—Una columna para revivir los momentos más interesantes y significativos durante la semana del béisbol cubano.
Mientras avanza esta segunda mitad de la 62 Serie Nacional, escribiré estos resúmenes para traer las noticias candentes, resultados individuales reveladores, recuerdos del pasado, expectativas e historias de superación y más. ¡Lo vas a disfrutar!
Santiago sigue…
No sé qué piensas, pero este equipo de las Avispas santiagueras me ha sorprendido. En su debut como manager, Eddy Cajigal asumió una nueva etapa de renovación, considerables bajas y múltiples dudas. Aun así, de algo sí podíamos estar seguros: Santiago de Cuba tenía suficiente talento para conformar un equipo competitivo al nivel de la Serie Nacional. El núcleo joven de las Avispas ha hecho el trabajo: están encabezando la liga con marca de 26-19, y han ganado siete de las nueve series jugadas a solo cinco partidos de completar el segundo tercio de la campaña.
Las noticias generadas por el team work del equipo también provienen de varias sorpresas individuales: Osday Silva lidera la liga con su impresionante breakout, registrando 14 jonrones* y 58 remolcadas, 20 de ellas han impulsado la carrera del empate o la ventaja para las Avispas.
*Silva tiene la misma cantidad de jonrones que todo el equipo de Guantánamo en 1,649 apariciones en home, mientras el resto de los bateadores de las Avispas acumulan solo 10.
¿Has oído hablar de Wilber Reyna? Desde que mejoró su control y se convirtió en uno de los lanzadores más eficientes de la pasada Serie Nacional Sub-23 (2022), Reyna ha oxigenado la rotación santiaguera con seis salidas de calidad en nueve aperturas. Su marca de 3-3 está lejos de mostrarnos qué tan dominante ha sido Reyna, quien lidera la campaña con una increíble efectividad de 1.94, mientras a nivel nacional se está lanzando para 5.19. Y luego también tienes a Yoelquis Guibert, uno de los peloteros más completos de la liga, de quien extraña su bajo promedio de .282, aunque su OBP está en .478. ¿La razón? Apenas le lanzan en la zona de strike: ha recibido 48 bases por bolas, 14 de ellas intencionales. Aun así, es Guibert, y su .277 BABIP está lejos de su categoría a nivel de liga, así que podemos esperar una explosión de su swing en cualquier momento.
Una de las principales razones que tienen a Santiago de Cuba en la cima es cómo los jugadores jóvenes han lucido su talento: Guibert, Dasiel Sevila, Francisco Martínez, Carlos Monier y José Luis Gutiérrez están promediando por encima de .400 OBP. Todos han sido potenciales amenazas en las bases, aumentando las probabilidades de anotar para las Avispas, quienes lideran la liga con 34 bases robadas.
Ganas el juego por carreras, no por promedio de bateo, OBP o cualquier otra estadística fuera del contexto de embrague: los Leñadores promediaron .404 OBP en la serie ante los lanzadores santiagueros este fin de semana. ¿Santiago? Apenas .349. Pero resulta que las Avispas conectaron los hits claves, produciendo para .288 con corredores en posición anotadora. Los Leñadores no pudieron completar el trabajo: dejaron al 72% de sus corredores esperando remolque. Alberto Bisset, Wilbert Reyna y Dany Betancourt resistieron lo suficiente para encabezar los éxitos, y el bullpen de las Avispas preservó las ventajas en tres de los cinco partidos. Efectividad en colectivo, esa es la fórmula del éxito y, Santiago sigue…
¿Denis Laza también podría entrar en la discusión por el MVP?
Denis Laza dio 18 viajes por el plato en cuatro juegos contra los Cazadores de Artemisa: cinco turnos fueron suficientes para impulsar la racha de cuatro victorias consecutivas que ha cambiado el resultado histórico entre ambos equipos. Laza bateó de 17-5, lo cual nos conduce a una línea de .294/.333/.647. A excepción del slugging, el resto de la slash line a simple vista no revelaba grandes números en esa muestra pequeña, pero si te quedas viendo sólo estadísticas periféricas entonces perderás la mejor parte del béisbol: el contexto. Con sus cinco hits, Laza produjo de 11-6 cuando encontró corredores en posición anotadora, y terminó remolcando 10 de las 25 carreras del equipo.
Realmente pensé que iba a ser difícil ver a otro bateador acercarse al impacto de MVP del santiaguero Osday Silva en esta temporada, pero Laza podría ser una amenaza: tiene nueve jonrones, 51 remolcadas, y supera a Silva en OPS (1.081 por 1.031) y bateo en situaciones de clutch (.376 por .356). Sin dudas, el último tercio de la temporada regular, que comenzará la próxima semana, se presenta como la pista perfecta para decidir quién ganará el MVP, si será Silva, Laza u otro contrincante.
