Robinson Chirinos giró su mirada hacia el dugout de Venezuela tras golpear la curveball del relevista zurdo de Cuba, Liván Moinelo, después de disfrutar cómo se elevaba su conexión rumbo a los confines del The Ballpark of the Palm Beaches.
Cuando salió el elevado a lo profundo del leftfield, el ex cátcher de los Astros de Houston estaba seguro de que había producido una carrera crucial para poner el score 6-3 en el inicio del octavo inning.
Una entrada después, antes de que Cuba consumiera su oportunidad al bate en el final del noveno, el jonrón de Chirinos tomó aún más valor cuando el emergente Lisbán Correa—quien bateó por el leadoff Roel Santos—le desapareció la pelota al relevista Andrés Machado en su primer turno vistiendo el traje del team Cuba: Sin el jonrón de Chirinos ante Moinelo, se habría empatado el match 5-5.
Pero no sucedió.
Después de dos outs, nuevamente Cuba, que llegó al noveno con una sequía de 15 bateadores consecutivos sin producir un hit—se habían ido de 12-0 con tres boletos—, soñaba con remontar. En un turno de alta tensión, Yordanis Samón le negoció la base por bolas al relevista Moisés Gómez. Y, luego, el cuarto bate, Alfredo Despaigne, tenía la oportunidad de otro walk-off sensacional en sus muñecas. Sin embargo, un estrepitoso swing del reconocido slugger del SoftBank en cuenta de 2-1, derivó en una repentina e insuperable molestia.
En cuenta de 2 y 2, Despaigne fue sustituido por lesión, y Rafael Viñales asumió el calor del momento con dos outs. Mientras Viñales se acercaba a la caja de bateo, el cátcher Chirinos, quien realizó un admirable trabajo detrás del home, le envió señales de estímulo a Gómez. Dos pitcheos después, la insistencia de Chirinos en que Gómez confiara en su breaking ball surtió efecto, y Viñales fue dominado finalmente con bounce para forzar a Samón en segunda base: Venezuela se llevó el éxito sobre Cuba, 6-5, este lunes en un emocionante partido inaugural dominando por cinco jonrones y sensacionales jugadas, dando apertura a los desafíos del Grupo B en el Preolímpico de las Américas.
El éxito, como esperaba el manager venezolano José Alguacil, es una ventaja que ayuda e inspira mucho al equipo en busca del boleto olímpico.
A pesar de dejar a 12 corredores en bases, los jonrones de la “Vinotinto” fueron claves en el partido: El primero, del quinto bate Carlos Pérez, encontró dos compañeros en bases y abrió el score 3-0 durante el inning de apertura contra el abridor cubano, Lázaro Blanco. Luego, los otros dos cañonazos de vuelta completa viajaron en solitario, pero evitaron que el jonrón de Correa le diera el triunfo a Cuba.
Hernán Pérez golpeó ese segundo bombazo por el centerfield en el inicio del sexto, sobre una bola rápida del relevista Andy Rodríguez. Y, dos entradas más tarde, Chirinos, que entró al plato en el octavo episodio de 4-0 con tres strikeouts y un foul-fly al cátcher, devoró la insistencia de Moinelo con la curveball.
Los Pérez (Hernán y Carlos) encabezaron el poder venezolano
Durante toda la tarde, la ofensiva venezolana estuvo al asecho, exhibiendo el dominio de los “resultados verdaderos”: 3 jonrones, 10 ponches y 7 bases por bolas; además de una marcada tendencia de swing moderno y ángulo de lanzamiento con 22 elevados sobre sólo siete rollings.
Es cierto que no pudieron aprovechar la mayoría se sus oportunidades: Embasaron corredores en todos los innings, y dejaron las bases llenas en el cuarto y el séptimo capítulos. Sin embargo, el trabajo de los bateadores en el plato deja ciertas dudas sobre el pitcheo cubano, que promedió 4.0 lanzamientos por cada bateador enfrentado (40) este lunes en el juego inaugural del Preolímpico.
