El actual elenco de Isla de la Juventud no fue llamado así durante su primera participación en los torneos nacionales de Cuba. En su debut, durante la 17 SN/1977-1978, el conjunto apareció bajo el nombre de Isla de Pinos, en aquel momento el propio nombre del territorio de la séptima isla más grande de las Indias Occidentales. Sin embargo, el actual nombre llegaría apenas una temporada después, cuando tras la completa implementación de la división política administrativa del país de 1976 este dejó de ser un municipio de la provincia Habana y ganó categoría de Municipio Especial, el único de su tipo en toda Cuba.
Reseña Histórica
De aquel debut, bajo las órdenes de Antonio Jiménez Casa del Valle, es poco lo que se pueda decir. Un joven e inexperto equipo pinero hizo su debut ante Industriales y, tras una campaña con más penas que glorias, terminó en el sótano de la tabla de posiciones entre 18 elencos, con penosa marca de 10-41 (.196).
A decir verdad, esta realidad no cambiaría al menos durante las primeras 16 temporadas, debido sobre todo al poco desarrollo de sus figuras, las dimensiones de un estadio que por mucho tiempo fue conocido como el "Paraíso de los jonroneros" y a una época donde el traspaso de figuras entre elencos era casi nula. El territorio sí llegó a desarrollar figuras de calidad durante ese tiempo, hombres como el inicialista Eduardo Leal, el torpedero/jardinero Juan Carlos Calvo, los gemelos Pedro y Pablo Pérez, el también jardinero Orlis Luis Díaz, los lanzadores Justo López, Carlos Yánes, Gervasio Miguel Govín y el súpersónico Ariel Prieto y, sobre todo, el Novato del Año de la temporada 1987-1988/27 SN por la Zona Occidental, el segunda base Alexander Ramos, quien haría época posteriormente con su récord en Series Nacionales de 1112 juegos jugados de forma consecutiva.
Roster de Isla de la Juventud (De Pinos) en su debut, temporada 1977-1978/17 Serie Nacional
Lanzadores: Antonio Jiménez, Miguel A. Alfonso, Roberto Soto, Fermín Llánes, Pedro Almaral, Silvio Orta, Francisco Labrada, Roberto Cañete, Pablo Pérez y Rosendo Rives.
Receptores: Carlos Moreno, Jorge Tamayo y Haroldo Rivas.
Jugadores de Cuadro: Humberto Correoso, Santos Dámaso, Roberto Castillo, Reynaldo Herrera, Silvio Montes, Armando Johnson y Rafael Denis.
Jardineros: Pedro Pérez, Benigno Acevedo, Reymundo Vázquez, Miguel Lorenzo, Antonio Escalante y Jesús Barrero.
Director: Antonio Jiménez Casa del Valle.
En ese periodo "negro" de 16 temporadas, La Isla jugó para pobrísimo promedio de ganados y perdidos de .301 (257-596), alcanzando en catorce oportunidades una posición por debajo del 15to lugar, incluyendo cinco ocasiones en donde fue el último puesto y dos en donde fue penúltimo de los campeonatos cubanos.
Pero la llegada del mentor Frank Pantoja para la temporada 1992-1993/32 SN, torneo bajo una nueva estructura del campeonato cubano, y el arribo de un joven como el futuro ganador de 178 partidos en las Grandes Ligas norteamericanas, el talentoso derecho Liván Hernández, comenzaron a desviar la atención de la afición hacia el elenco Cenicienta de nuestros campeonatos. Apenas un año después, el propio Liván llenaba cintillos en los diarios de prensa de Cuba, cuando con apenas 19 años alcanzaba la cifra de 10 victorias - de las 35 obtenidas por La Isla en la temporada -, ponchando a 132 hombres y exhibiendo un impresionante promedio de 9.87 ponches por juego. En esa temporada, La Isla coqueteó con un boleto a la postemporada por el díficil Grupo A de la Zona Occidental de Cuba, pero, aunque no llegó a la misma, sus 35 victorias fueron récord para el equipo en campeonatos cubanos, al igual que por vez primera terminaba con marca superior a los .500, exactamente .538 (35-30), y también alcanzaba su mejor posición histórica, un 8vo lugar.
