La incertidumbre sobre la presencia de la selección nacional de Cuba en el torneo Clasificatorio Olímpico de las Américas terminó. Este martes la Federación Cubana de Béisbol confirmó la presencia de los antillanos en el torneo, después de recibir los jugadores y cuerpo ténico las correspondientes visas para su viaje al estado de La Florida, en los Estados Unidos, donde el evento, que ofrece un solitario boleto a la cita olímpica de Tokyo’2020, dará inicio el venidero lunes 31 de mayo.
Los cubanos, que dejaron definida su selección de 26 hombres el pasado viernes, viajaban precisamente al país norteño este miércoles, y una idea mejor sobre la forma del conjunto pudiera tenerse, cuando dos encuentros de confrontación sostengan los de la Mayor de las Antillas con los seleccionados de República Dominicana (Mayo 27) y Nicaragua (Mayo 29), dos de los aspirantes a ubicarse en la cita olímpica y contendientes del Grupo A del torneo junto a Puerto Rico y el país sede.
Por el momento, el debutante mentor del elenco nacional, el matancero Armando Ferrer, anunció la pasada semana su rotación para los vitales primeros tres partidos clasificatorios del equipo cubano en el Grupo B.
Ferrer, pese a dejar claro que por tal de buscar victorias el cuerpo técnico bien pudiera cambiar su rotación, contará con el veterano derecho Lázaro Blanco para enfrentar a Venezuela el 31 de mayo desde la 1 pm de la tarde en el debut antillano, mientras el martes 1ro de junio el también derecho Carlos Juan Viera enfrentará a Canadá en el horario nocturno de las 7 pm, para que el diestro Yariel Rodríguez se encargue de subir al montículo ante Colombia, en el último choque de la etapa clasificatoria pactado también para las 7 pm, pero del 2 de junio.
El roster de 26 hombres anunciado por Cuba presenta sin dudas grandes interrogantes. Nuevamente nos aferramos a la poca presencia de lanzadores y la inclusión de más de dos receptores. También dejamos poco definidos los roles de cada jugador con una gama muy amplia de tanto jugadores de cuadro como jardineros. Cuando lo que se debe buscar es cohesionar a un elenco de cara a un torneo tan importante como el que se avecina, la presencia de tantos jugadores más bien parece una continuación de la lucha de estos por un puesto de titular.
Quizás uno de los peores mensajes que la Federación Cubana mandó con la selección de sus jugadores, fue el llamado de solo un “importado” sin asociación con la Federación Cubana de Béisbol, en el nombre del matancero Yadir Drake. Nombres como los del infielder Alexander Guerrero o los jardineros Félix Pérez y Henry Urrutia, todos con suficiente aval en ligas extranjeras, entre otros que en algún que otro momento fueron manejados como posibles candidatos al roster final, terminaron fuera por diferentes razones no siempre explicadas.
Los cubanos aparecen con una escuadra que es la base de la vista en el pasado torneo mundialista Premier12, evento donde la actuación de los antillanos fue decepcionante con un décimo lugar. Sin embargo, me atrevería a decir que algunos cambios importantes pudieran verse para este torneo, cuando hombres como el propio Drake, el inicialista Lisbán Correa y el ahora tercera base Yadil Mujica, busquen sin duda cupos en el lineup regular.
Una de las mayores fuerzas con las que cuenta el equipo parece ser el pitcheo, con la llegada de tres que se lucen en la NPB japonesa, el abridor Yariel Rodríguez y los relevistas Liván Moinelo y Raidel Martínez. Los tres estuvieron presentes en el pasado Premier12, pero, tras dos años con presencia en la NPB, todos esperan esto pueda hacer gran diferencia para ellos en este torneo. No cabe duda que de estos nombres mucho dependerá el resultado final de Cuba, un conjunto que presenta repitentes de citas recientes como dos de los principales abridores, los veteranos Lázaro Blanco y Carlos Juan Viera, con la gran diferencia también que ahora ambos han sido expuestos a mayor acción en ligas extranjeras.
