La tensión comenzó desde los primeros diez picheos del juego.
El diestro de 34 años, Dachel Duquesne, concedió una base por bolas ante el segundo bate de los Huracanes, Juan Carlos Hernández, un rival que se había ido de 5-0 ante el veterano diestro avileño. Después de la convincente victoria de Mayabeque 5-2 en el Juego 4, que forzó el empate 2-2 en esta serie de Cuartos de Final, el escenario ideal para los Tigres Ciego de Ávila era vencer en su último partido en casa.
Dachel, quien abrió este miércoles el décimo desafío de su carrera en postemporada, comenzaba su batalla contra el viento y los Huracanes. En el estadio José Ramón Cepero, el “efecto de parque” es bastante variable y a veces suele ser un difícil acertijo para los lanzadores. De cualquier manera, Duquesne estaba listo para asumir el reto. Con hombre en primera, dominó a Denis Laza con un elevado al guante seguro de Liosvany Pérez en lo profundo del center, para obtener el segundo out del inning.
Mientras Yasniel González se acercaba al plato, estuve revisando algunos números, ¡y vaya sorpresa! Mira, la tanda de “1-2-3” colocada por el manager de los Huracanes, Michael González: Juan Miguel Martínez, Juan Carlos Hernández y Denis Laza, habían bateado de 13-1 ante Duquesne en toda la temporada.
Agregue al noveno bate, Rangel Ramos, quien iría delante de Martínez después del primer viaje completo de la alineación, y entonces el historial reciente de “matchups” se vería así: 18-1. Detrás de Laza, obviamente, Yasniel González no sólo sobresalía como el cuarto bate del equipo, una figura de jerarquía en el lineup que más carreras anotó (6.5 por partido) durante la campaña regular, empatados con Ciego de Ávila. En un desafío tan importante como el Juego 5 de esta serie de Cuartos de Final, Yasniel era el único bateador que había sacudido los lanzamientos de Duquesne.
¿Listo para sorprenderte?
Yasniel González vs. Dachel Duquesne en 2022: .500, (6-3), HR, 2 CI.
El resto de los bateadores de Mayabeque vs. Dachel Duquesne en 2022: 39-3, HR, CI.
Cinco picheos después, esos números de Yasniel sufrieron cambios, cuando produjo una explosión de dos carreras para abrir el marcador a favor de los Huracanes, 2-0.
Yasniel sacudió una slider de 76 mph de Dachel, y al menos en el inicio del juego la fórmula le daba frutos a Michael. Curiosamente, ese fue el primer jonrón que le bateaban a Duquesne en sus últimas 52 entradas en playoffs. Sin embargo, desde ese primer inning en adelante, Dachel volvió a protagonizar otra apertura exhibiendo durabilidad, mientras sus compañeros lo apoyaban con una rápida reacción ofensiva.
La defensa también fue crucial, sobre todo por parte de Raúl González en la intermedia, Rubén Valdéz en la antesala, y los outfielders Liosvany Pérez y Alexander Jiménez, cubriendo center y right, respectivamente.
Tras abrir perdiendo 2-0, los Tigres explotaron al joven prospecto Yulian Quintana, quien perdió totalmente el control de sus lanzamientos. El rally de los avileños fue de cuatro carreras, comenzando con un elevado de sacrificio de Alfredo Fadraga. Luego, con Rubén Valdéz en cuenta de 0-1, el relevista Adrian Sosa tiró un wild pitch que le abrió las puertas del plato a Raúl González.
Intentando sacar out en home a Raúl, el cátcher de los Huracanes, Luis Fernández, cometió un error en tiro. La bola se escapó en dirección al dugout de tercera, y entonces Vázquez, que no dejó de atacar en su llegada a la antesala, corrió hasta el plato y se deslizó quedando safe.
¡Los Tigres se iban delante con su acostumbrado juego agresivo en playoffs, 3-2!
Con cañonazo al left, Addel Civil envió al plato la cuarta carrera del rally en ese primer capítulo, y el golpe de autoridad de los Tigres fue imposible de remolcar por Mayabeque durante el resto del partido.
Aun así, las amenazas de los Huracanes no cesaron. Sencillo de Liosvany Pérez y doble de Raúl González extendieron la ventaja de los Tigres, 5-2 en el final del segundo episodio. Duquesne convirtió en outs un poco de ansiedad de los bateadores mayabequenses, y retiró tercer y cuarto innings en fila. Sin embargo, los Huracanes atacaron en el quinto, con sencillo del cátcher Luis Fernández, doble de Rangel Ramos y bounce (impulsor) al short de Juan Miguel Martínez.
A diferencia de otros lanzadores que no consiguen sus tendencias de dominio a base de la velocidad, Duquesne suele permitir más elevados que rollings. El 61.4% de las bolas que le pusieron en juego a Dachel, fueron elevados o líneas. Ese porcentaje dice mucho sobre el principal secreto de su dominio: la variedad de velocidades y rotaciones de todo su repertorio de lanzamientos. Y así, Duquesne ha lanzado durante casi toda su carrera, con grandes éxitos en playoffs.
