gastó sólo 49 pitcheos después de enfrentar a 12 rivales en cuatro innings completos, el resultado de cada matchups nos reveló esto: Siete bateadores lograron sacarle al menos cuatro lanzamientos. Así pues, ante su primer desliz, el manager Carlos Martí y su coach de pitcheo, Ciro Silvino Licea, no dudaron en acudir al bullpen.
Sí, aparentemente parecía una decisión apresurada, pero a sus 40 años, es lógico que Leandro pudiera comenzar a desgastarse tras cruzar la línea de los 50 pitcheos. En juego de alta presión como estos que deciden el campeonato, incluso hasta el clima puede ser un rival a considerar. Lo cierto es que el quinto episodio fue una dura prueba para el zurdo granmense, quien parecía perder cierta coordinación en su comando.
Aunque sacó al primer bateador enfrentado por quinto inning consecutivo, Erisbel Arruebarena falló con una línea potente que devoró el rightfielder Alexquemer Sánchez. Luego, Leandro evadió todo el tiempo a Yadir Drake y lo caminó en cuenta de 3-1. Acto seguido, Yariel Duque dejó caer un fly en el centerfield, conexión que se convirtió en el primer hit de los Cocodrilos.
Hasta ese momento, el dominio y la mezcla de Leandro habían sido prácticamente inquebrantables. Pero daba la impresión que, después de un primer enfrentamiento contra el lineup donde mezcló su curveball con una bola rápida rasgando las esquinas, estaba decidido a cambiar su estrategia. Durante el turno anterior, Ariel Sánchez había fallado con lanzamiento de 83 mph, que buscaba la esquina lejana. En esa ocasión, parecía como si esa fuera la intención de Leandro, pero en cuenta de 0-2 el pitcheo se le quedó muy cómodo sobre el home y Ariel le pegó un jonrón por el left que empató el juego 3-3.
Ese fue uno de los momentos donde parecía que los Cocodrilos estaban de regreso. Leandro terminó el quinto episodio, y sus 71 pitcheos fueron suficientes para que Martí decidiera comenzar un movimiento del bullpen. El diestro Juan Danilo Pérez fue el primer hombre a prueba contra el corazón del lineup de los Cocodrilos, que aprovecharon la inspiración ofrecida por Ariel Sánchez.
Con sólo cinco bateadores, Matanzas se adelantó en el score con un rally de dos carreras que sacó a Pérez del montículo. De hecho, el daño pudo haber sido aún mayor, pero Raico Santos continuó robándose el show de la tarde y degolló una línea de Aníbal Medina abriendo ese sexto capítulo.
Yadir Drake siguió agregando emoción a su impresionante postemporada y fue el hombre que le dio la ventaja 5-3 a los Cocodrilos con sencillo al leftfield. Y ahí, precisamente en ese momento donde Matanzas se fueron delante, comenzó a rodar el guion de una historia que protagonizó Raico Santos como héroe de los Alazanes. Sin embargo, lo más interesante fue el trabajo de equipo que logró el lineup granmense.
Después de perder la ventaja en el inicio del sexto, la tanda baja se combinó para comenzar el regreso de los bicampeones nacionales. El talentoso bateador designado, Guillermo García, sonó el segundo de sus tres hits para abrir la entrada. Yulian Milán le sacó un boleto a Entenza y, acto seguido, las acciones se complicaron cuando Alexquemer dejó un toque de sacrificio delante del home que el cátcher Andrys Pérez no pudo controlar.
Bases llenas… y ya sabes el desenlace de esa entrada. Cuando un equipo gana por una carrera, cada pequeña jugada influye en el resultado final. El toque de Alexquemer habría sido el primer out del inning. Lo era. Y luego, el fly out de Roel y el ponche de Naykel a Abreu cerraba la entrada.
Esa hubiese sido otra historia, otro inning. Un destino diferente para esta serie final, pero el gran juego de Raico Santos impulsó a los Alazanes hasta el éxito en el Juego 2. Después de la brillante atrapada para capturar la línea de Medina y una certera asistencia que ayudó a poner out en tercera a Erisbel Arruebarena —quien intentó avanzar desde primera con el cañonazo de Drake en el sexto capítulo—, Raico rompió el empate 5-5 en el final del octavo.
Joel Suárez, que no había permitido carreras en 10.1 innings y dejó en sólo .147 de promedio a sus 38 rivales durante la Semifinal ante los Leñadores de Las Tunas, intentó pasar a Raico con una recta de 85 mph.
En el turno anterior, el swing de Raico lució relampagueante al anticiparse y levantar esa línea sólida al centro del campo que aplastó la bola rápida de 91 mph del zurdo Naykel Cruz. Eso, lanzar una fastball de 85 mph no parecía el pitcheo adecuado, pero en la zona que lo hizo Joel Suárez fue un pecado mayor: El swing agresivo de Raico Santos simplemente reveló su ansiedad por halar la pelota y su coordinación selló el jonronazo que le dio el éxito 6-5 a los Alazanes de Granma.
Al final, aunque parecía un día difícil para el bullpen granmense —tener que asegurar 12 outs—, los diestros Erluis Blanco y Carlos Santana pudieron sobreponerse ante los Cocodrilos, quienes perdieron una gran posibilidad de empatar el juego en el noveno. Luego de dos hit consecutivos de Yariel Duque y Ariel Sánchez para colocar hombres en las esquinas, el corredor emergente Yoisnel Camejo se quedó parado en tercera y no aprovechó un bounce a primera de Juan Miguel Vázquez.
El inicialista Avilés intentó evitar que corriera hacia el home y buscó la doble matanza por segunda. Incluso saliendo después de que Avilés tirara al guante del shortstop Milán, Camejo habría tenido oportunidad de anotar. Pero no fue agresivo como en otras ocasiones, y acto seguido el ponche de Santana a Eduardo Blanco sentenció el partido.
Con la serie 0-2 debajo, ahora los Cocodrilos dependerán de Renner Rivero el próximo miércoles en el Juego 3, mientras los Alazanes buscarán inclinar completamente la finalísima enviando al box a César García.
(Foto de Raico Santos: Oscar Alfonso)
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