“Es como un lanzador del pasado”, así definió el manager Joe Maddon la astucia y el instinto del cubano Raisel Iglesias, desde que se convirtió en el nuevo cerrador de los Angels para esta temporada. Sin embargo, como escribí a inicios de julio, a veces se siente como si el valor de Iglesias estuviera oculto al dorso de sus números periféricos.
Usualmente, en cada transmisión de TV de MLB encontramos estadísticas de rendimiento como las marcas de ganados y perdidos, la efectividad, el WHIP y las tasas de tipos de lanzamientos utilizados, ponches o bases por bolas de los lanzadores. Esa ha sido una información tradicional que quizás algún día cambiará con el paso del tiempo. Obviamente, no sabremos cuándo será, pero estoy seguro de que la constante afluencia analítica seguirá ocupando espacio dentro del juego.
Pero incluso sin adentrarnos en métricas avanzadas, otra parte interesante que a veces se pierde en el accionar diario es la mezcla del contexto. Y precisamente en ese ángulo del debate, está pasando casi desapercibida la impresionante temporada del cubano Raisel Iglesias como cerrador de los Angels.
Este sábado, Iglesias se apuntó su 22do salvado del año luego de dominar a los A’s para conservar una joya monticular de 1-0 a cuatro brazos, lanzando par de ponches en 1 ¹/₃ innings. Esa característica de estar dispuesto y preparado para ir por más de tres outs, ha sido una admirable capacidad que suele ser subvalorada en el impacto de Iglesias.
Antes de este sábado, en el 28% de sus relevos, Raisel había logrado más de tres outs, y encabezaba el ranking de lanzadores—combinando abridores y relevistas—con al menos 45 innings y la tasa más baja de contacto permitido (Contact%: 60.1) y swings strikes generados (SwStrikes: 21.7%), según FanGraphs. Sin embargo, la habilidad que más ha impactado en los 44 relevos de Raisel Iglesias han sido las oscilaciones de “resultados verdaderos”: Sus oponentes le han bateado nueve jonrones, pero la consistencia de su brazo derecho ha fijado una tasa de 13.4 K/9 y sólo 1.5 BB/9.
¡Esa proporción es sencillamente fantástica!
Y la durabilidad unida a la persistencia y disciplina de Iglesias, ha sido una de las principales razones por las que los Angels no dudaron en contratarlo. Y ahora, 48 ⅔ innings después, el rendimiento del cerrador cubano en 44 relevos ha estado a la altura de lanzadores que hicieron historia dentro de la franquicia.
Cerradores con mejores K/9 en sus primeros 44 juegos relevados con los Angels en una temporada
Stats: Baseball-Referente.com
Desde luego, ¡el K/9 de 13.5 se roba el show aquí! Pero los 22 salvados de Iglesias, que han calificado como la tercera cifra más baja en este ranking, me motivan a reflexionar sobre la controvertida “suerte o desdicha” de los cerradores. En cuanto a la suerte, podríamos recordar que es un trabajo exigente. Sin embargo, al mismo tiempo puede ser bien remunerado y mucho más cómodo para cerradores que disfrutan las frecuencias de sus apariciones con equipos ganadores.
¿Lo complicado? En su brazo de lanzar tienen buena parte de las posibilidades de victorias cuando enfrentan situaciones de salvamento.
Los Angels, que juegan para .500 (52-52) y están hundidos a 11 ½ juegos de los Astros de Houston en la División Oeste de la Liga Americana, no califican entre el “modelo” de equipo.
Esa es una de las razones por las cuales Iglesias, aunque ha perdido cinco oportunidades de salvar, no exhibe el cuarto peor porcentaje de situaciones de salvado (61.4%) en el ranking de lanzadores con más strikeouts durante sus primeros 44 relevos de la temporada lanzando para los Angels.
Si proyectamos sus 27 oportunidades de salvar con siete más, su efectividad de 80.5% le habría brindado alrededor de 27 salvamentos en 34 chances—contando también su tasa de pérdidas—.
De cualquier manera, el punto aquí es que Raisel Iglesias no sólo ha sido un admirable competidor en el bullpen de los Angels, sino también ese tipo de lanzador capaz de multiplicar sus responsabilidades y cumplir consistentemente.
Por lo que podemos apreciar en cuanto a las probabilidades de victorias de los Angels, este no será el año del gran salto que ha estado buscando Raisel Iglesias e incluso su compatriota Aroldis Chapman: Arribar a los 40 salvamentos. Aun así, el estado físico de Raisel, su dominio y la durabilidad de su brazo podrían vovler a generar proyecciones ascendentes.
Tal vez sea con unos Angels mejorados en el futuro o vistiendo otro uniforme en MLB. Lo cierto es que Raisel Iglesias seguirá entregándose con su derroche de coraje sobre la lomita, como también lo hizo en Cuba y en sus años lanzando para los Rojos de Cincinnati.
(Foto: Raisel Iglesias/Getty Images)
Comments