Los Huracanes de Mayabeque extendieron su seguidilla de éxitos consecutivos a cuatro este lunes contra los Cazadores de Artemisa. ¿Sabes cómo estaba la serie histórica? Los Cazadores tenían ligera ventaja por 23-22. Sin embargo, la historia en los últimos años ha girado a favor de los Huracanes, quienes tomaron ventaja de 11-8 en los últimos cinco años y 9-4 durante las tres campañas más recientes.
Una joya de pitcheo de Yadián Martínez fue clave esta vez, lanzando toda la ruta para vencer por 2-1 en un gran duelo al diestro de los Cazadores, Yuniesky García, quien lidera en victorias (6) y ponches (48), dos de las tres categorías necesarias para ser candidato a la Triple Corona del pitcheo.
Venganza
¿Recuerdas la Semifinal del año pasado entre Matanzas y Sancti Spíritus? Los Cocodrilos barrieron por 4-0 a los Gallos, resolviendo sus 40 innings con apenas cuatro lanzadores: los zurdos Yamichel Pérez (14 IP) y Dariel Góngora (12 ⅔), y los diestros Noelvis Entenza (9 ⅔) y Renner Rivero (3 ⅔).
Por su parte, el pitcheo de los Gallos también fue dominante, pero no pudieron evitar que Erisbel Arruebarena y Yariel Duque produjeran el 57% de las carreras decisivas durante los cuatro éxitos de los Cocodrilos. Yankiel Mauris y Yanielquis Duardo, dos de los principales relevistas de los Gallos, no pudieron mantener las ventajas del equipo y ya sabes lo que sucedió. Sin embargo, este lunes los Gallos vencieron por cuarto juego consecutivo a los Cocodrilos en el estadio Victoria de Girón.
Aunque el derecho José Grandales fue el único abridor en aportar una salida de calidad, el bullpen limitó todas las posibilidades de Matanzas. Yanielquis Duardo relevó tres de los cuatro juegos, ganó uno, salvo dos, dejó a sus oponentes de 14-1 y acumuló más innings completos (5) que las actuaciones combinadas de los abridores zurdos Alex Guerra (3 ¹/₃ IP) y Ariel Zerquera (2). Yankiel Mauris y Fernando Betanzos también fueron relevistas sobresalientes, al igual que Aníbal Suárez y el novato Carlos Benavides.
Los principales bateadores de los Cocodrilos estaban ausentes, incluso aunque algunos llegaron a alinear: Ariel Sánchez fue limitado de 14-3 y entregó par de rodados para doble matanza. El bate encendido de Aníbal Medina se fue sin producir carreras, y hubo 11 corredores que se quedaron esperando remolque entre los turnos de Andrys Pérez y Eduardo Blanco.
Yariel Duque (2) y el novato José de Jesús Prens (2) fueron los únicos bateadores con múltiples remolcadas, pero Moisés Esquerré (produjo de 6-3 con par de dobles y cuatro boletos sin ponches), quien jugó el año pasado con los Gallos, fue el mejor bateador de los Cocodrilos. Por supuesto, ha sido sólo una serie de temporada regular, pero se respiró ambiente de playoff dada la rivalidad reciente entre ambos equipos. Los Cocodrilos venían de barrer en cinco partidos a los Vegueros de Pinar del Río, y los Gallos habían perdido cuatro de sus últimos seis juegos.
El pitcheo de Matanzas volvió a ser dominante, dejando a los Gallos con .254 de promedio en los cuatro partidos, pero la ofensiva no pudo producir abiertamente como lo hizo ante Pinar del Río. Ahora la serie está 4-0 a favor de Sancti Spíritus y, de no jugarse el quinto partido, entonces cerraría oficialmente como una barrida de los Gallos. Eso sí, el gran desquite sería si ambos equipos vuelven a enfrentarse en una serie de playoff.
Los Piratas siguen navegando como contendientes
Hablemos de los Piratas. Si algo jamás han perdido los equipos de la Isla, es el espíritu de combatividad heredado sobre todo de aquella generación exitosa a finales de los años noventa. De esos inolvidables equipos aún queda un guerrero, el primera base Luis Felipe Rivera, bautizado como el “Corcel de La Fe”. Rivera, de 45 años, está jugando su Serie Nacional número 27. Por supuesto, fue compañero de equipo de Dioel Reyes, quien debutó como manager de los Piratas en esta 62 Serie Nacional.
