—Cuatro años después de proclamarse campeones, los Leñadores de Las Tunas volverán a discutir el trono.
Este año la historia cambió.
Luego de una brillante jugada de double play por la vía “3-6-6-4”, del inicialista Denis Peña —quien recogió magistralmente un toque de bola de Andrys Pérez—, al torpedero Roberto Súliban Baldoquín, quien realizó un pivoteo relampagueante a primera, donde cubrió el intermedista Yunior Otero, la victoria de los Leñadores ya podía percibirse.
Con dos outs, Yadil Mujica conectó un elevado a lo profundo del centerfield, y el novato Daciel Lewis se encargó de facturar el out 27 realizando una espectacular atrapada que desató la carrera triunfal de todo el equipo tunero en el estadio Julio Antonio Mella. Después de tres temporadas consecutivas siendo eliminados por los Cocodrilos de Matanzas, la historia de dominio fue bien diferente en la tarde de este sábado: Los Leñadores de Las Tunas se impusieron esta vez, venciendo por 5-4 en el Juego 6 de la Semifinal, y se convirtieron en el primer equipo clasificado para discutir el trono de la 62 Serie Nacional.
Dirigidos por el manager debutante Abeisy Pantoja, ahora los Leñadores quedan a la espera del resultado final entre Industriales y Santiago de Cuba, quienes disputarán el Juego 6 de la Semifinal el próximo domingo a las 6:00 PM en el estadio Guillermón Moncada. Cualquiera que sea el resultado entre Leones y Avispas, los Cocodrilos de Matanzas quedarán en el cuarto lugar de esta campaña.
“Representa mucho”, dijo el manager de Las Tunas, Abeisy Pantoja, sobre lo que ha significado esta contundente victoria de los Leñadores. “Sabes que estamos frente a un gran equipo, que es Matanzas, y nos jugó muy bien. El equipo salió a dar la cara, no se rindió en ningún momento, y los muchachos se comportaron a la altura que han jugado. ¡Estamos en la final!”.
Definitivamente, el resultado de los dirigidos por Armando Ferrer se quedó por debajo de las expectativas. Después de ganar el título en la 59 Serie Nacional, Matanzas perdió las últimas dos series Finales contra los Alazanes de Granma. Tras ser eliminados los multicampeones nacionales en la temporada regular de este año, el camino de los Cocodrilos parecía estar menos complicado, pero aparecieron los Leñadores de Las Tunas, quienes lideraron la liga sin contratiempos desde el segundo tercio de la temporada regular.
Tras el éxito por 2-1 en el Juego 5, los Cocodrilos tenían un solo camino para soñar con el regreso a discutir el trono: ganar los Juegos 6 y 7 como visitantes en el estadio Julio Antonio Mella, y lograr una hazaña similar a la remontada que protagonizaron tras estar debajo por 0-2 contra los Leñadores en la 60 Serie Nacional. Sin embargo, esta vez no pudieron llegar a la meta.
La complexión del equipo tunero les fue insuperable a los Cocodrilos, quienes terminaron siendo neutralizados por el pitcheo de Las Tunas. En seis juegos, Matanzas promedió 2.8 carreras anotadas, y una pobre línea de .219/.288/.299, produciendo el peor OPS (.587) en la historia del equipo durante una postemporada. Los problemas ofensivos del poderoso lineup de los Cocodrilos derivaron en el colapso general del equipo.
De hecho, la regresión ofensiva fue notable si comparamos el rendimiento contra el pitcheo de Artemisa en Cuartos de Final, y luego ante Las Tunas en Semifinal:
Porcentaje de corredores impulsados desde posición anotadora
-Contra Artemisa: 40.0% de apariciones al plato con corredores en posición anotadora.
Rendimiento: 78 corredores encontrados, 24 impulsados, para un 30.8% de efectividad.
-Contra Las Tunas: 28.4% de apariciones al plato con corredores en posición anotadora.
Rendimiento: 64 corredores encontrados, 11 impulsados, para un 17.2% de efectividad.
¿Notaste la principal avería ofensiva en situaciones de clutch? Aquí estuvo la diferencia: Matanzas fue limitado a 15.2% de menos apariciones al plato con corredores en posición anotadora, donde se incluyeron los cinco robos de bases (cuatro registrados por Yurisbel Gracial). Y, como era de esperar, también fueron ineficientes a la hora de remolcar, con 13.6% menos de producción al encontrar corredores en posición anotadora.
En la derrota de los Cocodrilos durante el Juego 6 este sábado también se pudo apreciar parte de la inconsistencia a lo largo de toda la Semifinal. Entonces, el caos era de esperar: a los Cocodrilos les fue muy difícil construir carreras sin el aporte de bateadores claves como Erisbel Arruebarena y Yadil Mujica, quienes se combinaron para una remolcada en 53 apariciones al plato contra los lanzadores de Las Tunas.