Sería la primera señal de lo que se avecinaba, para un elenco acostumbrado a las peores posiciones en la pelota cubana. A decir verdad, aquella temporada de 1993-1994 mostró un cambio total con la llegada - apenas dos años antes - de figuras de otros territorios como el receptor capitalino Juan Bravo - 1992-1993 - y el inicialista de Pinar del Río Raúl Ajete - 1991-1992. A ellos se unieron jóvenes talentosos como el antesalista Giosvanny Alemán, el torpedero Juan C. Moreno, el jardinero Dioel Reyes y lanzadores como el propio Liván, Jorge L. Garlobo y Jorge Smith Comas.
El mentor Pantoja se mantendría un año más al mando, pero, aunque para la temporada de 1995-1996 ni el joven Liván Hernández ni el veterano Ariel Prieto ya aparecían en el cuerpo de lanzadores tras sus salidas del país, La Isla comenzaba a estabilizar su juego y mejorar posiciones, para un gran salto que se produciría con el ex jugador del equipo ahora al mando del mismo, Armando Johnson. En sus dos primeras temporadas - entre 1996 y 1998 - Johnson rozó la marca de .500 en promedio de victorias y derrotas, alcanzando 77 triunfos con 78 reveses, pero como sucedió en 1994, para la temporada 1998-1999/38 SN otra joven figura que apenas había debutado un año antes, el antesalista Michel Enríquez - recordista en hits ese año con 152 -, resultó la chispa de un equipo que se convirtió en la sensación de la temporada y quedó al borde de eliminar al tradicional Industriales en un Play Off semifinal que siempre será recordado y que los tuvo 3-1 delante en la serie al mejor en siete choques.
Si como leen, La Isla en aquella 38 Serie Nacional logró la hazaña de alcanzar 52 victorias por el Grupo A del Occidente cubano, para así avanzar junto a Pinar del Río a su primera postemporada de la historia. En ella, en los 4tos de Final, siguieron sorprendiendo y despacharon 3-2 al trabuco pinareño, para reservar una batalla en siete juegos ante el capitalino Industriales. Pese a que en la semifinal el elenco de La Isla cayó 4-3 en la serie con tres sucesivas derrotas de 7-1 - en sus predios - y cerrados 1-0 y 3-2 en el estadio Latinoamericano de los rivales Industriales, La Isla fue el conjunto que más aplausos se llevó del campeonato, sobre todo por las jóvenes e inspiradoras figuras que pusieron a temblar a perennes tradicionales como Pinar del Río e Industriales.
De aquel elenco, comandado magistralmente por su director Armando Johnson, la Isla tuvo a un conglomerado de veteranos y jóvenes figuras que realmente jugaron un béisbol alegre y cohesionado, y que tuvieron como premisa para un histórico tercer lugar, el creer que podían vencer a cualquier rival. De aquel grupo vale recordar a los veteranísimos lanzadores Carlos Yánes y Gervasio Miguel Govín, junto a otros importantes lanzadores como Ramiro Manso, Jorge L. Garlobo, el prometedor Léster Ramírez, Aleydis García, Yunior Maure y Jorge Smith, entre otros. A su vez, la ofensiva y defensiva de aquel elenco estuvo balanceada con nombres como los del receptor Vladimir García, los infielders Raúl Ajete, Alexander Ramos, Juan Carlos Moreno y Michel Enríquez, junto a jardineros como Dioel Reyes, Orlis Luis Díaz y Luis Enrique Piloto y el designado Félix Ajete. Por demás, en aquella temporada, La Isla se dio el lujo de también contar con un banco que tenía a nombres como Giosvanny Alemán, Rolexis Molina, Yoanis Pérez, y dos jóvenes como Juan R. Olivero y Luis Felipe Rivera.
