SANCTI SPÍRITUS — Alberto Calderón estaba seguro de que llegaría su momento más añorado.
Después de ser parte del equipo de La Habana que se coronó campeón en la II Serie Nacional Categoría Sub-23 en 2015, fue a buscar una oportunidad de desarrollo en la Isla de la Juventud. Con los Piratas, jugó los primeros 165 partidos de su carrera hasta que, en octubre de 2019, fue seleccionado como refuerzo de Industriales para la segunda fase de la 59 Serie Nacional.
En su añorado debut vistiendo el traje de los Leones de la Capital, Calderón bateó de 4-3, ayudando en la victoria por 6-4 ante los Leñadores de Las Tunas en el estadio Latinoamericano. De ahí en adelante, su desempeño con los Azules fue decisivo para la clasificación del equipo a los playoffs: Produjo 41 carreras en 43 juegos, dejando aceptable línea de .300/.391/.387.
Su contribución como leadoff de los Leones también fue destacada en la Semifinal contra los Toros de Camagüey, bateando de 13-5 con tres producidas. Meses después, antes de que llegara la pandemia de la COVID-19, Calderón pasó un estresante proceso para obtener la liberación de los Piratas. Pero, finalmente, se pudo integrar a la preselección de Industriales en julio del año pasado.
Con una respetable línea de .327/.402/.401 en su carrera de cuatro series, se proyectaba una gran expectativa en espera de ver a Calderón como leadoff de los Azules una temporada completa. Sin embargo, el mismo día inaugural, una lesión en el tobillo lo llevó a perderse 64 juegos, el 85% de la temporada regular. Aunque su regreso se pronosticó para que fuera dado de alta en el juego 60 del equipo, el tratamiento inicial que se le aplicó no dio resultados.
Cuando se le cambió el tratamiento, Calderón evolucionó rápidamente, y entonces su regreso fue una semana después, exactamente el martes 15 de diciembre, para el primer juego de la serie ante Pinar del Río. Y, ¿qué sucedió aquella tarde? Sí, tras golpear un sencillo al centerfield en su regreso al lineup como emergente 92 días después, al término del partido fue informada la noticia de los primeros casos positivos de COVID-19 en los Industriales.
Así fue, cuando parecía que Calderón regresaba felizmente a la acción, debió pasar por una larga y tediosa cuarentena. Sin embargo, el laborioso y siempre combativo outfielder de los Leones de la Capital, no cedió en su empeño por retomar la mejor forma deportiva posible para enfrentar el reto de los playoffs. Con apenas 55 apariciones en home como prueba de fuego, Calderón fijó sólida línea de .415/.545/.561, aportando 30 carreras producidas en 13 juegos. ¡Sí, 29! ¡19 anotadas y 11 remolcadas!
De cara a la postemporada, todos los posibles estándares de un leadoff estaban encendidos, ampliamente sobre la media: Su OBP general fue de .545, pero .600 con bases limpias y empujó el 47% de los 17 corredores que encontró en posición anotadora. Por si fuera poco, con su condición de zurdo aplastó a los pitchers de su mano, promediando .974 OPS.
Aunque la muestra es pequeña, esos números fueron ideales para las aspiraciones de los Azules, luego de un largo camino en el que el equipo debió superar incesantes lesiones durante la temporada regular. Por eso, no había un escenario más esperado para Alberto Calderón y los Industriales, que llegar saludables a batallar en la postemporada.
Este martes, el día llegó y, aunque no había sido el mejor de sus juegos, Alberto Calderón supo aprovechar su añorada oportunidad en el inicio del noveno inning. Con los Alazanes a tres outs de la victoria, conservando ventaja por 4-3, Calderón subió al plato luego de irse de 3-0.
Su mejor conexión del juego, iniciando el cuarto inning, no pudo ganar categoría de hit tras golpear en la pierna al abridor de los Alazanes, el veterano zurdo Leandro Martínez. En la parte baja de esa misma entrada, Calderón cometió un error que casi cuesta carrera, cuando perdió un elevado del cátcher Iván Prieto.
Luego fue cogido robando en segunda, tras alcanzar la inicial por base por bolas iniciando el lucky seven. Hasta ese noveno inning, no había sido el mejor juego para Calderón, pero con un solo swing cambió la historia. Sí, y no sólo su historia, sino también el guion que casi convertía a los Alazanes en ganadores del Juego 1 de la serie de Cuartos de Finales contra Industriales.
El turno clave llegó en la apertura del noveno, después de que Wilfredo Aroche acercara a los Azules en el capítulo anterior, 4-3, con sencillo como emergente por Yamil Rivalta.
En cuenta de 1-2, Calderón haló con furia una slider de 77 mph del relevista Kelbis Rodríguez, y sacudió una línea de bestial de jonrón por el rightfield. ¡De un golpe, el juego se empató 4-4 en el inicio del noveno!
“Sí, creo que este ha sido el momento más emocionante de mi carrera”, dijo Calderón sobre su sensacional jonrón en un momento clave para salvar a los Industriales. “El momento llegó, y estoy feliz de poder ayudar a mi equipo. Ha sido un largo camino bastante difícil debido a las lesiones, pero lo más importante es que ahora estoy aquí, con mi equipo, y todos estamos entregándonos”.