Arruebarena promedió apenas .143 (21-3) sin extra bases y con una remolcada (elevado de sacrificio en el Juego 2) tras acumular 26 viajes por el plato. Dejó esperando remolque a nueve de los 10 corredores que encontró en posición anotadora y se ponchó cinco veces. Mujica, que había liderado el ataque ofensivo de los Cocodrilos con siete remolcadas contra el pitcheo de Artemisa, bateó de 26-2 (.077).
Como leadoff en cinco de los seis partidos de la Semifinal, Mujica anotó una sola carrera, se embasó tres veces y se fue de 6-0 con corredores en posición anotadora. Pero esas no fueron las únicas tendencias negativas en la ofensiva de los Cocodrilos:
-Yurisbel Gracial había empujado a solo un corredor (fue con doble durante el quinto inning del Juego 2) en 25 apariciones al plato hasta que bateó el jonrón solitario para dar ventaja por 4-3 a Matanzas este sábado en el Juego 6. Cerró la Semifinal con apenas dos empujadas en 27 PAs.
-Ruby Silva promedió solo .240, con un jonrón que registró su única remolcada en el noveno inning del Juego 1.
-Ariel Sánchez bateó para promedio de .227 (22-5), empujó tres carreras (líder en el equipo), pero no anotó.
-Eduardo Blanco promedió .217 y conectó tres rodados para double play. La parte positiva de su rendimiento fue que resultó el mejor bateador con corredores en posición anotadora (.375).
-Aníbal Medina remolcó la carrera de la victoria por 2-1 en el Juego 5, pero dejó a siete corredores en posición anotadora.
-Andrys Pérez promedió para .200 (20-4), y remolcó dos carreras en momentos claves. Su único extra base fue el jonrón que empató el score 2-2 contra Las Tunas este sábado en el Juego 6.
En el día de vencer o morir, los Cocodrilos salieron impetuosos anotando cuatro carreras en las primeras tres entradas del juego contra el zurdo Ángel Sánchez, pero perdieron la ventaja cuando los Leñadores se fueron delante con un rally de dos carreras en el final del cuarto episodio. Y, luego, el bullpen de Las Tunas volvió a exterminar a los Cocodrilos. Sin embargo, esta vez ninguno de los dos equipos anotó carreras del quinto inning en adelante.
Así pues, tan temprano como en cuatro entradas completas, el Juego 6 y la ansiada venganza de los Leñadores se habían decidido. Por supuesto, la ofensiva matancera tuvo seis entradas para buscar una carrera y cada esfuerzo fue insuficiente. Cuando el diestro Keniel Ferráz comenzó a sumar una cadena de cinco ceros consecutivos tras relevar a Sánchez —quien admitió seis embasados y cuatro carreras en 2 ¹/₃ innings—, quizás muchos recordaron el inicio del partido, donde Yariel Duque fue puesto out en el plato.
Sin dudas, un corredor promedio habría anotado con el doble de Blanco a lo profundo entre center y right. Tal vez el coach de tercera de los Cocodrilos, Alexis Garro, pensó que Duque llegaría a tiempo, pero no pudo ser. Al final, ese fue solo uno de los desafíos que no logró superar Matanzas en el Juego 6. Luego de tener ventaja inicial por 2-0, al zurdo Denis Quesada se le embasaron los cinco bateadores que enfrentó.
Los hermanos Alarcón se encargaron de poner delante a los Leñadores: Yosvany con un doble impulsor de dos carreras, y Yordanis, aunque no remolcó tras batear para double play, su conexión propició que anotara la ventaja, 3-2. Durante toda la serie, los Leñadores supieron producir los rallys y las carreras en momentos claves. El rendimiento general de .315 de promedio colectivo con corredores en posición anotadora marcó la diferencia.
El aporte defensivo también jugó su papel, pero si tuviera que decidir cuál fue la clave del éxito de los Leñadores, al instante elegiría el trabajo del pitcheo. Alejandro Meneses no permitió carreras limpias en dos aperturas, donde acumuló 12 entradas y permitió, ¿recuerdas?: ¡únicamente tres hits! El zurdo Ángel Sánchez tiró 4 ⅔ sin admitir carreras en el Juego 3. Yasel Labrada se llevó la victoria por 5-3 lanzando cinco entradas (permitió dos carreras) en el Juego 4. Y, durante toda la Semifinal, el trío de relevistas conformado por los diestros Keniel Ferraz, Rodolfo Díaz y Alberto Pablo Civil fue brillante.
Entre todos, acumularon dos victorias, tres salvamentos y 26 ⅔ innings —el 48.7% del equipo—, con 1.35 de efectividad y solo tres extra bases permitidos contra 109 oponentes. En esos tres innings que cubrieron como promedio, Matanzas registró una deficiente línea de .232/.274/.283. Y creo que ese fue el gran punto de giro en este playoff: Los Cocodrilos fueron limitados totalmente, y su ofensiva no pudo reaccionar al nivel de años anteriores, donde lograron tres remontadas después de abrir perdiendo ante Las Tunas.
Este año, la historia cambió: y ahora los Leñadores volverán por tercera vez a la Final para buscar su segundo título en la historia de las Series Nacionales.
(Foto: Periódico Las Tunas)
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