Probablemente, la historia de superación de César Prieto antes de romper el récord de 37 juegos bateando de hit de Rey Isaac haya comenzado cuando la pandemia de la COVID-19 interrumpió esta 60 Serie Nacional, pactada al inicio para el 12 de abril pasado.
En un terreno de pelota cercano a su casa, Prieto entrenó cada día con su padre y se mantuvo en contacto con un plan de sus entrenadores. Para entonces, más allá de la inquietante situación y los cambios drásticos que provocó la pandemia, el enfoque de Prieto estaba en un solo propósito con los Elefantes de Cienfuegos: Tener su mejor inicio de temporada.
Sí, sé que eso podría sonar extraño en la narrativa sobre el impacto de Prieto, quien bateó .356 en 413 apariciones en home durante 2018 en su segunda temporada —la primera como regular— a los 19 años. Pero, además, golpeó para .352 luego de poner 261 pelotas en juego en 2019. Sin embargo, usualmente vemos los registros finales de una temporada sin apreciar, como debería ser, cuáles fueron los puntos oscilatorios en el rendimiento.
Notando esto, para Prieto, quien ha sido un jugador de casi todos los días, la preocupación tenía sentido, por eso tuvimos una agradable charla vía WhatsApp sobre sus mejorías.
“Quisiera saber cómo ha sido el rendimiento en mis primeras 100 apariciones en home”, me escribió Prieto días después de haber iniciado la preparación para esta temporada. “Tengo una percepción”, añadió el talentoso intermedista cienfueguero de 21 años, “y es que en mis primeros 100 turnos al bate no he producido igual, ¿qué puedes decirme al respecto?”.
Rápidamente, puse en marcha una búsqueda y noté la diferencia que se estaba convirtiendo en un reto para César, el bateador más consistente del béisbol cubano actual, con .368 de promedio de bateo en sus últimas 977 apariciones en home. Y era cierto, incluso aunque llamemos mal inicio a una arrancada con .310 de promedio en sus primeras 100 PAs:
2018: .400 AVG
2019: .310 AVG
2020: .390 AVG
Ahí está la diferencia: Antes de 2020, la regresión notada por César Prieto fue realmente apreciable. Como ves, bateó .400 en sus primeras 100 PAs de 2018, una temporada que cerró con 134 hits en 344 bolas puestas en juego.
Al año siguiente, la pasada temporada, bajó a .310, pero la otra avería notable, fue que entre las PAs 101 y 200, bateó .309. O sea que, en sus primeras 200 PAs, fue prácticamente el mismo bateador que no pudo comenzar caliente. Bueno, quizás recuerdes qué sucedió después: Una racha intensa de 22 juegos bateando de hit en diciembre, y .464 de promedio entre su PAs número 201 y 300.
Volviendo al historial de Prieto, podrás apreciar de nuevo que este año consiguió su propósito: Iniciar tan caliente como lo hizo en 2018. Bateó .390 en sus primeras 100 PAs y, de ahí en adelante, el swing de Prieto no ha parado de tener éxito, al punto de conservar una racha activa de 44 juegos bateando de hit, el nuevo récord nacional.
César Prieto, ¿el principal candidato para batear sobre .400 esta temporada?
Entonces, después de todo, Prieto lo está logrando. Trabajó con intensidad en los meses de la cuarentena, cuando probablemente la mayoría de los jugadores reservaron sus planes para cuando se acercara la acción. Ahora, varios meses después de aquella perspectiva que Prieto atacó para convertirlo en un hecho, el explosivo y talentoso segunda base de los Elefantes está liderando la liga en promedio de bateo (.411), carreras anotadas (52), y hits (86).
Así es, Prieto está donde quería estar luego de ver pasar sus primeras 243 apariciones en home esta temporada. Obviamente, seríamos demasiado ingenuos si pensáramos que Prieto se trazó la meta de encabezar estos 44 juegos bateando de hit. Por supuesto que no, pero como analizamos aquí, comenzar produciendo al máximo era una de sus perspectivas desde diciembre del año pasado.
