La fórmula del manager de los Leñadores, Pablo Civil, otra vez le funcionó: Sus abridores avanzaron hasta el último tercio del juego. Prácticamente, no tuvo que apelar a movimientos del bullpen. Las carreras que produjo la ofensiva fueron suficientes, mientras aprovecharon más pifias de una desconcertante defensa matancera.
Sus ases de rotación, el diestro Carlos Juan Viera y el zurdo Yudiel Rodríguez, dominaron los dos primeros matchs durante este domingo y lunes en el estadio José Antonio Huelga, garantizando la mitad del camino hacia la finalísima de esta 60 Serie Nacional del béisbol cubano.
Serie Semifinal: Leñadores amplían la ventaja, 2-0.
Era razonable. El nivel que han mostrado tanto Viera como Yera, a día de hoy dos de los principales lanzadores activos en la Serie Nacional cubana, marcaría la diferencia. Así que el reto era alto para Yudiel Rodríguez y Noelvis Entenza. El zurdo tunero tenía la oportunidad de poner la serie 2-0. Y, el diestro de los Cocodrilos, la gran responsabilidad de empatarla, contando además que estaba a un éxito de arribar a las 100 victorias en la pelota cubana.
Así pues, como predijimos: En un tercio del desafío se habían pegado nueve hits, que sirvieron para anotar siete carreras combinadas por ambos equipos. Sí, tres errores de Matanzas fueron fatales, pero la idea aquí es que en el duelo Yudiel-Entenza se esperaban más bolas puestas en juego. Y, al final, ambos lanzadores terminaron admitiendo 21 de los 28 hits del Juego 2.
¿Recuerdas los números finales del Juego 1?:
CHE (Carreras, hits y errores)
Las Tunas: 4-8-0
Matanzas: 2-10-4
Ambos equipos: 6-18-4
Mira los del Juego 2: 16-28-7
¡Todos los números fueron duplicados! Se anotaron 10 carreras más, 10 hits más, y faltó una pifia para que se duplicaran los errores.
Sí, sé que comenzamos la historia de este Juego 2 a la inversa, presentándote primero los numeritos finales. Pero ese realmente era mi propósito, que apreciaras cómo derivó parte de la presión adjunta para otra batalla de playoffs. Y como suele pasar, los contendientes que pueden ajustarse a tiempo, al final ganan la pulseada. Eso le sucedió al zurdo Yudiel Rodríguez. Atravesó por un primer inning donde parecía ser devorado por los Cocodrilos.
Tres sencillos, del leadoff Aníbal Medina, Jefferson Delgado y Yadir Drake —este último para remolcar—, le dieron temprana ventaja de 1-0 a Matanzas. De las tres anotaciones dos fueron sucias, por un error del intermedista Manuel Ávila, que habría evitado el doble de Eduardo Blanco luego de dos outs.
De ocho conexiones —las cinco primeras al outfield—, la mitad fueron imparable y seis matanceros lograron entrar en base. Incluso, Yudiel logró llevar a tres de sus oponentes hasta dos strikes, pero en esos primeros 29 pitcheos que disparó al pentágono, el comando de su bola rápida no se asentaba en zonas neutralizantes. Sin embargo, la confianza del manager Pablo Civil le dio una oportunidad de redención a Yudiel. Y, luego de sacar ese capítulo inicial con más de la mitad de los pitcheos que sumó en el primer tercio, el zurdo tunero ajustó su mezcla hasta dibujar seis ceros de manera consecutiva.
A partir de ese primer round tambaleante con 29 envíos, Yudiel rebajó el ritmo a 14, 11, 20, 7, y 16 durante los primeros dos tercios de juego. O sea que, cuando inició el séptimo inning con ventaja de 9-3 para los Leñadores en el score, el promedio de 21.5 pitcheos durante sus dos primeras entradas, bajó considerablemente hasta 16.1. “Me puse a analizar qué estaba haciendo mal después de ese primer inning y conversé con mis entrenadores”, dijo Yudiel tras apuntarse su segundo éxito en estos playoffs. “Luego, me centré en hacer los ajustes, y entonces me salieron mejor las cosas”.
Después de soportar cinco hits, ocho embasados y tres carreras contra sus dos primeros enfrentamientos ante el lineup oponente, Yudiel aprovechó la notable ansiedad en los bateadores matanceros y comenzó a hacer daño combinando el efecto de sus pitcheos rompientes con el cambio de velocidad. ¿El resultado final? ¡Seis ponches entre el cuarto y el octavo capítulo! Cuatro de esos seis strikeouts, Yudiel se los recetó a la tanda del primero al quinto bate, quienes le batearon sólo de 12-1 a partir de ese tercer enfrentamiento.
En cambio, subiendo al montículo opuesto, Entenza no pudo controlar el juego. Es cierto que permitió cuatro carreras inmerecidas por tres pifias —incluyendo una suya en tiro a home—, pero los Leñadores le pegaron 10 cañonazos en sólo 5.1 innings de labor. El único extra base fue un triple del leftfielder y noveno bate, Héctor Castillo, para abrir el rally de dos anotaciones en el final del cuarto. Precisamente entre Castillo, Yunieski Larduet y Andrés Quiala, la tanda de “9-1-2”, los Leñadores encontraron la mayor contribución del lineup a base de contacto y velocidad: Ante Entenza, anotaron siete de las nueve que permitió, con seis hits en nueve veces al bate.
Castillo, le ganó una base por bolas, registró un triple y anotó par de veces. Larduet, le bateó de 4-4. Y Quiala, aunque produjo de 3-1 y bateó una vez para double play, presionó con su velocidad y agregó el sencillo remolcador que expulsó a Entenza en el inicio del sexto.