El pitcheo tendrá también grandes retos. Tres lanzadores que prometen mucho en los jóvenes Andy Rodríguez (22 años) – el cuarto hombre en este elenco asociado por la isla en Japón –, Bryan Chí (22) y Frank Álvarez (22), junto a Liván Moinelo (25), Yariel Rodríguez (24) y Raidel Martínez (24), constituyen una de las mejores muestras de mejoría del pitcheo en cuanto a juventud en una escuadra nacional de la isla. Son brazos jóvenes y fuertes, pero que, aun así, deberán demostrar que están listos para retos mayores sobre todo los de Yariel y Raidel. También dos zurdos de características bien diferentes presenta el cuerpo de lanzadores y que deben secundar al más fogueado internacionalmente Moinelo desde el montículo, con la presencia del matancero Yoenni Yera y el tunero Yudiel Rodríguez, un signo también muy positivo para un elenco que podrá contar en el relevo con tres hombres del mal llamado “brazo equivocado”.
La escuadra cubana presenta mayor experiencia o veteranía en el terreno que en su cuerpo de lanzadores. La presencia de jugadores como Yadir Drake, Frederich Cepeda, Alfredo Despaigne, Lisbán Correa, Erisbel Arruebarena, Yosvany Alarcón, Roel Santos, Yordanis Samón, Yordan Manduley, Yadil Mujica, entre otros, dice mucho sobre las ansias de las autoridades beisboleras de dar prioridad a jugadores con alguna mayor o menor experiencia en ligas foráneas. Uno de las lastimosas ausencias en el elenco resulta la de uno de los prospectos más grandes de la isla, el jardinero camagüeyano Loidel Chapellí Jr., quien, acorde a las estadísticas de nuestro colega Yirsandy Rodríguez resultó sin duda el mejor jardinero de la pasada campaña cubana, pero sin embargo resultó eliminado. Chapellí junto al segunda base César Prieto, resultaban dos de los jugadores de posición de la escuadra cubana que mucho seguimiento tendrían por los “scouts” en este torneo.
Con muy poco que equivocarse en el torneo clasificatorio, Cuba no la tendrá nada fácil en un grupo donde enfrentará a las escuadras de Venezuela, Canadá y Colombia, mucho antes de dedicar atención a otras poderosas novenas como las presentes en el Grupo A. Al menos dos victorias se necesitan para avanzar a la llamada Súper Ronda, pero, con solo un boleto en disputa y, con los resultados de la etapa clasificatoria contando para la siguiente ronda, un balance de 3-0 en la etapa clasificatoria sería lo ideal – y muy improbable - para cualquier escuadra.
Sin embargo, aunque luchemos por ser optimistas esperando una actuación que nos acerque al boleto olímpico, siempre hay que tener en cuenta las realidades del béisbol cubano actual. Los resultados de los de la isla en eventos internacionales, sobre todo del 2015 a la fecha, no han sido para nada los mejores. En estos cinco años, sin incluir la temporada internacional del 2020 donde no se jugó por los efectos de la pandemia del COVID-19, el otrora poderoso elenco nacional de Cuba solo ha alcanzado un título de importancia, cuando en el 2015 una escuadra representativa de Pinar del Río, pero sin duda con toda la base del elenco nacional, liderada por Yulieski Gurriel y al mando de Alfonso Urquiola, se llevó el título de la Serie del Caribe de ese año. Mucho ha llovido de ese torneo para acá.
A partir de ese momento, lo más cercano que Cuba ha estado a lo más alto del podio fue en los Juegos Centroamericanos y del Caribe del 2018, donde los nacionales alcanzٕaron el segundo lugar en un evento jugado por el sistema de todos contra todos – Round Robin - y tras derrotas de 2-1 ante Venezuela y 8-1 ante Puerto Rico, este último el titular del torneo.