Precisamente Rivera bateó un Grand Slam este domingo contra los Vegueros de Pinar del Río, el primero de su carrera jugando como visitador. Luis Felipe tiene cinco jonrones y 21 remolcadas en esta campaña, además de .400 OBP luego de 137 apariciones en home. Es el mejor ejemplo para un conjunto pinero donde sobresalen varias figuras jóvenes, entre ellos los veloces Eliseo Rojas y José Luis Bring, quienes se han combinado para aportar 22 de las 31 bases robadas del equipo. Rojas lidera la alineación con .468 OBP y 60 carreras producidas, mientras Bring le sigue con .434 OBP y 29 carreras anotadas.
Los Piratas han promediado 5.3 carreras por juego en gran medida por más habilidad de contacto que poder: cuentan con cinco bateadores que han remolcado al menos 20 carreras. De hecho, Leonardo Urgellés (18 RBI), quien lidera el equipo con siete jonrones, no está en el grupo de los principales empujadores. El antesalista Luis Ángel Rojas es quien comanda la ofensiva en remolcadas (29), seguido de Eliseo Rojas (24), Yasmany Viera (23), Luis Felipe Rivera (21) y Dainier Gálvez (20). El otro punto fuerte del equipo ha sido su bullpen que, a pesar de haber perdido varias ventajas importantes*, acumula 16 salvamentos, la mitad de ellos del diestro Franky Quintana (8), y cinco de Kendry Hernández.
*La más preocupante fue una derrota por 6-5 el pasado viernes, tras perder ventaja de tres carreras en la novena entrada contra los Vegueros de Pinar del Río.
Con marca de 24-20, los Piratas silenciosamente se han ubicado en el tercer puesto de la tabla de posiciones, igualados junto a Holguín y Matanzas. Ahora, la pregunta es si finalmente podrán mantenerse entre la élite durante el último tercio de la temporada. ¿Cuál podría ser un resultado reconfortante?: Los Piratas han jugado para marca de 14-9 en partidos terminados por diferencia entre una y tres carreras. Cuidado: ¡siguen siendo difíciles de vencer en los juegos pequeños!
Industriales vs Villa Clara: ¿Cuatro lechadas en el Latino?
¡Así fue! Industriales ganó por 10-0, 2-0 y 7-0, mientras Villa Clara logró su único éxito con marcador de 8-0, rompiendo una racha de 18 juegos sin blanqueadas entre ambos equipos.*
*La última lechada había sido una victoria por súper nocaut de Villa Clara, 16-0, el martes 27 de noviembre de 2018 en la 58 Serie Nacional. La racha de 18 partidos sin blanqueadas pasó a ser la segunda más extensa entre ambos equipos, detrás del lapso de 21 partidos entre el 21 de diciembre de 1999 y el 16 de marzo de 2003, que terminó con la victoria por 6-0 de Yadel Martí el martes 26 de abril de 2003, en el Juego 1 de la Final durante la 42 Serie Nacional.
Antes de profundizar en una de las tendencias más sorprendentes de esta temporada, que el pitcheo de los Leones lidera la liga con ocho blanqueadas —lograron solo cuatro en 42 éxitos durante la pasada campaña—, desempolvemos un poco de historia dentro del duelo clásico entre Industriales vs Villa Clara. ¿Habíamos visto alguna serie similar? Bueno, ¡realmente no! Ha habido cuatro ocasiones en que se han lanzado tres blanqueadas consecutivas durante cualquier lapso. Eso sí, la única serie de tres éxitos consecutivos de un equipo fue registrada por los lanzadores de Villa Clara durante la 50 Serie Nacional.
Los triunfos fueron por 3-0, 1-0 y 7-0, de Freddy Asiel Álvarez, y los zurdos Misael Siverio y Robelio Carrillo, entre el 25 y 27 de febrero de 2011 en el estadio Augusto César Sandino, respectivamente. Así pues, aunque los éxitos no fueron consecutivos, Industriales al menos empató el récord de tres blanqueadas ante Villa Clara en una misma temporada. ¿Cómo lo hicieron? Los Azules de la Capital marcaron 19 carreras, poncharon a 45 bateadores en cuatro partidos —para un promedio de 11.2 por juego—, y limitaron a .139 el bateo villaclareño. Leandro Turiño, quien entró al estadio Latinoamericano encendido, salió este lunes de 12-0 con seis ponches. Elicer Arrechavaleta, el segundo bate de los Leopardos, cerró de 10-0 con cinco ponches, mientras Ariel Díaz se fue de 12-0 (4 K), y Ariel Pestano Jr. terminó de 13-2 con ocho strikeouts.
Si agrupamos los turnos de Leonardo Montero (3-2) y Mailon Tomás Alonso (2-2) con corredores en posición anotadora, el resto del lineup se hundiría en un slump de 25-0. En cambio, Industriales promedió .267, pero .342 cuando los bateadores entraron al plato con situaciones de clutch. Ariel Hechavarría (bateó dos jonrones y empujó siete carreras) y Roberto Acevedo unieron fuerzas para producir los cinco extra bases del equipo, y enviar al plato a seis de los 13 corredores que encontraron en posición anotadora.
