Sesenta días después, la historia volvió a repetirse: Colombia venció a Cuba, esta vez por 8-0 en la Semifinal de los I Juegos Panamericanos Junior, propinándole la tercera derrota consecutiva este año.
La victoria de los colombianos por 8-0 durante la noche este miércoles en el estadio Edgar Rentería se une al par de triunfos 6-1 y 5-3 ante la selección cubana en el pasado Mundial Sub-23. El pitcheo de Colombia dominó prácticamente sin permitirle libertades a Cuba. Tres brazos fueron suficientes. Rubén Galindo lanzó los primeros tres ceros con 44 pitcheos, luego el zurdo Luis de Ávila aseguró 1 ¹/₃ y Jean Herrera 2 ⅔ para cerrar la actuación general de apenas cinco hits permitidos, cuatro ponches y ningún boleto.
Ahora, por algunos segundos, olvide el score final, porque del primero al quinto episodio el cubano Luis Serpa encaró al equipo de casa en el estadio Edgar Rentería. Serpa soportó una carrera, por sencillos de Jordan Díaz y Carlos Arroyo—remolcó con metrallazo al right—en el inicio del cuarto capítulo. Su bola rápida fue sólo un arma más en toda la mezcla, pero el gran trabajo de Serpa se basó en el control de sus pitcheos: No regaló boletos. Ponchó a tres, admitió seis rodados y sólo tres corredores le llegaron a posición anotadora.
En cinco innings completos, la ventaja de Colombia por momentos parecía alcanzable. Sin embargo, Cuba no aprovechó sus ínfimas oportunidades en el juego:
1) La única vez que abrieron inning embasando a un corredor durante las primeras cinco entradas fue en el segundo episodio, cuando el encendido Pedro Revilla siguió exhibiendo su poder y espantó un balazo al rightfield. Luego, Alejandro Escobar bateó para double play.
2) Cuba no pudo aprovechar la pifia del antesalista Jordan Díaz, quien perdió un rodado de Andrys Pérez. Había un out en el final del tercer inning, pero Christian Rodríguez falló un toque de fly para forzar a Andrys y Roberto Álvarez roleteó al shortstop.
3) 4-4-3: El emergente Yoan Rojas ‘sentenció’ el quinto episodio con un rolling perfecto para double play al primer lanzamiento, cuando Cuba tenía el posible empate en segunda.
Ese cero del final del quinto fue letal ofensivamente pero, al mismo tiempo, el cambio de lanzador dando paso al bullpen resultó imperdonable para Colombia. Serpa tenía a su favor sólo 63 pitcheos—marcó strikes con el 67%—, y había realizado una actuación notable. Cinco innings y 27 bateadores enfrentados fue una razón de peso para buscar seis outs con el pitcheo de relevo. El derecho de los Alazanes de Granma, Kelbis Rodríguez, quien había lanzado 1 ⅔ innings sin admitir limpias en el torneo, fue el primer relevista que Eriel Sánchez envió al box. Otra vuelta del lineup, y el bullpen se hundió: Kelbis y cinco relevistas soportaron rally de seis carreras, que puso el match 7-0.
Punto final.
Con Cuba bateando sólo .230/.280/.297 antes de la Semifinal, esperar ofensiva era bastante difícil. Al ver esa línea, no se trata sólo de problemas de contacto, sino también de producción: No lograron jonrones, y el registro de ponches recibidos (22) casi triplicó los boletos (8). El pitcheo, sobre todo encabezado por los abridores, había lanzado a gran nivel—1.05 ERA y apenas .176 bateo oponente permitido—, con 20 strikeouts en igual número de innings y sólo cinco boletos.
Al final, es cierto que el bullpen fue bateado, pero la pifia del joven y talentoso torpedero villaclareño, Christian Rodríguez, abrió las puertas para la mitad de las carreras anotadas por Colombia.
Cuando se torna agónico dejar una huella en el home, te falla la defensa y el bullpen no puede contener la mínima ventaja para seguir soñando, cada título seguirá convirtiéndose en otra quimera.
Post-Game—Cuba vs. Colombia: Análisis y expectativas
MVP del juego: Luis Castro, quien sacó a Cuba de juego e inspiró el rally de Colombia con su triple impulsor de dos carreras contra Kelbis Rodríguez en el inicio del sexto inning. Y, sí, ¡Castro llegó a ocho remolcadas en el torneo! ¡Una más que todo el equipo de Cuba!
El momento clave: El final del quinto inning para Cuba: El juego volaba 1-0 a favor de Colombia. Un out, el empate en segunda y Yoan Rojas fue enviado como emergente por Andrys Pérez, a pesar de que llevaba de 4-0 con tres ponches en el torneo. Al primer pitcheo, se desesperó. ¿El resultado? Rolling perfecto, clásico para double play… y terminó la aparente amenaza.
Lo que significó la victoria: Colombia discutirá el título del evento contra República Dominicana, y Cuba buscará al menos un tercer lugar este jueves ante Venezuela.
Un posible punto de giro que deberíamos analizar: El talentoso zurdo de los Cocodrilos de Matanzas, Naykel Cruz, volverá al montículo este jueves. Naykel ponchó a 11 bateadores de Brasil en 6 ⅔ innings. Sí, quizás pensarás que Brasil no tiene más calidad que Venezuela, y eso es correcto, pero los brasileños terminaron con .318 OBP y Cuba acumuló un desconcertante .280. En otras palabras, el problema aquí es totalmente visible, y no es el pitcheo: Sin anotar carreras, aunque tengas el mejor staff del universo, es imposible ganar.
(Foto: WBSC)
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