El porcentaje de Barrels (20.0) ha mostrado una amenazante tendencia de los bateadores oponentes contra Aroldis Chapman en esta temporada.
Entre lanzadores con al menos 700 pitcheos y 75 bolas puestas en juego permitidas, Chappy encabeza la parte negativa de lista:
Barrels%
Aroldis Chapman (NYY) 20.0%
Trevor Stephan (CLE) 16.9%
Greg Holland (KCR) 15.7%
Jeffrey Springs (TBR) 13.7%
Chase De Jong (PIT) 13.1%
Hirokazu Sawamura (BOS) 12.8%
Trent Thornton (TOR) 12.7%
Tarik Skubal (DET) 12.5%
Hansel Robles (MIN/BOS) 12.5%
Dean Kremer (BAL) 12.3%
*Fuente: Baseball Savant
Esa tendencia, al menos para el “Misil Cubano” no cambió este miércoles en su regreso a Yankee Stadium contra los Red Sox.
Con los Yankees gozando una ventaja de 5-1, el manager Aaron Boone envió a Chapman al montículo para cerrar la esperada barrida sobre los Red Sox. Después de 13 días en la lista de lesionados debido a una inflamación en su hombro izquierdo, era razonable que Boone activara a Chappy en una situación sin mucha presión.
El score con cuatro carreras de ventaja lucía como el contexto perfecto para escuchar de nuevo a los fanáticos pidiendo los strikeouts de Chappy en Yankee Stadium.
Mezclando su bola rápida de cuatro costuras sobre las 96 mph y la slider, Chapman ponchó con seis pitcheos al leadoff Enrique Hernández. Luego cayó debajo en cuenta de 2-1 y Hunter Renfroe le aprovechó una bola rápida de 96.7 mph para golpear un jonrón a 456-ft por el left field.
La proyección del elevado de Renfroe produjo otro Barrel, tras calificar con 111.7 mph en la velocidad de salida, un ángulo de lanzamiento de 29º y 1.000 xBA, según StatCast.
Los Red Sox recortaron la desventaja, pero los Yankees aún ganaban por 5-2, a dos outs de barrerlos en el Bronx.
Boone ‘parecía’ paciente en el dugout, pero Chapman perdió en el conteo a Xander Bogaerts durante una batalla de seis pitcheos, con tres bolas consecutivas después de tener ventaja de 1-2 en el conteo: Strike cantado (slider al centro), Bola (splitter bajo y afuera), Strike Swing (bola rápida de cuatro costuras en la esquina de afuera a 95 mph), Bola (splitter en zona baja y adentro), Bola (bola rápida de cuatro costuras, baja y adentro a 98 mph), y Bola (slider baja y adentro de 85 mph).
Aun sin el empate al alcance de un batazo, Boone dejó que Chappy enfrentara a Rafael Devers, quien roleteó por primera tras caer en dos strikes sin bolas. Bogaerts se movió a segunda base, y J. D. Martínez comenzó su camino rumbo al plato. Con dos outs y un ambiente plagado de tensiones, el matchup Chapman vs J. D. se tornaba crucial para la victoria de los Yankees por 5-2.
Al primer lanzamiento, Chappy intentó marcar en la zona con una bola rápida de 99.7 mph, pero el elegante swing de J. D. estaba listo para aplastar el lanzamiento y sacó un sencillo de línea que viajó a 103.8 mph y 227-ft por el centerfield. Bogaerts avanzó a tercera, y los Red Sox tenían el posible empate si Kevin Plawecki silenciaba Yankee Stadium con un épico jonrón.
Boone no esperó más y sustituyó a Chapman. El zurdo Lucas Luetge se encargó de sacar el último out del juego, dominando a Plawecki con un rodado fuerte al shortstop Andrew Velazquez.
Al final, Chapman terminó admitiendo su primera carrera en 4 ⅔ innings contra los Red Sox este año, y sólo la segunda desde el pasado 6 de julio. En ese lapso, ha lanzado para 1.54 ERA en 11 ⅔ IP, con 20 strikeouts y sólo dos hits permitidos. Sus 50 oponentes han bateado para una pobre línea de barra de .150/.320/.325/.645, y apenas .222 BABIP.
En esa racha, incluyendo el juego de este miércoles frente a los Red Sox, los Yankees han jugado para marca de 11-1, y Chapman acumuló siete salvados. No hay dudas de que esos números resaltan el dominio de Chappy, quien a excepción de los jonrones permitidos ante Andrew McCutchen el pasado 20 de julio y Hunter Renfroe anoche, ha sido impecable.
Sin embargo, la situación cambia de matiz cuando ampliamos los splits de ese último lapso de 12 salidas hasta las 44 apariciones que ha realizado el “Misil Cubano” en este 2021. Y aunque la efectividad de 3.79 no se presenta como el medidor más apropiado para revelar las tendencias ineficientes de Chapman, tampoco está lejos de ilustrar parte del problema.
