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Foto del escritorRay Otero-Alonso

Historia de Cuba en Clásicos Mundiales: 2006...el debut

Actualizado: 1 mar 2023

Un recorrido por la labor de Cuba en las ediciones de los Clásicos Mundiales



La historia de los Clásicos Mundiales para Cuba resulta, como casi todo lo que envuelve a la isla caribeña, controversial.


Casi tres meses antes del inicio de la primera edición de estos torneos, el 14 de diciembre de 2005, la Oficina de Control de Activos Extranjeros del Departamento del Tesoro de los Estados Unidos, le negó a la selección cubana una licencia para jugar debido al embargo comercial de los Estados Unidos contra Cuba, para vetar la entrada a la isla, y por ende al gobierno comunista de Cuba, de cualquier ganancia obtenida por el equipo nacional en el evento mundialista.


Sin embargo, el anuncio del presidente cubano en aquel momento, Fidel Castro, de la renuncia de Cuba a todo estímulo monetario y su compromiso de donar las ganancias de su participación a las víctimas del Huracán Katrina, que había asotado la ciudad de New Orleans, en el estado de Louisiana, al Sur de los Estados Unidos dejando víctimas y en general con un efecto devastador, unido a la respuesta de países caribeños como la propia sede Puerto Rico, que amenazó con no tomar parte en el torneo si Cuba no aparecía en el mismo, además de la propia entidad que gobernaba el deporte internacionalmente, la Federación Internacional de Béisbol (IBAF), que mostró intenciones de retirar su sanción del torneo, provocaron la posterior autorización para la entrada de los caribeños en el ya bautizado I Clásico Mundial de Béisbol. De este modo, el 20 de enero de 2006, el Departamento del Tesoro de los Estados Unidos emitió una licencia especial a Cuba. El anuncio de dicha licencia dejaba claro que se había trabajado en colaboración con la entidad World Baseball Classic Inc., pudiendo así llegar a un acuerdo que garantizaba la no llegada de dinero alguno al gobierno de la isla. Con este último obstáculo abortado, el torneo daba finalmente luz verde a la presencia en él del reinante campeón olímpico (2004) y mundial (2005).


Finalmente los cubanos, que estaban ubicados en el Grupo C del evento que tenía por sede al estadio Hiram Bithron de San Juan, Puerto Rico, llegaron a tierras boricuas para completar del 8 al 10 de marzo sus tres partidos de la ronda de grupo, ante sus similares de Panamá, Holanda y el país sede, Puerto Rico, los cuales, por ese mismo orden, jugarían ante los titulares mundiales.


Roster de Cuba


Camino de Cuba


Grupo C, San Juan, Puerto Rico

Rivales: Panamá (8 de marzo), Holanda (9 de marzo), Puerto Rico (10 de marzo)

8 de marzo, 2006, Cuba 8, Panamá 6 (11 Innings)


Yulieski Gurriel (Foto: Victor Baldizon/MLB)

La primera salida de los antillanos fue ante Panamá bajo una gran expectativa por la presencia de jugadores de las Ligas Mayores norteamericanas en el roster de los istmeños, y ser la primera vez que al máximo nivel dos elencos de estos países se enfrentaban, pese a Cuba haber negado la posibilidad de que sus jugadores que militaban en las Ligas Mayores norteamericanas u otras ligas profesionales foráneas, formaran parte del conjunto.


En un partido lleno de dramatismo, Cuba venció en 11 entradas 8-6 a Panamá, país que estaba obligado a triunfar al haber caído un día antes, 2-1, enfrentando a los boricuas.


La gran figura del choque fue sin dudas el joven de 21 años, Yulieski Gurriel ("Gourriel" como siempre mostró su camisa durante su época de jugador en la isla). El nuevo niño prodigio del béisbol de la isla se fue de 4-3 con un sensacional jonrón en el 9no episodio y cuatro remolques, para mantener a Cuba en la pelea ante un aguerrido equipo panameño que se negaba a caer, impulsado por un cuadrangular de tres carreras de Rubén Rivera en la sexta entrada. El bambinazo de Gurriel, en la parte alta de la novena entrada con dos outs y Michel Enríquez en base, puso momentáneamente a Cuba arriba, 6-4.


