Al cuarto lanzamiento del juego, Yadil Mujica haló a gusto un cambio de velocidad que se le quedó muy alto al diestro tunero Alejandro Meneses en cuenta de 2-1, y el elevado se fue de jonrón por el jardín derecho del estadio Victoria de Girón.
El rightfielder Andrés Quiala dio un salto e intentó atrapar la conexión de Mujica, pero el esfuerzo fue en vano y los Cocodrilos comenzaron a escribir su historia este martes camino a la Semifinal.
Nueve innings después, en un partido que se retrasó poco más de tres horas a causa de la lluvia, el segundo jonrón de Mujica en playoffs habría sido suficiente para el éxito de los Cocodrilos, ya que los zurdos Dariel Góngora (6 ⅔ innings) y Yamichel Pérez (2 ¹/₃ IP) se unieron con la defensa para dejar sin anotaciones a los Leñadores de Las Tunas.
Finalmente, el éxito 5-0, reafirmó una vez más el dominio absoluto de Matanzas sobre Las Tunas en playoffs: por tercer año consecutivo, los Cocodrilos han eliminado de la postemporada a los Leñadores.
La historia de la 59 y 60 Series, se repitió en esta edición número 61: después de abrir perdiendo el playoff, Matanzas obtuvo todos sus restantes éxitos consecutivos.
¡Impresionante dominio!
En 2020, los Cocodrilos fueron derrotados en el primer desafío, 5-4, y luego perdieron 4-2, 5-3 y 11-6 en la serie Semifinal. El año pasado, los Leñadores abrieron con mejor ventaja, 2-0, con triunfos por 4-2 y 10-6, pero luego, el team tunero volvió a desvanecerse: cayeron 1-0, 12-7, 4-3 y 6-3.
Abriendo este playoff de Cuartos de Final, Las Tunas se llevó la victoria, 5-4, y ya conoces la historia: ¡Matanzas arrasó una vez más en el resto de los partidos! Los Cocodrilos igualaron la serie ganando 3-1 el Juego 2. Luego, dieron un golpe de autoridad noqueando a los Leñadores, 12-2 en el Juego 3, durante su regreso a casa.
Con la serie 2-1 a su favor, los Cocodrilos dirigidos por Armando Ferrer sentenciaron este martes a los Leñadores del manager Pablo Civil, para completar el triunfo 4-1 y el pase a la Semifinal.
Tras abrir debajo 1-0 en el marcador, los Leñadores no pudieron aprovechar uno de sus mejores momentos en el juego, cuando llenaron las bases con par de hits y un boleto ante el zurdo Dariel Góngora en el tercer capítulo. En cuenta de 2-2, Yosvany Alarcón haló una curveball del zurdo camagüeyano, y conectó un rolling entre tercera y short, que amenazaba con colarse en el leftfield. Sin embargo, la brillantez defensiva del torpedero Erisbel Arruebarena pulverizó las posibilidades de hit.
“El Grillo”, se desplazó de manera relampagueante hacia su derecha, capturó el rodado barriendo con su guante y, sin titubear, le disparó en movimiento al inicialista Yariel Duque. El tiro de Erisbel llegó con tiempo suficiente, pero provocó que Duque capturara la pelota casi en la línea por donde venía el corredor, así que aprovechó para recibir el disparo y tocar a Alarcón en su pierna izquierda.
La primera decisión del umpire de la inicial, el pinareño Maikel García Cue, fue decretar “safe”, pero Duque rápidamente levantó sus manos y le señaló a la dirección del equipo que apelara la decisión. Pocos minutos después, el árbitro principal Leonel García decretó el “out”, y los Leñadores perdieron toda posibilidad de igualar el marcador. De ahí en adelante, Las Tunas produjo de 15-6, pero dejaron a siete corredores en bases, para un acumulado final de 11 en los nueve innings.
Góngora lanzó una salida de calidad hasta entregar la bola en el séptimo episodio luego de dos outs. Ponchó a cuatro rivales y concedió un solo boleto, pero además, también fue apoyado por un exquisito trabajo defensivo en todos los sentidos. Durante la serie de cinco partidos, Matanzas cometió una sola pifia, y fue del lanzador Renner Rivero. Al final, los Cocodrilos fildearon para ilusorio promedio colectivo de .995, con apenas un error en 189 lances y nueve jugadas de double play.
El trabajo del cátcher Andrys Pérez fue decisivo detrás del home, al igual que la combinación de short-segunda, Arruebarena-Mujica, quienes no cometieron pifias en 58 lances. Esa acertada labor defensiva del infield, fue apoyada por un consistente trabajo de los outfielders, sobre todo la cobertura defensiva que demostró el centerfielder Yoisnel Camejo, alcanzando 15 conexiones de fly—un eficiente promedio de 5.0 por juego—.
Yariel Duque y Jefferson Delgado también defendieron con exactitud en las esquinas del diamante, y ese valor agregado ayudó al desempeño del picheo de los Cocodrilos, que lanzó para 2.09 PCL, con 26 ponches y solo 12 boletos.
Con apenas 11 carreras—un promedio de 2.2 por desafío—, los Leñadores vieron escapar inning tras inning sus principales oportunidades a la ofensiva. Al final, sus ponches (26) duplicaron el registro de boletos recibidos (12), pero el principal desvío ofensivo fue el bateo oportuno que nunca funcionó: en cinco partidos, dejaron a 40 de los 47 corredores que llevaron hasta posición anotadora.
Si los Gallos de Sancti Spíritus quedan eliminados, los Leñadores obtendrían el sexto lugar en la tabla de posiciones, un resultado que los alejaría del podio que aseguraron en las últimas cuatro temporadas. Por su parte, los Cocodrilos quedan a la espera del desenlace final en los otros playoffs.
En caso de que los Gallos clasifiquen a la Semifinal, entonces se enfrentarían a Matanzas. Si el que pasa a la siguiente ronda es Pinar del Río, el reto de los Cocodrilos sería ante Granma, los actuales campeones nacionales.
(Foto: Cocodrilos de Matanzas/Oscar Alfonso Sosa)
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