Cualquier récord que implique golpear una pelota de béisbol y tener éxito, se convierte en el reto más difícil probablemente de todos los deportes.
¿Ayúdame a recordar en qué disciplina los atletas podrían calificarse de “realmente buenos” cuando consiguen una efectividad del 30% en sus principales acciones contribuidoras? Quiero decir: En el basquetbol, sería el peor jugador de la liga. ¿Cómo rematador, pasador o sacador en el voleibol? ¡Terrible! ¿Y dentro del cuadrilátero? Sí, tres golpes de cada diez están más cerca de abrirle una brecha entre puños al rival rumbo a la victoria.
Podemos traer muchos más ejemplos de deportes colectivos o de combate, y en todos el 30% de efectividad no calificaría entre los rangos más positivos. Pero en el béisbol la historia es diferente. Golpeas con éxito el 30% de tus veces al bate y tendrás grandes probabilidades de aparecer en más de un Top de bateadores con buen contacto dentro de las Grandes Ligas. No importa como lo logres: Básicamente, batear de cada 10 turnos tres hits será efectivo en cualquier contexto. ¿Imagínate 4 de 10? Incluso fallando más de las veces que se tiene éxito, los bateadores de .400 suelen ser una rareza en cualquier liga profesional.
Y si parte de estos argumentos resumen lo complicado de brillar madero en mano a lo largo de una temporada, ¿entonces cuánto significaría una racha de juegos consecutivos logrando al menos una remolcada? Sin dudas, sería aún más desafiante. Cuando los bateadores están intentando ampliar una racha de juegos seguidos conectando hits, al menos tienen el control de la permanencia en su bate.
O sea que, rociando un hit en cualquiera de sus oportunidades juego a juego, podrán mantener viva la racha. Sin embargo, el rigor para remolcar carreras es más exigente, incluso aunque los bateadores podrían hacerlo sin tener que golpear un hit. Aun así, una razón que dificulta la extensión de la racha de RBIs se ciñe a las oportunidades del bateador con corredores en bases.
Usualmente, hay bateadores que, debido a la capacidad de los lineups donde juegan, pueden obtener más veces al bate con corredores en bases. Pero a otros se les hace difícil, dependiendo también en qué turno al bate se desempeñen. En otras palabras, si obtienes cuatro de cinco apariciones en home con bases limpias, será bastante complicado mantener una cadena de juegos consecutivos marcando al menos una RBI.
El ejemplo más cercano de que es notablemente difícil lo vimos en la noche de este miércoles en Yankee Stadium. Resulta que, el outfielder cubano de los Blue Jays de Toronto, Lourdes Gurriel Jr., entró al juego contra los Yankees como el quinto jugador de la franquicia con al menos 14 RBIs en seis juegos consecutivos remolcando carreras.
Gurriel Jr. comenzó la racha el pasado 1 de septiembre contra los A's, y desde entonces estaba produciendo esta línea de barra de .381/.417/.857/1.274. Sólo 19 bateadores en la franquicia habían logrado al menos siete o más juegos seguidos marcando RBIs, así que “Yunito” estaba a punto de agregar más historia.
Sin embargo, las oportunidades que tuvo durante la noche fueron altamente limitadas: En sólo una de sus cuatro visitas al plato encontró corredores en bases. Gurriel Jr. se ponchó con bases limpias en el segundo inning, intentando golpear una slider del abridor de los Yankees, el (novato) diestro Luis Gil. Dos entradas más tarde, negoció boleto tras un fallo de Alejandro Kirk con elevado al jardín central.
Luego, con dos outs durante el inicio del quinto, se presentaba la mejor oportunidad de Yunito para mantener viva su racha, pero se ponchó con hombres en primera y segunda.
Ese fallo limitó las probabilidades en un gran por ciento. Lourdes Jr. volvió a la carga iniciando el octavo con un triple al rightfield, que únicamente se habría convertido en una RBI si Kirk hubiese extendido el séptimo inning—pero cedió un fly al center—.
Así, la emocionante magia de los juegos consecutivos de Yunito terminó por esta vez, aunque el talento y la habilidad que exhibió—produciendo en situaciones de clutch—han sido noticias aún más alentadoras para los Blue Jays: Promedia una sólida línea ofensiva como guardián de la tanda baja del lineup, luciendo .276/.316/.452/.769, con 16 HR & 68 RBIs en 122 juegos esta temporada.
Finalmente, Gurriel Jr. se quedó en el Top-61 de bateadores que han logrado al menos seis juegos consecutivos remolcando carreras con la franquicia, en el escenario más difícil que hayamos visto entre todos los deportes: ¡El béisbol!
(Foto: Lourdes Gurriel Jr./Getty Images)
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