Lázaro Blanco fue devorado esta vez
El potencial del pitcheo cubano logró ponchar a 10 oponentes, pero admitieron 19 embasados, el 42.2% de los 45 bateadores enfrentados. Entre los 12 hits, Venezuela registró cinco extra bases (un doble, un triple y tres jonrones), y aprovecharon siete boletos del staff cubano. Lázaro Blanco, quien había exhibido una excelente efectividad de 1.64 y 1.11 WHIP en sus últimas 11 aperturas (entre 2017 y 2019), con magistrales tasas de 7.7 strikeouts, 3.2 bases por bolas y 6.9 hits permitidos por cada nueve entradas, no pudo controlar los bates venezolanos. Esta vez se vio luchando y visiblemente lejos de su mejor comando y rotación en los envíos.
Durante 3.2 IP, debió gastar 78 pitcheos—a promedio de 20 por capítulo—, viendo casi duplicadas sus tasas en la mitad de los seis innings que promediaba en los anteriores siete eventos con el team Cuba. Aun así, Blanco logró ponchar a cinco oponentes, pero concedió cuatro bases y admitió cinco hits, dos de un mismo verdugo: Jonrón y sencillo del quinto bate Carlos Pérez, quien le produjo esas primeras cuatro anotaciones.
El tambaleante debut de Aníbal Sánchez—desperdiciado por Cuba
Tras la polémica que se desató por su inclusión en el lineup, Erisbel Arruebarena bateó un jonrón de dos carreras ante el campeón de la Serie Mundial de 2019 con los Nacionales de Washington, Aníbal Sánchez, que abrió el marcador cuando Cuba perdía 4-0 en el final del cuarto inning. Un capítulo más tarde, dead ball a Roel Santos y doble al left de Yadil Mujica hicieron saltar del box a Sánchez, quien generó expectativas por su pedigrí y los deseos de lanzarle a Cuba. En sus primeros cuatro capítulos, el líder en efectividad de la Liga Americana con los Tigres de Detroit en 2013 (2.57), lucía desgastado—aunque lanzó sólo 3.3 pitcheos por bateador—.
Sánchez, de 37 años, estuvo en un volcán desde el inicio del match, pero las insuficiencias de Cuba no pudieron derivar en anotaciones. En el primer inning, un corrido suicida—perdiendo 3-0—de Mujica hizo que el leftfielder Alexander Palma mostrara su poderoso brazo: Con el sencillo al left de Alfredo Despaigne, se habrían llenado las bases, pero Mujica—sin mirar las señales del coach de tercera, José Hernández—desafió los fundamentos y fue esperado en home.
Al inning siguiente, otro gran chance no pudo ser aprovechado. Tres hits consecutivos de Yosvany Alarcón, Arruebarena y Dayan García—en su debut con el team Cuba—llenaron las almohadillas contra Aníbal. Sin embargo, el experimentado diestro que se enfrentó a más de 8,000 bateadores en MLB durante 15 temporadas, obligó a Roel Santos a batear para double play.
El bullpen de la “Vinotinto” marcó la diferencia
En el inicio del quinto tras el doble de Mujica, Aníbal Sánchez (4 IP, 8 H, 3 C, 3 CL, BB, 2 SO) fue sustituido por el relevista Danny Rondón, quien le regaló un boleto a Yordanis Samón con el score 4-3 a favor de Venezuela. A partir de ese momento, el bullpen de la “Vinotinto” se convertía en una de las claves del éxito, y así fue: Rondón dominó a Despaigne en elevado a tercera, y un roletazo de Cepeda a segundo sirvió para otra doble matanza salvadora.
¡Venezuela evitaba el empate!
De ahí en adelante, los seis relevistas venezolanos se combinaron para 14 outs sin admitir carreras ni hits desde la entrada de Rondón hasta el sencillo de Guillermo Avilés y, acto seguido, el jonrón de Lisbán Correa contra Andrés Machado en el final del noveno.