En general, todo se resume al éxito de la oposición este año que, a pesar de ser limitada por la tasa de 15.4 K/9 de Chapman, ha encontrado un alto nivel de producción entre los 27 hits acumulados en sólo 40 ¹/₃ innings. Ahí ha estado la clave: A pesar del alto dominio provocado por su mezcla de lanzamientos, Chappy ha sido atacado constantemente por bolas puestas en juego a altas velocidades de salida que provocan mayor proyecciones de éxito para sus rivales.
Los ejemplos más cercanos estuvieron en dos de sus matchups este miércoles: Renfroe y J. D. Martínez le promediaron 107.6 mph con par de barriles. De hecho, el jonrón de 456-ft que bateó Renfroe ha sido el segundo más largo que permite Chapman en esta temporada, ubicándose detrás del walk-off jonrón de Nelson Cruz a 457-ft por el centerfield en Target Field el pasado 10 de junio.
Además, los siete jonrones permitidos por Chappy este año han recorrido al menos 401-ft, con 429-ft y 28º en el ángulo de lanzamiento promedio. ¿Sabes? Esos siete jonrones ante 114 oponentes igualaron el mayor registro permitido por Chapman, cuando lanzaba con los Reds de Cincinnati en 2013. Pero lo más alarmante es que el “Misil Cubano” admitió esa misma cantidad de bambinazos contra 492 rivales combinados en sus tres temporadas anteriores (2017-2019).
Sí. Increíble.
Y con esa frecuencia permitida, lo que redirige nuestro enfoque hacia un territorio aún menos inexplorado para Chapman viene a continuación: Ha sido el lanzador menos consistente en múltiples métricas avanzadas este año.
Entre abridores y relevistas con al menos 700 pitcheos realizados, ahora Chappy ha soportado el más alto xSLG (expectativa de slugging) en los 27 hits acumulados por sus oponentes. Baseball Savant tiene a disposición pública una inestimable herramienta que nos ayudó a poner todos estos datos en contexto. Chapman cerró su relevo de este miércoles con un total de 27 hits permitidos este año, que se derivan en 14 sencillos, seis dobles y siete jonrones.
En el listado arrojado por Savant Baseball, que revela al menos 310 pitchers calificados con 700 pitcheos en esta campaña, el xBA (expectativa del promedio de bateo) de .610 de Chapman se ubica en el lugar No. 73 del ranking. Sin embargo, su slugging esperado es el peor, subiendo hasta 1.479 xSLG:
Chapman, Aroldis (1.479)
Brothers, Rex (1.411)
De Jong, Chase (1.404)
Plutko, Adam (1.38)
Kremer, Dean (1.363)
Widener, Taylor (1.35)
Hembree, Heath (1.347)
Santana, Ervin (1.346)
Bauer, Trevor (1.337)
Wells, Tyler (1.335)
Esta situación que está pasando Chapman simplemente nos demuestra, entre otros aspectos significativos a tener en cuenta, la veracidad de las estadísticas predictivas. En cada una de ellas, la avería de Chappy sigue encendiendo alarmas a pesar de que ha logra reponerse después de un estresante final en la primera mitad de la temporada.
A día de hoy, el nivel de competitividad en las Grandes Ligas ha tomado un ritmo impresionante si de “resultados verdaderos” se trata: Los ponches, jonrones y bases por bolas se están adueñando de los porcentajes del juego. Uno de los grandes ejemplos lo estamos viendo en el desempeño de Chapman, quien encabeza el Top-10 de relevistas—y abridores—con la mayor tasa de K/9, pero también ha cedido un alto porcentaje en jonrones por cada elevado que le batean:
Aroldis Chapman (NYY) 26.9%
Nick Wittgren (CLE) 25.8%
Daniel Norris (2-teams) 22.6%
Jorge Alcala (MIN) 22.2%
Raisel Iglesias (LAA) 22.2%
Jeurys Familia (NYM) 22.2%
Richard Bleier (MIA) 22.2%
Tim Hill (SDP) 21.9%
Hirokazu Sawamura (BOS) 21.4%
Jeffrey Springs (TBR) 21.4%
Dentro del listado de 113 relevistas que acumulan al menos 40 innings en esta campaña, sólo Josh Hader (Brewers: 15.5 K/9) ha tenido una tasa de ponches superior al 15.4 K/9 de Chappy. Pero en el ranking anterior, que revela quiénes son los relevistas que más jonrones han admitido por cada elevado (HR/FB%), Chapman aparece como líder entre seis lanzadores del Top-20 en K/9.
El jonrón de Renfroe anoche es el quinto de los siete que Chapman ha permitido este año cuando lanza su bola rápida. Los otros dos fueron de Pete Alonso y Jared Walsh, golpeando su slider.
Todo el tiempo ha sido una batalla de poder a poder iniciada por Chapman que, sin dudas, ha tenido una alta efectividad durante toda su carrera, pero en esta temporada su reinado histórico ha cambiado considerablemente.
Esperemos que Chappy pueda seguir extendiendo sus ajustes, sobre todo porque los New York Yankees necesitarán su total redención tanto ahora como en octubre.
(Foto: Aroldis Chapman/New York Yankees)
Comentários