Yadier Pedroso, el relevista de 19 años de edad que había helado la ofensiva panameña desde el jonrón de Rivera, se metió en líos en la parte baja de la novena y salió con dos corredores en base. Lo relevó Yunieski Maya, quien llenó las bases en una jugada defensiva inefectiva del alto mando cubano. Después de ponchar a Herrera, Maya permitió un hit de Olmedo Sáenz, que acercó a Panamá 6-5. Luego, el derecho ponchó corajudamente al toletero MLB Carlos Lee, pero pegó pelotazo a Earl Agnoly, para la igualada a seis de los panameños. Esa novena entrada en particular será siempre recordada, pues Panamá estuvo a solo una bola de dejar al campo a Cuba, hecho que pudo haber cambiado la historia del elenco nacional en el torneo. Más interesante resultó que el relevista Maya, en uno de sus envios ante el bateador Rubén Rivera, con bases llenas y dos outs, le pegó una pelota que estuvo a punto de pegarle, pero Rivera se quitó la misma de encima y posteriormente cedió el tercer out por la vía del ponche ante un emocionado Maya.


En el onceno inning, con dos outs y dos corredores en base por pelotazo y base por bolas, el manager cubano, Higinio Vélez, llamó al emergente Yoandry Garlobo, quien pegó un sencillo que remolcó a Michel Enríquez para colocar a Cuba 7-6 delante, mientras una remolcada de Frederich Cepeda que trajo a Gurriel para el plato dejó sentenciado el choque, 8-6, y Cuba debutaba por la puerta ancha en estas ediciones de clásicos mundiales.


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9 de marzo, 2006, Cuba 11, Holanda 2

10 de marzo, 2006: Puerto Rico 12, Cuba 2 KO (7 Inn)


Segunda Vuelta, San Juan, Puerto Rico

Rivales: Venezuela (12 de marzo), República Dominicana (13 de marzo), Puerto Rico (15 de marzo)

12 de marzo, 2006, Cuba 7, Venezuela 2


Pedro L. Lazo ante Venezuela. (Foto: Al Bello/Getty Images)

La segunda ronda del torneo para Cuba los puso a lidiar con los poderosos elencos de Venezuela, República Dominicana y Puerto Rico, todos cargados de estrellas de Grandes Ligas y quienes al final lucharían por dos boletos para las semifinales. La ronda, para muchos, significó lo más cercano a una verdadera Serie del Caribe, después de la histórica larga ausencia de Cuba en esos torneos regionales.


El 12 de marzo Cuba salió a enfrentar a Venezuela, tras sufrir una de las derrotas más penosas en la arena internacional en 23 años. Pero con un pitcheo de lujo y bates encendidos, terminó venciendo 7-2 a Venezuela, elenco que no pareció el que todos esperaban para este torneo.


Los bates venezolanos, anémicos en la primera vuelta, volvieron a enmudecer y apenas consiguieron cinco hits frente a Cuba. Miguel Cabrera, su toletero más peligroso, se fue de 3-0, con dos ponches, y Bobby Abreu quedó en blanco en tres turnos.


Y el cuerpo monticular, el arma principal del conjunto, se hundió tras la salida del abridor Johan Santana, luego de cinco innings completos. Santana, ganador del Cy Young de la Liga Americana apenas dos temporadas antes, en el 2004, puso su granito de arena en busca del triunfo, aportando cinco dominantes entradas en las que toleró dos hits, una carrera y ponchó a cinco. Sus compañeros, en cambio, no pudieron respaldar su esfuerzo.


Para Cuba fue un respiro de aire fresco y una clara respuesta a las dudas que surgieron después de perder 12-2 contra los puertorriqueños el día 12 en el último choque de la primera ronda. El abridor cubano Yadel Martí fue el primero que amarró los maderos de la selección vinotinto, al no permitir hits en las cuatro primeras entradas. El derecho salió cuando le conectaron dos indiscutibles en la quinta, y se retiró con tres boletos y cuatro ponches.


