—Los Alazanes han caído al fondo de la tabla de posiciones, pero aún se espera que puedan recuperarse en la segunda mitad de la temporada.
¿Quién pudo imaginarlo? Los Alazanes de Granma anotaron siete carreras en el final del segundo inning este jueves ante Villa Clara, buscando llevarse la serie por 3-2.
Los actuales campeones nacionales produjeron cinco de las siete carreras con dos outs, y el noveno jonrón de Guillermo Avilés selló un rally que, tras explotar al abridor Raidel Alfonso, parecía decisivo en apenas dos innings de juego. Entonces, como suele suceder cuando los desafíos se van de un solo lado en los inicios, el duelo comenzaba a tomar un ritmo diferente.
El zurdo Leandro Martínez se mantuvo atacando la zona de strike y retiró cinco entradas donde admitió apenas dos hits: un doble de Yeniet Pérez abriendo el tercer inning, y sencillo de Leandro Turiño iniciando el quinto. El propio Turiño fue el único corredor que logró llegar hasta posición anotadora contra Leandro Martínez, quien, obviamente, fue preservado después de cinco ceros.
Por Villa Clara, el manager Ramón Moré no encontró una mejor opción que el zurdo Pedro Manuel Castillo, a quien sus 80 oponentes lo habían castigado bateándole para .403, el promedio más alto permitido por cualquier lanzador villaclareño con al menos 50 bateadores enfrentados en esta temporada. Aun así, Castillo retiró el tercer y cuarto innings sin permitir hits. En el quinto, Avilés abrió con sencillo, pero luego ponchó a Darién Palma y Pedro Almeida entró un rodado para double play.
Tras la tradicional pausa al final de la quinta entrada para acondicionar el terreno, los tres ceros de Castillo dejaron de parecer intrascendentes cuando Villa Clara comenzó a dar un giro total al marcador frente al primer relevista de los Alazanes, el zurdo Miguel Paradelo. Ahora te lo relato: Yosbel Borges (zurdo) y Magdiel Gómez (ambidextro) abrieron el episodio con par de hits, Ariel Díaz recibió un boleto y Mailon Tomás Alonso sonó cañonazo remolcador de dos carreras. Villa Clara 2, Granma 7.
Seguidamente, Leonardo Montero bateó un elevado de sacrificio (3-7), y Leandro Turiño bombardeó a Paradelo con un jonrón de dos carreras, ¡5-7! En lo que iba de temporada, Paradelo había permitido solo un jonrón, y sus 102 oponentes le promediaban .218.
Los Alazanes aún no tenían la batalla perdida. Con ventaja de dos carreras, el manager Leonardo Soto envió al montículo al diestro Kelbis Rodríguez, quien explotó soportando tres hits consecutivos. Tras el sencillo de Julio Miranda al centerfield, finalmente Carlos Santana logró sacar el último out.
Villa Clara 6, Granma 7… la historia cambió: Castillo retiró el sexto inning, el diestro Yasmany Hernández el séptimo, y luego los Leopardos remontaron con dos swings letales de Yeniet Pérez, quien conectó jonrón de dos carreras frente a Santana en el octavo, y doble limpia bases en el noveno con bases llenas ante el novato Enrique Sammy Benítez. ¡Los Leopardos se llevaron el éxito, 12-7!
Sí, inesperado, pero cierto. Y esta derrota nos lleva a reflexionar sobre un resultado que no esperábamos ver a mitad de temporada: los Alazanes cerraron su juego número 35 con marca de 13-22, el peor registro de esta 62 Serie Nacional del Béisbol Cubano.
Aun cuando el equipo ha sufrido bajas considerables, sin poder contar con jugadores claves como Roel y Raico Santos, el titular de la rotación César García, y el cátcher Iván Prieto, todavía cuentan con el potencial suficiente para competir al nivel de esta temporada. Sin embargo, al menos durante estos primeros 35 partidos de la campaña, los resultados de esta nueva complexión de los Alazanes han derivado en todo lo contrario.
Por supuesto, las inconsistencias van más allá de esta decepcionante derrota luego de abrir con ventaja de 7-0 contra uno de los peores lanzadores de la liga y con los mejores brazos disponibles en el bullpen. Entonces, ¿qué le ha faltado a los Alazanes? A diferencia de la preocupación que siempre recae en el desempeño ofensivo, los grandes problemas de los actuales campeones han llegado a la defensa.
Si comparamos la producción de carreras, el promedio de 5.3 de este equipo con múltiples bajas no ha estado muy lejos del 5.7 en 75 juegos del año pasado. Las diferencias notables no han sido en las carreras anotadas, sino en las permitidas, que han ascendido de 4.6 a 5.8.
Con menos brazos dominantes, los Alazanes pudieran haber obtenido mejores resultados si la defensa hubiera hecho un trabajo más eficiente en estos primeros 75 juegos, pero el equipo abrió este jueves fildeando para .961, con 48 errores en 34 juegos.
De cualquier manera, el punto aquí no es la cantidad de errores, sino cuántas carreras han costado, ¿verdad? Y en ese sentido, a Granma se le han escapado varios partidos, ya que el 92% de sus imprecisiones defensivas les han costado carreras. Sí, ¡92%!, mientras el año pasado esa tasa negativa incidió en el 66%.
Cuando los jugadores cometen errores en momentos claves, no aparece el hit oportuno ni el out salvador, ¿podría esperarse un resultado mejor que este?:
Ganados y perdidos en juegos de los Alazanes decididos por diferencia de una carrera:
2022: 11-9, 55% de victorias
2023: 2-5, 28.5% de victorias
Ganados y perdidos en juegos de los Alazanes decididos por diferencia entre una y tres carreras:
2022: 26-21, 55% de victorias
2023: 6-10, 37.5% de victorias
¿Notaste un detalle en la comparación entre ambas temporadas? Los Alazanes dejaron en el sendero esa marca calificada que los ha llevado a ganar cuatro de las últimas seis temporadas: “consistencia”. Lograron ganar en el 55% de las ocasiones tanto en juegos definidos por una carrera, y entre una y tres, lo cual muestra la diferencia de nivel.
Aun así, estoy seguro de que los Alazanes tienen potencial y jugadores de experiencia para dar vuelco a este inicio negativo. La presencia de Alfredo Despaigne sigue inspirando al equipo, al igual que el impacto de Alexquemer Sánchez, quien ha sido el bateador más productivo del lineup.
Guillermo Avilés arribó a nueve jonrones este jueves, Osvaldo Abreu está promediando .448 OBP y Carlos Benítez ascendió a .991 OPS, pero ambos necesitan ser más consistentes en situaciones de clutch. Mientras el subvalorado Pedro Almeida registra 20 impulsadas y .380 de promedio con corredores en posición anotadora, Abreu ha dejado a 41 de 50 compañeros esperando remolque en esa misma situación, y Benítez suma una sola empujada de calidad*.
*En el contexto estadístico del béisbol cubano, decir “una empujada de calidad” se refiere habitualmente a la situación en que un bateador impulsa la carrera del empate o la ventaja para su equipo.
Es hora de competir, que la defensa sea más efectiva y los lanzadores comiencen a hacer ajustes para la segunda mitad de la temporada. Son los Alazanes de Granma y, aunque no hayan comenzado bien, aún tienen suficiente ADN de campeones para reencontrar la fórmula ganadora.
(Foto: El relevista Carlos Santana, recibiendo la pelota en el montículo/Radio Bayamo)
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