En ocasiones, parece que sus envíos se desvanecen, luego mezcla su cambio de velocidad o el slider, y cuando lanza la bola rápida máxima de 85 mph—¡no suele ser más veloz!—, parece como si hubiese sido de 90. Constantemente, esa es la ventaja de Dachel: jugar con el tempo del swing de cada rival. Sí, “tempo”, no tiempo, es una prueba de fuego a diario, pero en el escenario de la postemporada, su mejor versión aparece.
Creo que podríamos llamar el “efecto” Duquesne a todo este pequeño análisis sobre su habilidad y suspicacia sobre el montículo, como volvió a trascender este jueves en el importante Juego 5 ante Mayabeque. Después de que los Huracanes se acercaron en el score, 5-3, Addel Civil se apuntó un sencillo por tercera, registrando su segundo remolque de la tarde, gracias a la eficiente jugada de “corrido y bateo” ejecutada por Jorge Luis Contreras (bateó hit al right) y Rubén Valdéz (había salido para la intermedia con el lanzamiento).
Los incansables Huracanes volvieron a descontar con doble de Orlando Lavandera y un elevado de sacrificio de Rangel Ramos en el séptimo, pero la rayita del 6-4 fue prácticamente en vano, ya que Osvaldo Vázquez reventó un lanzamiento del zurdo Mailon Cruz, y despachó la Teammate por el leftfield.
Siete entradas completas: Tigres 7, Huracanes 4… se acercaba el final. Duquesne, veterano al fin, gastó los picheos que le quedaban para intentar sacar out a Juan Carlos Hernández en el inicio del octavo, pero su picheo número 110 del juego estuvo alejado de la zona de strike. Hernández, que llevaba de 7-0 contra Duquesne, tomó un respiro y caminaba rumbo a la inicial. Entones, Yorelvis Charles decidió activar su bullpen. Contra la tanda de “3-4-5” de los Huracanes, el reto no era nada fácil para el diestro Kevin Soto.
Soto, de 23 años, lanzó 43 ¹/₃ innings durante la temporada regular, y admitió 6.44 PCL. Para ser un relevista que abrió partidos en el 39% de sus 25 juegos lanzados, todas las líneas admitidas por Kevin fueron inconsistentes: 2.9 K/9, 4.1 BB/9, 9.5 H/9, 1.2 HR/9. Sin embargo, tras el “efecto” Duquesne, los Huracanes no pudieron tronar de productividad sus maderos. Y ese punto de análisis es importante para los managers, a veces intercalar lanzadores con diferentes armas en el montículo. ¡Soto completó el trabajo! Laza falló con elevado al receptor, Yasniel en otro fly corto a primera, y Javier Carabeo roció un rodado a la antesala, que sirvió para forzar en segunda a Hernández.
En el noveno, los Huracanes no se dieron por vencidos, ¡que equipos! Después de un out, Luis Fernández y Orlando Lavandera se embasaron por sencillos. Todo el tiempo, Soto recibió consejos desde el dugout, incluso del capitán de los Tigres, Yorbis Borroto, quien ha presenciado cada partido con sus compañeros. A veces nos concentramos fijamente en el duelo pícher vs. bateador, y olvidamos quién está recibiendo. El cátcher de los Tigres, Alfredo Fadraga, intentó sacar lo mejor de Soto, y lograron ponchar a Rangel Ramos. Dos outs. La última conexión del juego fue un rolling al guante de Michel Arteaga, quien pivoteó para darle fin a un juego lleno de tensiones.
¡Los Tigres se iban delante en la serie, 3-2! Mientras los jugadores se fundían en abrazos alrededor del montículo, uno de los héroes del partido, Dachel Duquesne—ganador del juego—, entraba en la historia de la postemporada, con seis triunfos en duelos determinantes de playoffs.
Punto de giro: El admirable historial de Dachel
54 SNB (4 Juego) 3-1: CAV-GRA
55 SNB (2 Juego) 2-0: CAV-IND
55 SNB (3 Juego) 3-0: CAV-PRI
55 SNB (7 Juego) 4-3: CAV-PRI
58 SNB (4 Juego) 1-3: CAV-LTU
61 SNB (5 Juego) 3-2: CAV-MAY
En la 54 Serie, ese partido lanzado por Duquesne les abrió las puertas a los Tigres para barrer en casa y vencer 4-1 a Granma, con el inolvidable cierre de Yander Guevara, el día del cumpleaños del manager Roger Machado.
Un año más tarde, Duquesne lanzó por el precipicio a Industriales en el Juego 2 de la Semifinal, colocando a los Tigres en una posición ventajosa antes de completar el imponente pase de escoba en el Coloso del Cerro. En esa misma postemporada, donde Dachel cerró con marca de 3-0 y 0.44 PCL en 20 ¹/₃ innings después de tres aperturas, los dos siguientes éxitos también fueron decisivos en el título de los Tigres: el triunfo en el Juego 3 y, finalmente, la joya de picheo que definió el campeonato en el Juego 7.
A excepción de la 58 Serie, Duquesne subió al montículo buscando el éxito para los Tigres y no defraudó. Cada una de esas victorias fue claves, incluso el triunfo que evitó la barrida ante los Leñadores en la Semifinal de 2019.
La serie entre Mayabeque vs Ciego de Ávila se decidirá en el estadio Nelson Fernández, cuando las condiciones climatológicas lo permitan. Pronto sabremos si el “efecto” de Dachel Duquesne fue el punto de giro decisivo para el regreso triunfal de los Tigres en esta postemporada.
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