Yuli Gurriel registró su quinto partido consecutivo bateando de hit en estos playoffs, y Yordan Álvarez remolcó una carrera que igualó marca de Rafael Palmeiro en el éxito por 9-2 de los Astros de Houston sobre los Red Sox, para empatar 2-2 la ALCS este martes en el Juego 4.
Yuli Gurriel bateó de 4-1, registró un boleto y una carrera anotada, válidos para ampliar su racha a cinco juegos seguidos produciendo al menos un imparable desde el Juego 4 de la ALDS ante los White Sox. Aunque aún está a la mitad del récord para bateadores cubanos en MLB, que fue establecido por Yoenis Céspedes con 10 entre 2012-2013, lo más importante para Yuli ha sido el impacto de su swing.
Durante la temporada regular, con frecuencia los rivales encontraron puntos débiles de Yuli Gurriel cuando le lanzaban bolas rápidas:
BA/xBA: .257/.385
SLG/xSLG: .230/.342
Tasa de swings sin contacto: 13.1% (cuarta más alta entre seis tipos de pitcheos que recibió).
Uso de la bola rápida vs. Gurriel: 30.8% (mayor porcentaje de pitcheos)
Si tomamos los resultados esperados o “expectativas”, como usted prefiera llamarles, podemos encontrar que ese rendimiento de Yuli contra las bolas rápidas de MLB no fue su peor. Hay más evidencias de sus dificultades en 2021 para golpear y tener éxito contra las curveballs, tras cerrar la temporada regular con .219 xBA & .367 xSLG. Sin embargo, el agujero que ven sus oponentes cuando lo retan con las bolas rápidas es aún más considerable.
La principal razón es evidente: Yuli Gurriel recibió 548 bolas rápidas (705) más que las curveballs (157) en 2021. Y, al final, el swing que dominó la Liga Americana encabezando los titulares en promedio de bateo (.319), no pudo golpear con el mismo efecto: 43.5% de conexiones fuertes contra curveballs, y 40.1% contra rectas.
Esas tendencias negativas, indudablemente, se presentaban con asteriscos entre los principales puntos en las notas de scouting avanzado para retar el swing de Yuli Gurriel. Y así volvió a ocurrir hasta que, como hemos visto en los últimos partidos, el astro cubano ha logrado ajustarse.
En el Juego 4 anoche contra los Red Sox en Fenway Park, Yuli Gurriel falló solo uno de sus seis swings. El registro archivado en su tasa de Whiff% (swings sin contacto) fue contra una bola rápida de 94 mph que le tiró el abridor de Boston, Nick Pivetta, cuando estaba en conteo de 1-1 durante el inicio del cuarto inning. Ese turno Yuli lo falló con elevado a segunda, y luego roleteó al campo corto durante la parte alta del séptimo episodio. Dos capítulos más tarde, en el noveno, antes de que los Astros anotaron un rally decisivo de siete carreras, el manager Alex Cora ordenó que le lanzaran un boleto intencional.
Carlos Correa estaba corriendo en la intermedia, tras abrir la entrada con un doble contra el diestro Nathan Eovaldi, a quien Cora envió al montículo para buscar los tres outs que mantuvieran el score empatado, 2-2. Eovaldi ponchó a Kyle Tucker con un splitter venenoso sobre el home y, tras el boleto intencional a Gurriel, repitió la dosis contra el cubano Aledmys Díaz.
Con dos outs, el escape de los Red Sox estaba en el duelo entre Eovaldi y el cátcher Jason Castro, quien ya había fallado con línea a primera en su aparición anterior como emergente por Martín Maldonado en el séptimo inning. Y entonces llegó el momento decisivo del Juego 4: En cuenta de 1-2, el árbitro principal, el cubano Lázaro Díaz, no le marcó el strike a Eovaldi con una curva que rozó la esquina de afuera.
El lanzamiento sin dudas golpeó la zona de strike, y entonces el manager Alex Cora explotó de frustración, recordando además el polémico ponche “cantado” a JD Martínez en el tercer inning, cuando Alex Verdugo se robó la intermedia.
Con otro respiro de vida, Jason Castro, quien bateó apenas .235/.356/.443 en 179 viajes por el plato, golpeó uno de los mejores lanzamientos que su swing pudo manejar en 2021: Un pitcheo fuera de velocidad. Eovaldi disparó su splitter por fuera, en un comando más bajo del que le negó el umpire principal Lázaro Díaz, pero Castro fue paciente y golpeó a tiempo la línea más importante de su carrera.
Aunque el inning terminó con seis anotaciones más, Yuli Gurriel hizo una gran carrera de primera a tercera, retando el brazo del centerfielder de los Red Sox, Kiké Hernández. Acto seguido, boleto a José Altuve y un doble de Michael Brantley limpió las almohadillas. Y, tras un boleto intencional a Alex Bregman, Yordan Álvarez sonó cañonazo al left, que le abrió las puertas del plato a Brantley.
El hit de Yordan fue su segundo de la noche, y ahora está bateando para línea de .357/.412/.357 en esta ALCS contra los Red Sox. Como ves, sus cinco hits han sido sencillos. Y, aunque ha producido un positivo .412 OBP, está claro que los Astros necesitan más extra bases y remolcadas de Yordan.
Aun así, buena parte de los turnos de Yordan están generando posibilidades de anotar para los Astros, quienes batearon de 9-5 cuando encontraron corredores en posición anotadora durante el Juego 4.
Con su octavo boleto en los playoffs de este año, y el 15to en su carrera, ahora Yordan Álvarez superó los 14 que ubicaban a Tany Pérez en el quinto lugar histórico entre bateadores cubanos. A su vez, la octava RBI empató con Rafael Palmeiro en el Top-10 de todos los tiempos:
1. Yuli Gurriel, 30
2. Tony Pérez, 25
3. Yasiel Puig, 23
4. Jose Canseco, 18
5. Randy Arozarena, 17
6. Kendrys Morales, 17
7. Yasmani Grandal, 16
8. Yoenis Céspedes, 14
9. Bert Campaneris, 11
10. Yordan Álvarez, 8
11. Rafael Palmeiro, 8
Stats: Baseball-Reference.
Este miércoles en el Juego 5, Yuli Gurriel podría convertirse en el pelotero cubano con más carreras anotadas en postemporadas de MLB, tras empatar este martes con Randy Arozarena y Yasiel Puig, quienes sumaban 23. Yuli también es dueño de las marcas de juegos jugados (65), hits (60), dobles (12) y RBIs (30), pero como dijo, “nada supera la experiencia de ganar una Serie Mundial con los Astros”.
(Foto: Yuli Gurriel-Yordan Álvarez/Getty Images)
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