Después de igualar el score 4-4, Andy Rodríguez retiró el noveno capítulo de uno dos y tres, con el apoyo de una gran atrapada de Andrés Hernández en la antesala, y ponche clave a Guillermo Avilés. “Desde que comenzó el juego, estaba mirando qué pitcheo se le hacía más difícil a los bateadores de ellos (Alazanes) y cuáles estaban buscando… en qué conteo”, dijo Andy Rodríguez sobre su estrategia de pitcheo. “Para nadie es un secreto que tienen un gran equipo, por eso traté de irme arriba en el conteo, y así buscar dominarlos”.
En una tarde de ensueño que Calderón nunca olvidará, el bounce que bateó en el inicio del décimo con corredores en primera y tercera —los hits de Oscar Valdés y Yosvany Peñalver fueron claves—, se convirtió en la conexión que definió el partido, debido a un error en tiro del torpedero Yulian Milán. “Siempre me gusta correr fuerte y eso también hace que los infielders se apuren, el error está en el juego y nos tocó aprovecharlo”, expresó Calderón.
El rolling al box parecía perfecto para completar una doble matanza por la vía 1-6-6-3, pero Milán tiró abierto. Y, Avilés, que ya se había anticipado para estirarse, no pudo hacer el ajuste y sacó el pie de la almohadilla.
Luego de dos turnos de manera consecutiva, Alberto Calderón fue el protagonista del éxito por 5-4 que puso a los Industriales con ventaja en la siempre difícil serie de Cuartos de Finales.
Tras la victoria, ahora los Azules siguen manteniendo bajo control a los Alazanes, con nueve triunfos de manera consecutiva en playoffs. “Nosotros realmente no escogimos rivales”, aclaró el manager de Industriales, Guillermo Carmona, cuando se le preguntó si el equipo prefirió jugar contra Granma en esta postemporada. “Salimos a pelear los partidos y, aunque sabíamos que era o contra Granma o Sancti Spíritus, nuestra meta estaba en buscar la victoria y prepararnos para esta dura fase”.
En 10 innings, la ofensiva de los Alazanes produjo un solo extra base —doble del leadoff, Raico Santos—, luego de 20 días sin ver acción desde que vencieron 7-1 a los Cazadores de Artemisa el pasado 6 de enero. Además, dejaron a nueve corredores en bases y, aunque contaron con el importantísimo regreso de Alfredo Despaigne, quien remolcó par de carreras, el núcleo ofensivo se concentró nuevamente en la proa.
Una vez más, Alexquemer Sánchez (noveno), Raico Santos (primero) y Osvaldo Abreu (segundo) fueron los bateadores más consistentes del equipo. Santos y Abreu, anotaron par de carreras cada uno para sumar las cuatro de los Alazanes, pero el resto del lineup no pudo aprovechar los dos corredores que llegaron a posición anotadora.
También vale señalar que la defensa de los Azules volvió a ser brillante. Hubo siete jugadas que merecen ser destacadas, porque realmente neutralizaron a los Alazanes en el circuito:
2do innings) El rolling que fildeó Brayan Chi hacia la línea de tercera, válido para evitar que se llenaran las bases con el bounce de Darién García.
4to innings) El double play que inició el torpedero Yamil Rivalta, un clásico “6-6-3”, para cerrar la entrada cuando Iván Prieto había llegado a segunda tras el error de Calderón en la lectura de su fly.
5to innings) El ponche a Carlos Benítez, que se convirtió en doble matanzas cuando Frank Camilo Morejón cogió robando en tercera a Alfredo Despaigne.
6to innings) La sensacional atrapada de Andrés Hernández en el leftfield, tirándose hacia su derecha para devorar una potente línea de Iván Prieto abriendo entrada.
7mo innings) Un eficiente tiro del diestro Juan Xavier Peñalver, que forzó en segunda a Alexquemer Sánchez con un toque de Raico Santos. Si no se hubiera sacado ese out, los Azules se habrían complicado en el lucky seven.
7mo innings) El tiro certero de Yoasán Guillén al home, que puso out a Guillermo Avilés, quien buscaba anotar con el sencillo al centerfield de Iván Prieto.
8vo innings) Otra genial atrapada de Andrés Hernández en tercera, moviéndose hacia territorio del campo corto.
Contando con ese apoyo defensivo, la salida de calidad de Brayan Chi (6 IP, 6 H, 3 R, 3 ER, 3 SO, 3 BB) fue crucial, y luego el relevo combinado de Juan Xavier Peñalver (2 IP, ER, 2 SO, 2 BB) y el cierre de Andy Rodríguez (2 IP, 2 SO, BB).
También, el brillante double play que terminó el juego fue otra jugada precisa contra un lineup que demostró ser implacable durante la temporada regular.
Así pues, los Azules vencieron en el Juego 1 a los Alazanes, el día añorado y épico en que Alberto Calderón trajo de regreso a los Industriales con un sensacional jonrón.
“Sólo quería hacer el trabajo y que ganáramos”, dijo Calderón, y así sucedió. Ese fue su momento, o quizás sólo el primero de una serie que promete más historias y giros sorprendentes.
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