Nunca fui seguidor de los Astros de Houston, pero Jeff Bagwell estaba entre las primeras postales de béisbol que coleccioné.
Aun la conservo entre mis mejores recuerdos de la adolescencia, un regalo de mi amigo Yordano Borrayo que nunca olvidaré, cuando estudiábamos en la Secundaria Básica.
Si viste batear alguna vez a Bagwell, probablemente recordarás una de las principales atracciones de su juego: Esa icónica postura agachado, con las piernas bien separadas, el bate y la vista fija, antes de atacar con un swing tan rápido como impactante.
Esa postura característica trascendió a la par de las hazañas de Bagwell, quien fue uno de los grandes bateadores en la historia de los Astros de Houston. Así que, comenzando por Bagwell, Craig Biggio, Lance Berkman, Moisés Alou, Richard Hidalgo y Carlos Lee, fueron dueños de los swings más recordados en varios momentos históricos de Houston hasta inicios de la década de 2000.
Luego, años después, sobre todo tras la reconstrucción del equipo y su traspaso a la Liga Americana, disfrutamos del impacto de estrellas emergentes como José Altuve, Carlos Correa, George Springer, Alex Bregman, Yuli Gurriel y, por supuesto… ¡Yordan Álvarez!
Aunque el bateador designado tunero debutó hace sólo dos temporadas y aparece como último en esta rápida selección recordando el talento de los Astros, en apenas los primeros 215 juegos de su carrera Yordan ha dejado un impacto sin precedentes dentro de la franquicia. A los 22 años en 2019, su explosión fue inmediata: Bateó 27 jonrones, produjo 78 RBIs y una impresionante línea de .313/.412/.655/1.067, que inspiró a la fanaticada en Houston.
El paso de Yordan nos recordó aquellos días emocionantes de Albert Pujols en 2001, cuando implantó récord para novatos con 10 jonrones en sus primeros 30 partidos: “Air” Yordan registró una explosión de 11 HR & 35 RBIs.
Si has estado al tanto, ya sabes en qué derivó aquel debut tras 87 juegos con los Astros: Yordan Álvarez ganó de forma unánime el Premio de Novato del Año de la Liga Americana, y fue un bateador clave que se estableció en el centro del lineup luciendo su talento. Esas primeras historias de Air Yordan fueron realmente sensacionales para quienes las vivimos. Pero dentro de su joven carrera y el efervescente estallido de expectativas que generó a increíble ritmo, una imprevista lesión en las rodillas lo sacó de juego.
Después de la recuperación, obviamente, la operación de sus dos rodillas despertó dudas sobre qué tiempo demoraría para recobrar su forma deportiva óptima. ¿Mantendría el ritmo histórico que disparó en cada proyección mientras brillaba durante su debut? ¿Bajaría su rendimiento debido a la difícil adaptación al juego diario en el exigido nivel de Grandes Ligas?
Esas eran varias de las interrogantes que se unieron a la expectativa mientras Yordan se rehabilitó y regresó con los Astros para esta temporada de 2021. Ahora, 126 juegos después, la consistencia de Yordan Álvarez, encabezando el lineup de Houston con su poder legítimo, ha vuelto a demostrar las virtudes que esculpen su grandeza. En sus 524 apariciones al plato—155 más que en 2019—, Yordan ha rubricado otra admirable línea ofensiva con .281/.351/.539/.891, métricas que reafirman el impacto de su swing mientras se encamina a firmar la primera temporada de “30-100” en su carrera.
Con dos jonrones, cuatro carreras anotadas y tres remolcadas, Air Yordan no sólo se convirtió este lunes en el octavo bateador de los Astros que pisa el home al menos cuatro veces en un mismo partido: También volvió a exaltar su legado sin comparación en la historia de la franquicia, tras arribar a 30 HR & 94 RBIs con menos de 25 años.
Sí, la pregunta es obvia… ¿Jeff Bagwell no lo consiguió? ¿Ni César Cedeño? ¿Ni Carlos Correa? ¿Ni George Springer? ¿Ni Alex Bregman en su impresionante inicio con los Astros? ¡No, ninguno de ellos alcanzó la combinación de poderes entre jonrones y RBIs rociada por Yordan!
En su temporada con más jonrones durante los primeros 126 juegos antes de los 25 años, Bagwell (24 años y 92 días) bateó sólo 13 jonrones después de 544 visitas al plato en 1992. Los mejores registros que le siguen al “30-94” (HR & RBIs) impuesto por Yordan fueron de Alex Bregman (24 & 79) a los 24 años con 148 días en 2018, y César Cedeño (22 & 87) cuando tenía 23 años y 182 días en 1974.
Aquí podemos encontrar más marcas interesantes:
Con los números que registró en aquella campaña de 1972, César Cedeño se adueñó del récord en toda la línea de barra durante los primeros 126 juegos señalados en este contexto. Sin embargo, Yordan lideró con un imponente poder aislado de .258, además del poderoso complemento que ya conocemos: 30 jonrones y 94 RBIs.
El par de jonrones de Yordan este lunes en Globe Life Field, marcó la séptima ocasión en que repite el “back-to-back” en un partido, y al mismo tiempo empató los nueve bambinazos que acumulaba contra los lanzadores de los Atléticos de Oakland.
Tras golpear el par de bombazos contra la mezcla de curveball a 75 mph y una slider de 82, Yordan llegó a 10 jonrones azotando los breaking balls. Esa cifra superó su récord personal de ocho vuelacercas conectado lanzamientos quebrados en 2019, por lo que ahora va camino a implantar más marcas en su carrera: Tiene 15 bambinazos conectando bolas rápidas y cinco contra cambios de velocidad—al igual que en 2019—.
Cuando restan sólo 19 juegos para que concluya el calendario de esta temporada regular, más noticias y momentos encabezados por el talento legítimo de Yordan Álvarez no deberían asombrarnos.
Es cierto que figuras icónicas como Bagwell, Biggio y Berkman, entre otros, ya escribieron honorables páginas de glorias para todos los tiempos en Houston, pero desde el comienzo de su carrera, Yordan Álvarez ha sido único en su clase.
Esa distinción ha logrado marcar el inicio de una leyenda en la historia de los Astros.
(Foto: Yordan Álvarez/Getty Images)
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