Si consideramos los principales eventos internacionales de este período, el balance de victorias y derrotas de la escuadra nacional deja mucho que desear: .483 (29-31). Este promedio incluye un año 2019 en donde la actuación cubana fue patética, con un 10mo lugar en el Premier12, torneo donde ni siquiera se pudo pasar la etapa clasificatoria con solo un apretado triunfo de 3-2 ante Australia y par de blanqueadas recibidas a costa de Canadá (0-3) y Corea del Sur (0-7). En los Juegos Panamericanos de Lima el propio año, Cuba terminó en el lugar más bajo de su historia en estos eventos, con una solitaria victoria ante el poco beisbolero Argentina y archivando una de las derrotas más vergonzosas de elenco nacional de la isla que se conozca, con la del 10-9 en 10 entradas ante República Dominicana en la disputa del 5to puesto, un choque donde Cuba quedó al campo aceptando nueve carreras en el décimo episodio tras haber marcado ocho en la parte alta de la propia entrada.
Para complicar más las cosas, en el mismo período y si nuevamente tenemos en cuenta los principales eventos competitivos y los mismos rivales de Cuba en el Grupo B del clasificatorio olímpico: Canadá, Colombia y Venezuela, los antillanos muestran un balance de 5-10 (.333) ante ellos, con solo balance favorable de 2-1 en los enfrentamientos particulares recientes ante Colombia. De las diez derrotas de Cuba ante estos rivales, cuatro de ellas están a nombre de Canadá, dos veces en Juegos Panamericanos y otras dos en el torneo Premier12. De las restantes seis derrotas, cinco van a la cuenta de los representativos de Venezuela, cuatro en Series del Caribe y una en los pasados Juegos Centroamericanos, mientras Colombia, pese a presentar mínimo balance en contra ante Cuba, si puede decir que nos superó claramente en el último enfrentamiento entre ambos, con el 6-1 que nos propinó en la cita panamericana de Lima.
Por supuesto, antes que me tachen de pesimista hay que reconocer que, sin obviar la historia y con la expectativa de que el alto mando de los nacionales haya sacado alguna experiencia de las derrotas más recientes y de los rivales de turno, tengo que reconocer que cada torneo es diferente y que este conjunto nacional posee mayor juventud y experiencia en su cuerpo de lanzadores, además de un cierto nivel de profesionalismo en varios de sus jugadores con la idea de poder hacer mejor el trabajo en el terreno. Si me piden una opinión, considero que los cubanos, en aras de poder alcanzar al menos uno de los tres primeros lugares del torneo – los puestos dos y tres garantizan la inclusión en el último torneo clasificatorio a celebrarse en México – un triunfo en el choque de apertura ante Venezuela y muy probable ante el ex-Grandes Ligas derecho Aníbal Sánchez, será vital.
Sin embargo, sin descuidar ningún rival que enfrentarán en la etapa clasificatoria, Canadá probablemente sea el elenco al que Cuba más atención ponga. Los doble campeones panamericanos llevan cuatro triunfos al hilo ante los de la isla en eventos internacionales y parecen confiados en extender la racha con nuevamente su experimentado y conocedor al dedillo de los cubanos, el manager Ernie Whitt. En el último enfrentamiento ante Cuba los canadienses terminaron propinándoles espesa blanqueada de 3-0, con solo dos hits aceptados, a un equipo nacional cubano que en su lineup regular presentó a siete hombres que nuevamente repiten en esta escuadra preolímpica. Como ya ha sido anunciado, el derecho Carlos J. Viera se verá ante los canadienses en el segundo choque de Cuba en este clasificatorio olímpico, en lo que resultará una repetición de aquel último partido donde Viera completó 5 1/3 de solo tres hits, 4 boletos y 7 ponches, cargando con el revés al aceptar una carrera limpia y ser sometida la ofensiva de Cuba por el pitcheo de cirujano del gigante derecho Phillippe Aumont, no presente esta vez con los norteños.
De Cuba no alcanzar el título del evento, o ni siquiera ubicarse entre los tres mejores, simplemente esteramos en presencia del fin de una era en el béisbol internacional, con la ausencia a un torneo olímpico del máximo animador de esta ediciones, tanto en sus dos versiones amateurs, 1992 y 1996, como en las tres profesionales, 2000, 2004 y 2008. De suceder, otros seis largos años de espera tendremos hasta un posible clasificatorio en el 2027, cuando ojalá la cita de Los Ángeles en Estados Unidos, un año después, nos permita traer de vuelta a las citas olímpicas al deporte que tanto amamos.
(Foto de portada de Armando Ferrer: Estudios Revolución)
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