Raymond Figueredo (12) y Marcos Ortega (10) se llevaron la mayor parte del crédito en los strikeouts, mientras la dupla de Andy Vargas (8) y Frank Herrera (6) aportó 14 K. Lo más sobresaliente fue que los Leones llegaron a ocho blanqueadas, duplicando las obtenidas en 42 victorias durante los 80 juegos —contando el playoff ante Granma— el año pasado. Dentro de las ocho lechadas de Industriales, el mayor registro del equipo desde las 10 lanzadas bajo el mando de Víctor Mesa en la 57 Serie Nacional, Figueredo ha sido el lanzador más influyente: tiene marca de 3-0, 18 ponches (el 31% del equipo) en 20 ⅔ innings, no ha permitido extra bases y sus oponentes le batean para un pobre promedio de .103.
Luego aparece Andy Vargas, quien ha sido el pitcher más dominante, dejando a sus 54 rivales en apenas .061 de promedio (49-3), mientras luce un exquisito WHIP de 0.44 con 16 ponches y cuatro bases por bolas.
Otra vez por la mínima
¿Qué has escuchado sobre las historias entre Holguín y Camagüey? ¿Qué recuerdas? ¿El playoff de Cuartos de Final de 2002? ¡Ese fue un gran momento! Los Cachorros llegaban por segunda vez a la postemporada y eliminaron a los Toros para comenzar su paso hasta ganar el título de la 41 Serie Nacional. Pero esta vez las historias de los juegos por 1-0 se remontan a poco más de una década: Holguín había ganado el anterior contra Camagüey, el martes 13 de marzo de 2012. ¿Recuerdas qué sucedió en aquel partido? Fue el día en que los diestros Raimar Navarro (aseguró nueve innings) y Pablo Millán Fernández se unieron para lanzar un No-Hitter de 10 entradas en Regla IBAF. ¡Que gran joya de pitcheo!
Holguín y Camagüey llegaron igualados a cero al inicio del décimo inning. Los Cachorros conectaron solo dos hits —ambos sencillos, de Yordan Manduley y José Antonio Castañeda— ante el diestro abridor de los Toros, Frank Madan. Y luego, en el inicio del décimo, un sencillo de Óscar del Rosario envió al plato a Luis Raúl Domínguez con la carrera que marcó la diferencia, 1-0.
Navarro se retiró del montículo con nueve entradas completas dejando a los bateadores camagüeyanos de 24-0, con ocho strikeouts, aunque lanzó siete bases por bolas y propinó un dead ball. Así que, tal vez, dadas las tendencias al descontrol y el desgaste de Raimar, la clave del “No-no” fue el cambio realizado por el manager Felicio García, enviando al montículo a Pablo Millán, quien sobresalía en aquella temporada como el mejor relevista de los Cachorros. El reto era realmente complicado: Héctor Hernández y Marino Luis fueron colocados en las bases, y Felipe Sarduy, al frente de los Toros, tenía la esperanza de que Dayron Varona, Dary Bartolomé o Alexander Ayala rompieran el hechizo o al menos igualaran el partido.
Al final, ninguna de las dos expectativas se hizo realidad. Varona sacó un bounce por la inicial y, Marnolkis Aguiar, quien había entrado precisamente en ese décimo episodio sustituyendo a Leris Aguilera, realizó una excelente jugada para forzar en tercera a Héctor Hernández. Un out, y entonces se abría la posibilidad de una doble matanza, pero Pablo Millán no la necesitó: ponchó a Bartolomé, y dominó a Ayala en elevado al right para dar cierre a un espectacular No-hitter de 10 entradas.
Esta vez, Camagüey se desquitó con dos victorias por 1-0 en el primer duelo del sábado tras excelente relevo del novato Fernando Ramos —cerró el juego a siete entradas dominando durante las últimas tres—, y un sencillo clave de Alexander Ayala. A segunda hora perdieron por 9-1, pero el domingo el joven prometedor Mario Marzo caminó siete entradas sin admitir carreras a pesar de los seis boletos que entregó. Riquelme Odelín facturó los últimos seis outs y, aunque los Toros produjeron solo siete sencillos ante los diestros Jesús Enrique Pérez y Michel Cabrera, un error del leftfielder Anier Fonseca—quien jugó el año pasado con Camagüey— abrió las puertas del plato para Luis Antonio González en el final del tercer inning.
Esa fue la carrera decisiva en un juego sin impulsadas, y los Toros se apuntaron su octavo éxito en 10 decisiones otra vez en juegos por la mínima diferencia ante los Cachorros, 1-0.
¡Béisbol!
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