Pedro Luis Lazo tomó las riendas de ahí en adelante y aunque le marcaron dos en la séptima, ya Cuba había hecho el daño con siete carreras. Los campeones olímpicos fueron a la carga en el segundo, con un doble de Yoandry Garlobo y hit remolcador de Ariel Borrero. La explosión ofensiva llegó en la sexta, frente al relevista Giovanni Carrara, al que le marcaron un racimo de cinco, incluyendo tres por jonrón de Frederich Cepeda.


Eduardo Paret recibió boleto para abrir el inning y cruzó el plato con hit de Michel Enríquez. Un par de pifias defensivas de Omar Vizquel, el ganador de once Guantes de Oro en las Grandes Ligas, colocaron a dos corredores en base, y Cepeda golpeó su jonrón de tres carreras por el jardín derecho. El próximo bateador, Ariel Pestano, le siguió con jonrón en solitario. Cuba sumó otra carrera en la séptima, con un hit impulsor de Osmani Urrutia.


Aunque Venezuela respondió con dos rayas en la parte baja del séptimo, producto de un cuadrangular de Endy Chávez con Edgardo Alfonzo en base. Los sudamericanos desperdiciaron una gran oportunidad en el quinto episodio, cuando Lazo entró a relevar y llenaron las bases sin outs, pero Chávez, Vizquel y Carlos Guillén sucumbieron ante los envíos del gigante pinareño en un escón todavía recordado por muchos.


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13 de marzo, 2006, República Dominicana 7, Cuba 3

15 de marzo, 2006, Cuba 4, Puerto Rico 3


Semifinal, San Diego, California, EEUU

Rival: República Dominicana (18 de marzo)

18 de marzo, 2006, Cuba 3, República Dominicana 1


Pedro L. Lazo y el último out. (Foto: Jed Jacobsohn/Getty Images)

Cuba, el único equipo junto con el de Sudáfrica y China que llegó al torneo sin jugadores que militaban en las Grandes Ligas, dio toda una lección de fundamentos de béisbol, para ganar al equipo plagado de figuras millonarias, y uno de los favoritos al título.


El partido tuvo dos fases muy diferentes, con seis entradas en las que se vivió un gran duelo en la lomita del Petco Park de San Diego, con los abridores derechos Bartolo Colón, por República Dominicana, y Yadel Martí, por Cuba.


Ninguno de los dos permitió anotaciones y sólo en la parte baja de la sexta entrada, con el derecho Pedro Luis Lazo en el montículo por Cuba, Dominicana fabricó la primera carrera del partido, con sencillo al jardín central de Plácido Polanco y de Miguel Tejada al derecho, para que, después de dos outs, un doble error del segunda base Yulieski Gurriel sobre batazo de Adrián Beltré, permitiese a Tejada pisar el plato.


Cuando todo parecía que estaba a favor de Dominicana, en la parte alta de la séptima entrada surgió el bateo oportuno y demoledor de Cuba, para conseguir el racimo de tres anotaciones contra el relevista zurdo Odalis Pérez y el derecho Salomón Torres.

Gurriel abrió el inning apuntándose sencillo por la posición del tercera base y en un gran corrido de base colándose en segunda tras el error en tiro de Beltré. El emergente Eriel Sánchez se apuntó hit en machucón por la línea de tercera base moviendo a Gurriel a la antesala, un passed ball movió al corredor de la inicial a segunda y acto seguido Gurriel anotó la primera para Cuba con roletazo a segunda de Frederich Cepeda, Osmani Urrutia bateó sencillo al jardín central ante el nuevo relevista, Salomon Torres, y Rudy Reyes anotó la segunda, para que fuese Carlos Tabares el autor de la tercera, tras elevado de sacrificio de Alexi Ramírez.


Lazo se llevó el triunfo al completar relevo de cuatro entradas y dos tercios, para espaciar cinco imparables con una carrera que fue sucia, dio una base por bolas y ponchó a cinco, incluído el último out del partido, que se lo recetó al emergente Alfonso Soriano. El gigante derecho cubano completó 85 lanzamientos, con 55 strikes, mientras que Martí hizo 65 y 35 fueron también buenos. Fue simplemente una labor monticular de contrastes de Cuba. Martí con sus rompimientos cambiando constantemente velocidades que sacaron de paso a la poderosa batería dominicana, y Lazo, con su recta de fuego y su poderosa slider que dejó a muchos atónitos sobre su excelencia como lanzador.