No hay dudas de que promediar por encima de .400 significa un alto reto para cualquier bateador, incluso en esta, la peor época del pitcheo en el béisbol cubano. Por eso, recuerda que, en las últimas dos décadas con el regreso de la utilización del bate de manera, sólo nueve bateadores han podido promediar por encima de los .400s tras acumular al menos 240 PAs: Osmany Urrutia (5), Michel Enriquez (3) y Alfredo Despaigne (2) han sido los únicos en duplicar la hazaña.
En la actualidad, Prieto es de los peloteros que no persigue constantemente su promedio de bateo, al menos viéndolo como una carta de presentación. Él lo ve de otra manera, por eso pregunta poco o casi nada, pero se preocupa por saber cómo podría mejorar su habilidad de contacto. Siempre quiere encontrar la forma de conducir su enfoque rumbo al éxito, de la manera que sea, porque siempre está pensando en ganar.
Por esa razón y el momento que está viviendo en el plato, cabalgar sobre los .400 en esta Serie Nacional del béisbol cubano no parece un alto reto para César Prieto. Y si usted no lo considera así, ¿entonces qué otro jugador podría estar más cerca de hacerlo? ¡No creo que nadie esté tan cerca como Prieto!
El segunda base de los Toros de Camagüey, Humberto Bravo, ha estado navegando sobre los .390 casi todo el tiempo, y ahora un fuerte candidato está cerca, el veterano de 40 años, Frederich Cepeda, quien está bateando .386. Pero sabes qué, no veo a ninguno de ellos tan cerca de quedarse sobre .400 como Prieto. Cepeda tiene una poderosa arma, las bases por bolas, que seguirán creciendo y ayudándolo a conservar su promedio. Sin embargo, Prieto es un hombre de envidiable contacto y posee otra de las herramientas más importantes para subsistir: La velocidad. Y junto a su rapidez, la consistencia de manejar el bate y ser un viajero en las bases.
Prieto puede tocar cualquier pelota y dejarla en una zona complicada para cualquier formación defensiva de la liga. No es el típico bateador de una sola banda: También puede repartir la pelota hacia todos los ángulos, además de golpear de línea como nadie (abrió la semana liderando la liga con 50 conexiones de línea). Entre todas esas ventajas que cada vez lo alejan más de pasar por un slump en una serie dominada por el bateo arrasador contra la pelota Teammate, la estabilidad ha sido una virtud ilustrada en los números de Prieto. Mira, analiza estos números, cuantificados justamente hasta que Prieto ha registrado su PAs No. 234:
2018: .364 AVG, 78 H, 16 XBH, 12 BB, 28 SO
2019: .341 AVG, 66 H, 17 XBH, 26 BB, 15 SO
2020: .411 AVG, 86 H, 20 XBH, 18 BB, 5 SO
Ahí puedes verlo otra vez: ¡La capacidad de poner la bola en juego y tener éxito está en otro nivel! De hecho, mi número favorito es que Prieto se ha ponchado apenas cinco veces, ¡igual a una vez cada 48.6 apariciones en home! Para cualquier aspirante a ganar un título de bateo, o incluso promediar sobre los .400, la habilidad del contacto es obligatoria. Y, luego, la magia de poder conseguir éxito con las bolas puestas en juego.
Con 26 partidos por delante, Prieto intentará mantener el mismo ritmo ofensivo que lo llevó a promediar .464 entre sus apariciones 201 y 300 del año pasado. Y, sí, lo más probable es que, luego de su esperado inicio encendido, termine ganando el primer título de bateo en su carrera.
Ahora, mientras lo veo subir al plato y extender el récord de juegos consecutivos bateando de hit, sigue siendo el candidato más cercano que podría convertirse en el próximo bateador de .400 en el béisbol cubano. De hecho, uniendo sus últimos 41 juegos de la temporada regular de 2019, para sumar 90 con los 49 de esta 60 Serie, Prieto suma 148 hits y .404 de promedio.
Entonces, ¡simplemente ha estado haciendo el trabajo! Y, como vaticinó el propio Prieto en su perspectiva antes de esta temporada, la clave estaría en iniciar caliente durante sus primeras 100 apariciones en home.
Eso ya es un hecho, ahora falta el título de bateo sobre los .400.
(Foto César Prieto/Aslam Castellón)
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