Oh si, todo empezó para seis y todo termina para dos. Así es el panorama cuando vamos camino a la última subserie de esta II Liga Élite que promete duras batallas al menos para tres elencos. La lid nos ha deparado ya dos clasificados, en los súper favoritos matanceros y los azules capitalinos. Ambos conjuntos han mostrado el juego más coherente durante toda la lid y junto a Artemisa parecen ser de los más preparados para la disputa del título. Los matanceros se vieron reforzados hasta los dientes con talento de “afuera” – ¿o de adentro? -, pero a decir verdad, aún sin dichos refuerzos Matanzas era un elenco que metía miedo dentro de la liga, sobre todo con dos lanzadores como los zurdos Yoennis Yera y Yamichel Pérez, un refuerzo de lujo en Yoel Mojena – autor de cinco triunfos - y un cerrador experimentado como Armando Dueñas. Los industrialistas son un equipo que gusta. Al sorpresivo poder mostrado en sus filas – lideran el torneo en HR con 25 -, han unido su juego rápido y ofensiva que solo carece de poner hombres en bases al mismo ritmo de otros elencos. Industriales parece un seguro retador a la corona que aspira con todas ansias Matanzas, pero sin dudas nada de esto hubiera logrado el elenco sin tener el aporte de quien en números aparece como el lanzador más caliente de esta II Liga Élite, el derecho cienfueguero Reemberto Barreto, quien con 7 triunfos es el líder en victorias del campeonato y ha aportado casi el 37% de las logradas por los capitalinos. Palmas para el mentor Guillermo Carmona, pues sin Barreto Industriales no estuviera donde ahora está.
Artemisa, por su parte, un rival del que poco se ha hablado – al menos yo - pero que posee uno de los juegos más consistentes y compactos de la lid. El pitcheo de los artemiseños no es segundo de nadie, con brazos jóvenes y fuertes como los de Geonel Gutiérrez y Yunieski García, este último líder en ponches del torneo (46), mientras un veterano refuerzo como el pinareño Erly Casanova, quien ha encajado como anillo al dedo a las huestes artemiseñas y es el líder en efectividad del torneo (1.25), pero además, con tres importantes triunfos en la lid, incluyendo dos por blanqueada adivinen a quiénes: los dos únicos elencos clasificados hasta el momento, Matanzas e Industriales. Los artemiseños han dado uso a la velocidad en función de la ofensiva como quizás ningún otro elenco en el torneo. Su porcentaje de efectividad en el robo de bases es de .639 como líderes, además de encabezar las estafas (23), los sacrificios (24) y, sobre todo, resulta el elenco que menos se poncha en todo el torneo, solo 129. Pudiéramos hablar de otros factores, pero el elenco, liderado ofensivamente por experimentados como Dennis Laza y Raúl González, bien debe ser un contendiente a mirar en una eminente clasificación de los Cazadores. Ahora, si hay un elenco que no puede dormirse en los laureles será el propio Artemisa. La gran batalla en la recta final del torneo se ha tornado en conocer cuáles elencos acompañarán a Leones y Cocodrilos, pero cuando parece la verdadera disputa se centra entre el titular nacional, Las Tunas, y el decepcionante Sancti Spíritus, hay que decir que Artemisa jugara su última serie ante Matanzas, que pese a estar clasificado no creo vaya a regalar nada a un rival que pudiera después literalmente “pasarle la cuenta”, como se dice. Es cierto que Matanzas no jugará con la misma presión de cuando se busca la clasificación y que además bien pudiera dar descanso a muchas de sus mejores figuras, pero con lo profundo del elenco y las ganas de los suplentes de demostrar que con ellos el nivel del elenco no baja, creo Artemisa deberá jugar a todo tren para buscar al menos un importante triunfo, que le permita evitar un dramático triple empate en la tercera posición, en caso de una división de juegos entre tuneros y espirituanos. Dicho esto, no nos llamemos a engaño – y eso que el béisbol siempre sorprende – pero digamos afirmativamente que, el último boleto a la postemporada 2024 de la II Liga Élite debe ser decidido en el Mella tunero. ¿Favorito? Pese a que la serie marcha con dos triunfos por bando, los espirituanos lograron aquellas victorias cuando los Gallos de verdad cantaban en este torneo. Con lo visto en las últimas semanas, el descenso de Sancti Spíritus ha sido tan grande jugando para 3-7 en sus últimos 10 choques, pero, además, reducida su ofensiva a la mínima expresión en la mayoría de los encuentros, no creo queden fuerzas en este elenco para evitar el desplome total. Las Tunas, con su mezcla de jugadores de dos de los elencos más ganadores de la pelota cubana de pasado reciente y jugando ante su público, bien pudiera lograr los ansiados triunfos y avanzar a otra etapa decisiva en donde, al estilo Agricultores de la pasada Liga Élite, quizás pudiera tomar impulso y volverse un contendiente difícil de vencer camino al título del ahora llamado máximo torneo de la pelota cubana. En 96 horas, o quizás antes, tendremos la respuesta.