Aunque los Cocodrilos no se dieron por vencidos y anotaron tres carreras en las últimas dos entradas, el trío de marfiladas del tercer capítulo fueron devastadoras. Luego del boleto a Castillo y el sencillo de Larduet, el toque de sacrificio de Quiala era la clara oportunidad de un primer out. Pero no sucedió. El tiro del inicialista Yariel Duque le dio en pleno guante al intermedista Aníbal Medina. Y, acto seguido, llegó el elevado de Danel a lo corto del right, que provocó el choque de Drake contra Medina.
El manager de los Cocodrilos, Armando Ferrer, parecía no creer lo que estaba sucediendo, con la versión de una historia totalmente opuesta a la acostumbrada excelencia defensiva de su equipo. Pero, por si fuera poco, faltaba otra pifia consecutiva: El tiro de Entenza para tratar de ponerle out en el home a Quiala.
Sí, el score final nos dejó un 10-6, que hubiese sido un 5-3 a favor de los Leñadores si quitamos las ocho carreras “sucias” que se anotaron en el Juego 2. Y si retrocedemos hasta el Juego 1, cuando quitas el par de anotaciones inmerecidas en el octavo episodio ante Yera, el match habría sido un persistente 2-2 listo para abrazar el primer extra innings de esta Semifinal.
Sin embargo, eso no sucedió: La serie está 2-0 a favor de los Leñadores.
Momento clave: Las cuatro pifias del tercer inning no sólo pusieron en desventaja de 4-3 a los Cocodrilos: Le dieron un giro total al juego. Las probabilidades de que los Leñadores produjeran ante Entenza eran bastante altas. Antes del partido, le habían bateado para .357. Después de enfrentar a 29 oponentes esta tarde, ¡.370!, haciendo estallar el ERA hasta 7.15, producto de nueve carreras limpias en 11.1 IP.
MVP del Juego: Yudiel Rodríguez: 8 IP, 11 H, 5 R, 3 ER, 6 SO, 2 BB. En 18 juegos lanzados durante experiencia de seis postemporadas en su carrera, el zurdo tunero abrió sólo tres partidos. O sea que, normalmente, fue considerado para reforzar el bullpen de los Leñadores. Tras registrar 32.2 innings, había dejado marca de (1-2), un rescate y 6.06 ERA. Sus grandes actuaciones se reducían a la postemporada de 2019, cuando lanzó para 0.87 ERA en 10.1 IP, aportando un triunfo y su único salvamento. Sin embargo, este año Yudiel está haciendo de nuevo el trabajo efectivo, pero con la gran responsabilidad de ser el segundo abridor detrás del titular de rotación, Carlos Juan Viera. Y ahora, luego de tres aperturas, parece ir camino a completar su mejor postemporada: Tiene dos victorias, un juego salvado, 18 strikeouts (acumulaba 23 antes de 2021) y su efectividad luce un aceptable 3.38.
Lo que no deberías ‘subvalorar’: La única vez que los Cocodrilos estuvieron debajo 0-2 en una Semifinal, la ganaron en siete juegos. Eso fue durante la 52 Serie Nacional. ¿Recuerdas? Sí, cuando derrotaron a Sancti Spíritus:
1. SSP, 5-4 MTZ
2. SSP, 6-5 MTZ
3. MTZ, 4-0 SSP
4. MTZ, 3-1 SSP
5. MTZ, 4-3 SSP
6. SSP, 15-7 MTZ
7. MTZ, 10-5 SSP
Punto de giro a considerar: El bullpen de los Leñadores fue el 13ro en efectividad (6.15) y admitió el mayor OPS (.900) durante la temporada regular. En los Juegos 3 y 4, crecen las probabilidades de que se pongan a prueba varios relevistas si Alejandro Meneses y Ángel Sánchez no ofrecen durabilidad como abridores.
La impresionante métrica que te hará reaccionar: A esto llamamos responsabilidad, coraje, entrega y amor a la camiseta. Sí, el “One-Two” de la rotación de pitcheo de los Leñadores se ha ganado esos honores. ¿La métrica? Podríamos llamarle… “73.5 OT-INN%”. ¿Qué? ¡Sí, es algo nuevo! “OT”, por las siglas del “one-two”… INN%, por la métrica: ¡Viera y Yudiel han cubierto (39 INN) el 73.5% de los innings (53) lanzados por los Leñadores en seis juegos de estos playoffs!
Perspectiva del Juego 3
Con la ventaja de 2-0 que sólo han perdido una vez, cuando los Alazanes de Granma le dieron vuelco a la final de la 57 Serie Nacional, los Leñadores dependerán de Alejando Meneses y Ángel Sánchez para los Juego 3 y 4 ante Matanzas. El manager Armando Ferrer contará con el diestro Renner Rivero y quizás el zurdo Naykel Yoel Cruz para el Juego 4 —aunque no deberíamos obviar la posibilidad de que active al diestro Joel Suárez—, además de sus principales relevistas.
Al tener cinco desafíos por delante en los que Carlos Juan Viera y Yudiel Rodríguez subirán al box dos veces más, los tuneros necesitan las mejores presentaciones posibles de Meneses y Sánchez, sobre todo en cuanto a durabilidad.
Contra a ellos, es probable que los Cocodrilos tengan cierta ventaja si analizamos la fortaleza de su staff de abridores y relevistas, asumiendo que el bullpen de los Leñadores probablemente no pueda contar con el veterano Yoalkis Cruz. Pero si la defensa de los Cocodrilos sigue concediendo oportunidades y la ofensiva no produce al nivel de las expectativas, una derrota en el Juego 3 podría ser decisiva.
(Foto de Yudiel Rodríguez: BaseballdeCuba)
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