Yulieski Gurriel. (Foto: Jed Jacobsohn/Getty Images)

La derrota fue para el relevista Pérez, abridor de los Dodgers de Los Angeles, que sólo sacó un out, iniciando la séptima entrada, pero cedió dos imparables con dos carreras. Colón se fue sin decisión. después de seis entradas en blanco con seis imparables, no dio bases por bolas, ponchó a cuatro y solo dio uso a 70 lanzamientos.


Martí también se quedo sin decisión. al completar cuatro entradas y un tercio con tres imparables cedidos, una base por bolas y retiró a dos bateadores por la vía del ponche.


Los cubanos de este modo accedían a la final del torneo mundialista, poco más de un mes después que habían sido desechados por el Departamento de Estado norteamericano para participar en el torneo. La entrada al final de Cuba demostró la importancia del deporte para unir pueblos obviando lo que piensen los políticos.


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Final, San Diego, California, EEUU

Rival: Japón (19 de marzo)

19 de marzo, 2006, Japón 10, Cuba 6


(Foto: Steve Grayson/WireImage)

La larga historia entre Japón y Cuba en el béisbol internacional se puso de manifiesto cuando ambos elencos disputaron la primera final de un Clásico Mundial, jugada en el Petco Park de la ciudad de San Diego, California. Pero, de tantos triunfos que Cuba había alcanzado contra el poder asiático, esta vez tocó sonreír a los del Este, con otra joya de pitcheo del derecho Daisuke Matsuzaka, quien permitió apenas una carrera en cuatro entradas y fue nuevamente ayudado por el estelar jardinero Ichiro Suzuki, quien anotó tres veces, para en un esfuerzo colectivo guiar a Japón a su primer título internacional desde la Copa Intercontinental de 1997 en Barcelona, España.


Japón, que a nivel internacional se había alzado con un campeonato mundial en 1973 y el título olímpico de 1984, este último cuando el béisbol era un deporte de exhibición, esta vez puso todo su empeño y calidad, en alcanzar un título que los colocó en lo más alto del podio a nivel de selecciones nacionales.


Matsuzaka, nombrado el Jugador Más Valioso del campeonato tras su balance de 3-0, ya había vencido a Cuba en una ocasión anterior, cuando completó ocho entradas en blanco en los Juegos Olímpicos de Atenas del 2004, en choque que Japón venció 6-3 a Cuba en la ronda preliminar.


Para muchos, Japón fue el merecido titular de la primera edición de estos torneos al mostrar más actitud para ganar los choques que necesitaban ganar, pero Cuba resultó, sin duda, el elenco más popular. Los cubanos, con una escuadra totalmente amateur pero con calibre de profesionales, tuvieron la osadía de dejar en el camino a tres potencias profesionales como Venezuela, Puerto Rico y República Dominicana, a los dos últimos eliminándolos en choques sin vuelta atrás.


Pero en la noche del 20 de marzo, Japón simplemente fue demasiado para un disminuido pitcheo cubano, que llegó con brazos agotados para detener la ofensiva nipona que marcó 10 carreras. Bien temprano un racimo de cuatro carreras ante el abridor Ormari Romero - demasiado rápido extraído por el mentor Higinio Vélez - y el relevista Vicyohandry Odelín, mandaron malos augurios a los parciales caribeños. Con un out, Tsuyoshi Nishioka conectó un sencillo al cuadro y se robó la segunda. Suzuki recibió boleto y Nobuhiko Matsunaka bateó otro hit al infield para llenar las bases y provocar la salida de Romero.


El relevista Vicyhoandry Odelín golpeó al próximo bateador, Hitoshi Tamura, para impulsar la primera carrera. Después de ponchar a Tomoya Satozaki, Odelín le otorgó pasaporte a Michihiro Ogasawara y llevó la segunda carrera al plato. Acto seguido, Toshiaki Imae disparó sencillo al jardín central que remolcó a Matsunaka y Tamura para las otras dos rayas. Una vez más el mentor cubano puso a funcionar su bullpen esta vez mandando al montículo al zurdo Norberto González.