Tendencias de inefectividad ofensiva (que aún persisten)
El descenso es evidente y así lo exponía el rendimiento en general antes del debut de Cuba:
Estadísticas ofensivas
-Eventos entre 2017-2019: 3.9 R/G (carreras por juego), .258/.311/.351/.662 (BA/OBP/SLG/OPS)
-Eventos entre 2018 y 2019: 3.9 R/G, .253/.310/.327/.637 (BA/OBP/SLG/OPS)
-Juego 1 en el Preolímpico: 5.0 R/G.
Al final, después de 40 visitas al home no apareció la combinación de turnos de calidad que pudieran presionar al pitcheo venezolano. Cuba embasó a 14 corredores por hit, boleto y deab ball, pero anotaron sólo cinco carreras, cuatro de ellas impulsadas a base de jonrones. ¿La velocidad? Desde el momento en que fue conformado el lineup titular, esa importante herramienta de juego se limitaba a las posibilidades de Roel Santos y Yadil Mujica, si entraban en base. Tras la primera oportunidad en que Mujica encontró a Roel en circulación, lo remolcó desde primera con doble al left. No obstante, apenas dos veces en todo el partido Cuba pudo embasar al primer bateador del inning, y ninguna ocasión fue con imparable—Roel por pelotazo en el quinto y luego tras ganar boleto abriendo el séptimo—.
Otras notas positivas
Los emergentes de Cuba funcionaron, indicando que moverlos a la titularidad podría ser factible: Lisbán Correa, el MVP de la 60 Serie Nacional, se estrenó en el team Cuba a lo grande con jonronazo de dos carreras, y Raico Santos negoció un boleto. La defensa de Cuba fue prácticamente impecable, aunque Yadir Drake debió batallar contra las condiciones del viento en el rightfield. De ahí en fuera, los debutantes Dayan García (en tercera) y Yadil Mujica (segunda) lucieron seguros. Yosvany Alarcón bloqueó varios lanzamientos que pudieron escaparse y apoyó el trabajo del pitcheo. El joven diestro Brayan Chi, a pesar de que recibió dos hits y fue relevado por Andy Rodríguez abriendo el quinto, evitó que Venezuela ampliara el score cuando ganaba 4-0 y tenía las bases llenas en el inicio del cuarto.
Lo que deberíamos analizar
La tanda gruesa de cuarto (Despaigne), quinto (Cepeda) y sexto (Drake) que probó el manager Armando Ferrer, no produjo carreras. Además, probablemente sufrirá cambios obligatorios tras la lesión de Despaigne y el slump inicial de 11-1, con dos ponches y un rolling para double play.
Este martes por la noche ante Canadá, Ferrer podría apelar a la opción de probar un nuevo lineup, insertando a Lisbán Correa (tal vez como designado). Otra opción es darle juego a Raico Santos, pero tendría que enviar a la banca a Cepeda, quien se fue de 3-0 este lunes y entró al juego con deficiente línea ofensiva de .174/.367/.333 en sus anteriores 23 juegos vistiendo el traje de Cuba entre 2017 y 2019.
Con la angustiosa derrota que impuso marca negativa de 28-30 en eventos internacionales desde 2015 a la fecha—12 y 13 desde 2018—, ahora el team Cuba está obligado a ganar sus siguientes dos matchs ante Canadá y Colombia en West Palm Beach.
Como analizamos aquí, varias tendencias negativas tendrán que cambiar, aunque vale señalar el buen trabajo defensivo y las muestras de potencial que exhibió el pitcheo cubano—a pesar de las siete bases por bolas—. Sin embargo, aún no ha sido suficiente para imponerse, y este lunes fue otro de esos partidos que, tras el out 27, el team Cuba deja un sabor amargo.
Por ahora, quedan dos juegos para revertir este primer revés.
(Foto del Cuba vs Venezuela/WBSC)
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