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Foto del escritorYirsandy Rodríguez

La esperada explosión de Pedro Revilla


(Foto: Pedro Revilla/Roberto Morejón)

La luz al final del túnel comenzó a aparecer cuando el swing de Pedro Pablo Revilla impactó con siete jonrones en la VI Serie Nacional de béisbol categoría Sub-23, 2019.


Con apenas 89 bolas puestas en juego, el poder natural de Revilla se evidenció en sus 11 extra bases — el 35.5% de sus 31 hits —, pero su disciplina en el plato aún estaba lejos del nivel que exhibió cuando registró .406 OBP durante su último año en la categoría Sub-18 (2017). A pesar de cerrar con la tercera mejor frecuencia de jonrones por cada bola bateada (HR/BIP) en el Sub-23, Revilla acumuló apenas 101 OPS+, el peor entre los mejores cinco sluggers:


HR/BIP & OPS+ combinado (mínimo de 90 PA)

1-Martín, Lázaro (Ciego de Ávila): 11.6/208

2-Peña, Denis (Las Tunas): 11.9/182

3-Revilla, Pedro Pablo (Guantánamo): 12.7/101

4-Rodríguez, Félix Javier (Cienfuegos): 13.7/195

5-Reyes Dupuy, Orestes (La Habana): 14.0/130


En sus primeras tres temporadas, de la 57 a la 59 Series Nacionales, Revilla recibió pocas oportunidades. Vio acción en apenas 67 juegos y 55 ¹/₃ innings a la defensiva en la receptoría, pero en la 59 SNB fue utilizado solo como bateador designado y emergente.


A los 21 años, el talento de Revilla como bateador de fuerza con proyecciones a largo plazo parecía quedar a la sombra, aun cuando había acumulado siete jonrones tras conectar los primeros 81 batazos de su carrera en Series Nacionales. Sin embargo, la historia comenzó a cambiar durante la pasada 60 SNB, cuando el manager Agustín Lescaille volvió a tomar las riendas de los Indios de Guantánamo, tras ocho años sin dirigir.


“Tenemos talento”, dijo Lescaille en la primera Conferencia de Prensa de la 60 Serie Nacional. “Hay varios jugadores con los que se puede trabajar, por eso pensamos en renovar el equipo y hay que darles confianza a los jóvenes”. Uno de esos nombres que mencionó el otrora “Hombre Goma”, quien fuera uno de los inicialistas más completos en la historia de las Series Nacionales, fue el de Pedro Pablo Revilla y el outfielder Ober Luis Cremet.


Con la mayor experiencia de juego en un nivel que Revilla dominó durante su paso por el Campeonato Nacional Sub-18 y la VI Serie Nacional Sub-23, un primer paso para el desarrollo era tratar de ganarse la titularidad en el lineup de los Indios. Lescaille le ofreció la confianza, alternándolo como bateador designado, cátcher y primera base, posiciones en las que el trabajo defensivo de Revilla — que en algún momento parecía haber sido subvalorado — fue sorprendente: fildeó para promedio general de .993, con un error en 47 juegos y 162 innings.


A la ofensiva, en casi el doble de sus apariciones en home durante la 59 Serie, sorprendió al ajustar su disciplina en el plato:


59 SNB: .197/.243/.394 (.637 OPS), 4 HR, 9 CI, 2.9 BB%, 28.6 K%, 70 PA


60 SNB: .262/.377/.379 (.756 OPS), 2 HR, 17 CI, 12.3 BB%, 31.1 K%, 122 PA


Aunque su slugging disminuyó, el OBP de Revilla demostró dónde estuvo su gran salto de calidad con apenas 50 viajes más por el plato: el enfoque. Su disciplina para elegir los lanzamientos, incluso a pesar de que su tasa de ponches se elevó ligeramente en un 2.5%. Ahora, algunos meses bastante difíciles de preparación bajo el azote de la COVID-19 antes de esta 61 Serie Nacional, podemos apreciar cómo las oportunidades han sido claves para el desarrollo de Revilla, quien comenzó el viaje de este actual breakout en noviembre pasado con la selección nacional Sub-23.


Tras destacarse como cuarto bate en los Juegos Panamericanos Junior de Cali-Valle, Revilla mostró la antesala de su explosión al nivel de la Serie Nacional, impacto que aún no termina luego de conectar su 21er jonrón de la temporada este domingo ante el diestro de los Toros de Camagüey, Frank Madan.


El bombazo de Revilla abriendo el octavo capítulo, puso el score 5-1 y, por suerte para los Indios, garantizó que un sencillo de Yosbel Pérez y el error del outfielder guantanamero Abel Montoya no se combinaran para igualar el marcador en el noveno. Finalmente, Guantánamo venció por 5-4 este domingo a Camagüey, una derrota que frenó la semana casi perfecta de los Toros, con marca de 4-1.


En apenas los primeros 36 días de esta 61 Serie Nacional, Revilla igualó su marca personal de jonrones, que era de nueve en los 114 juegos que había acumulado en su carrera antes de 2022. Además, sus números han estado al nivel de la élite entre los 106 bateadores calificados, luciendo línea ofensiva de .306/.419/.626, (1.045 OPS) y 157 OPS+.


De los 21 jonrones, 11 han viajado más allá de los límites en el estadio Nguyen Van Troi, y 10 cuando los Indios han jugado de visitantes. Otro punto interesante aquí, es que siete de los primeros nueve jonrones de Revilla llegaron con las bases limpias, pero el slugger del Guaso ha compensado esa sequía inicial golpeando siete de sus últimos nueve bombazos con al menos un compañero en circulación.


Según la métrica que aún tengo en desarrollo llamada “HR-P+”, el poder de los jonrones, basado en el peso de tres frecuencias fundamentales comparadas con el promedio de la liga, Revilla lidera esta 61 Serie Nacional, aunque aventaja al tunero Rafael Viñales por estrecho margen:


*Concepto de HR-P+: es el promedio de HR/FB+ (jonrones por cada elevado), HR/BIP+ (jonrones por cada bola puesta en juego) y HR/PA+ (jonrones por cada PA) de los bateadores calificados con al menos 159 PA, en comparación con los porcentajes de la liga.


Top-5 de HR-P+:

1) Pedro Revilla, 48+

2) Rafael Viñales, 44+

3) Alfredo Fadraga, 41+

4) William Saavedra, 34+

5) Yasiel González, 32+


Cuando comparamos cada una de las métricas anteriores, Revilla sobresale como el “toletero” más eficiente si de golpear jonrones se trata, ya que lidera en frecuencia de HR/FB (5.1) y HR/BIP (8.1).


Con 12 juegos restantes — donde podría registrar al menos 48 visitas al plato — en esta campaña, Revilla proyecta batear entre 24 y 26 jonrones, lo que significa una amenaza para el récord de bateadores guantanameros en una Serie Nacional, implantado por Ariel Benavides con 25 HR hace 26 años durante la 35 Serie Nacional (temporada 1995-1996).


Revilla ha dividido su producción de jonrones en 11 y 10 durante la primera y segunda mitad de campaña, respectivamente, pero el gran impacto del joven slugger de los Indios en su temporada de breakout, podría continuar como sugiere este número: de sus cinco juegos de “multi jonrón” este año, Revilla ha registrado tres desde el 26 de marzo pasado.


¿Habrá más sorpresas? Veremos qué pasa.

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