Por Cuba, Eduardo Paret contestó en la baja de la primera, con un jonrón solitario en el cuarto envío de Matsuzaka. Pero Japón agregó dos en la quinta contra el relevista Norberto González, quien cedió un doble a Suzuki y sencillo a Matsunaka. Yadier Pedroso reemplazó a González, y Tamura le dio la bienvenida con un sencillo remolcador. Satozaki avanzó a los corredores con un toque, y Adiel Palma sustituyó a Pedroso. Ogasawara bateó un elevado de sacrificio frente a Palma para la sexta raya.


Sin embargo, los cubanos no se quedaron de bates cruzados. En el sexto, ante el relevista Shunsuke Watanabe y un out en la pizarra, los antillanos pusieron un rally prometedor. Yulieski Gurriel llegó a primera en un error del campocorto Munenori Kawasaki. Fue la primera pifia del torpedero, que hizo dos espectaculares jugadas con el guante en el encuentro. Ariel Borrero conectó sencillo y Frederich Cepeda le siguió con una línea de doble por el jardín izquierdo que llevó a Gurriel al plato. Osmani Urrutia disparó sencillo remolcador, pero el designado Yoandry Garlobo falló en una doble matanza que cerró el inning. Pero todo el estadio se enardeció nuevamente, cuando en la octava entrada Cepeda produjo otras dos carreras, con un jonrón con Gurriel en base que acercó a los cubanos a solo una carrera, 6-5.


Conociendo el peligro de jugar como visitantes con una sola anotación de ventaja, Japón no titubeó y en la parte alta del noveno puso todo su empeño en asegurar el choque con, como al inicio del encuentro, otro racimo de cuatro anotaciones ante un inefectivo pitcheo de relevo de Cuba que, en todo el encuentro, terminó aceptando siete de las 10 anotaciones rivales.


(Foto: Steve Grayson/WireImage)

Kawasaki se embasó en una jugada de selección y llegó a segunda con toque de Nishioka. Suzuki bateó una línea al bosque derecho, y Osmani Urrutia hizo un disparo a la goma pero, aunque el catcher cubano Ariel Pestano bloqueó el plato, Kawasaki alcanzó a meter su mano derecha al lado del pie izquierdo del receptor en una bonita jugada. Después de una base por bolas a Matsunaka, el emergente Kosuke Fukudome impulsó dos con una línea al jardín izquierdo, y Ogasawara remolcó la otra con elevado de sacrificio. Japón ponía el choque 10-5. En el noveno, Cuba marcó una por doble de Ariel Pestano y sencillo remolcador de Eduardo Paret, pero tras una conversación del idolatrado manager japonés Sadaharu Oh con el cerrador Otsuka, este cerró puerto a los cubanos con ponches consecutivos sobre Michel Enríquez y Yulieski Gurriel.


Cuba terminó así su faena en el primer Clásico Mundial de Béisbol y lo hizo con notas sobresalientes. Los nacionales habían puesto en alto el lugar de la isla pero sabían que mantenerlo allí sería tarea de titanes. Tres años después la historia sería diferente.


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(Foto: Donald Miralle/Getty Images)

Estadísticas Finales

Posiciones Finales

Pos


Team

G/P

1



Japón

5-3

2



Cuba

5-3

3



Corea del Sur

6-1

4



República Dominicana

5-2

5



Puerto Rico

4-2

6



México

3-3

7



Venezuela

3-3

8



USA

3-3

9



Canadá

2-1

10



Italia

1-2

11



Holanda

1-2

12



China Taipei

1-2

13



Australia

0-3

14



Panamá

0-3

15



China

0-3

16



Sudáfrica

0-3

Jugador Más Valioso



​Daisuke Matsuzaka

Todos Estrellas

Posición

Team

Jugador

C



Tomoya Satozaki

1B



Seung-yuop Lee

2B



Yulieski Gurriel

3B



Adrián Beltré

SS



Derek Jeter

OF



Ken Griffey Jr.



Jong-beom Lee



Ichiro Suzuki

DH



Yoandry Garlobo

P



Daisuke Matsuzaka



Yadel Martí


Chan Ho Park


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