Estadísticas históricas…El pronto arribo de Ariel Sánchez a los 2000 hits en la pelota cubana – inició la Liga Élite con 1955 y ha conectado 35 en el torneo - sin duda constituirá un gran hito en el béisbol cubano de 1962 a nuestros días. Sánchez se convertiría en el miembro 27 de este selecto grupo en la pelota de la isla, pero, además, convertiría a la tradicional familia Sánchez en la única con tres jugadores en el importante casillero, que sin dudas exige grandes sacrificios. Ariel – hijo de Arturo Sánchez quien también jugó en 9 Series Nacionales - se uniría a sus tíos Wilfredo “El Gamo de Jovellanos” (2174), el primer jugador en la isla en arribar a la marca de 1000 y 2000 hits dentro de los torneos cubanos, y a Fernando Sánchez (2215), este último quien llegaría a convertirse en el rey del hit tras superar al propio Wilfredo en su andar por los torneos nacionales. Sin dudas su llegada será un gran hito para el jardinero matancero, un jugador con calidad suficiente para en algún momento haber anclado en nóminas de elenco nacional de Cuba, pero que creo su potencial siempre fue subestimado como jugador.
Rapiditas…Dos clasificados a los Play Off de la II Liga Élite y un primer eliminado, Santiago de Cuba, fueron el resultado de la última semana de béisbol en la isla. Con la clasificación matancera y la obtención de su triunfo 23, los matanceros simplemente también aseguraron el primer lugar de esta etapa clasificatoria…El pasado martes 19 de diciembre el derecho Reemberto Barreto se ratificó como líder en triunfos del campeonato con triunfo de 13-2 sobre Sancti Spíritus, Barreto aún tiene la oportunidad de una octava victoria, de ser mandado – como se espera - a trabajar ante Santiago de Cuba en los predios del Latinoamericano este fin de semana…El matancero José Noroña parece ser una de las revelaciones de este torneo y en la semana encendió la lucha por el liderato de jonrones del torneo, igualado ahora con 8 con el tunero Rafael Viñales…
Por segunda vez el bateo de Matanzas hizo trisas el pitcheo de Industriales en la última serie que se enfrentaron. Los matanceros marcaron 20 carreras ante Industriales el pasado 12 de diciembre con un Súper KO y para una nueva marca en estas lides y 24 horas después, de manera cerrada, vencieron nuevamente, 4-3, para extender a seis las victorias seguidas ante el elenco capitalino en el torneo. Sin embargo, Industriales mandó una señal clara a los matanceros y a todos sus importados, cuando les asestó par de blanqueadas consecutivas 3-0 y 2-0, reduciendo a los feroces Cocodrilos a solo 9 hits en esos juegos. Ojo, mentalmente este fue un paso importante para los muchachos de Carmona…
Del pasado…Y si de 2000 hits hablamos en la pelota cubana, qué decir de aquellos que primero llegaron a los 1000 en los torneos nacionales de la isla. Sí, es cierto que Wilfredo Sánchez marcó un hito con su llegada a la cifra redonda durante la III Serie Selectiva en 1977, por demás con el average más alto dentro de todos los jugadores en el momento con .334 en 12 series. Tal marca sería superada posteriormente en la 13 Serie Selectiva por otro gran productor de indiscutibles en el villaclareño de similares condiciones ofensivas, Amado Zamora, quien en 1987 con .334 de promedio y en solo 10 torneos cubanos, entró al selecto grupo. Pero regresando al grupo de los 2000 indiscutibles, el propio Wilfredo lo inauguraría oficialmente en la 24 Serie Nacional, un 19 de enero de 1985 en sus predios del Victoria de Girón jugando por Citricultores y ante el lanzador de Guantánamo, el derecho Osvaldo Duvergel, en conteo de 1-0. Wilfredo lograba tal marca tras 19 torneos cubanos en donde, por demás, había ganado 6 títulos de bateo y lograba llegar a tal cifra con un excelente promedio de por vida de .329. Por supuesto, lo curioso de este hecho es que Sánchez bien pudo haber arribado a tal marca al menos una temporada antes, en 1983-1984 durante la 23 Serie Nacional, pues de manera desafortunada la llamada Serie de los 10 Millones, celebrada entre abril 1 a julio 18 de 1970, vio a Wilfredo liderar la misma con 116 hits, pero por una de esas decisiones raras de la vida – o de los dirigentes deportivos en la isla - estos indiscutibles se mantuvieron sin ser incluidos en los récords oficiales de la carrera de los jugadores que tomaron parte en el torneo, hasta 1988, tres años después que Wilfredo iniciara el Club de los 2000 hits en la pelota cubana de 1962 a la fecha. Y con esto nos vamos.
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