El impacto de los pineros se mantuvo por temporadas siguientes. En las próximas 10 campañas, todas con Johnson al mando, La Isla avanzaría a 6 postemporadas, convirtiéndose en un perenne ganador durante las etapas regulares de los campeonatos cubanos por el occidente cubano y uno de los elencos más atractivos y que comenzó a cautivar a jóvenes por toda la isla, quienes buscaban elencos que pudieran desafiar a los tradicionales cuatro grandes de la pelota en la isla: Santiago de Cuba, Pinar del Río, Industriales y Villa Clara.
Pese a que Armando Johnson se mantuvo por 18 temporadas consecutivas al mando de Isla de La Juventud, un récord para el elenco, jamás los pineros - bajo su mando - se volverían a acercar al tercer lugar de la 38 Serie Nacional. La última postemporada que Johnson dirigió con La Isla fue la de 2008-2009/48 SN, terminando despachados 4-1 en 4tos de Final por el eventual campeón de ese año, los Vaqueros de La Habana. Seis campañas después y Johnson estaba fuera del mando del elenco, tras una histórica carrera que lo dejó con marca de .482 (766-823), siete pases a la postemporada con un tercer lugar y dos sextos en las Series Nacionales.
Pese a los temores y reservas de la afición tras la salida del tradicional mentor, cual sería la sorpresa de estos cuando para la 54 SN/2014-2015, el nuevo manager designado, José L. Rodríguez - quien ya los había dirigido en la 35 SN/1995-1996, apenas en su primera temporada de regreso al mando de un equipo que solo conservaba a dos jugadores del elenco medallista de bronce de 1999 en los nombres de Michel Enríquez y Luis Felipe Rivera, daba un salto histórico, para por vez primera ubicar al conjunto en una final de Cuba.
Fue otro momento histórico para el territorio. Pese a que muchos lo vieron con un sabor diferente al de la escuadra de 1999, sobre todo por la entrada de refuerzos que eventualmente ayudó al equipo, en general se celebró la presencia en una primera final, algo imposible de solo pensar los inicios de La Isla en los torneos cubanos. No solo en la temporada Michel y Rivera fueron claves, el primero compilando para .360 mientras el segundo lo hacía para .312, sino que jóvenes como el receptor Luis A. Castro, los infielders alrededor del segundo cojín Dainier Gálvez y Alfredo Rodríguez - seleccionado el Novato del Año - , los jardineros Jorge Tartabull, Rigo Gómez y Leonardo Urgellés, así como los lanzadores Luis M. Suárez, Yunier Gamboa, Jesús R. Amador y por supuesto Danny Aguilera - ganador de 10 encuentros - y Héctor M. Mendoza, este último con poca labor. A ellos no cabe duda de forma decisiva se unieron los refuerzos en el pitcheo de Yoalkis Cruz, Darién Núñez, Ulfrido García y Javier Vázquez, mientras ofensivamente y a la defensa lo hicieron Jorge L. Barcelán, Yusniel Ibáñez y Julio P. Martínez, repito, sin ellos La Isla jamás hubiera podido tener la actuación de aquella temporada, donde ganaron 49 partidos y eliminaron a Matanzas 4-2 en las semifinales, para caer en siete choques ante Ciego de Ávila en otra histórica final.
Tras su primera final en Series Nacionales, La Isla no volvería a ubicarse ni siquiera en una postemporada de Cuba. En las siguientes seis campañas, el mentor José L. Rodríguez no podría mantener al elenco a flote y tras un 14to lugar en la 60 Serie Nacional el regreso de Armando Johnson se produjo para la 61 Serie Nacional, sin embargo, pese a mejorar dos puestos un 12mo los volvió a dejar nuevamente fuera de una postemporada de Cuba.
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