El ritmo de strikeouts cuanto Aroldis Chapman completó sus primeras 10 entradas parecía totalmente absurdo en este inicio de temporada con los Yankees de New York: 30 outs, ¡24 por la vía de los strikes!
Esa cifras arrojaba un impresionante 80% de ponches por cada out registrado para el “Misil cubano” de Cayo Mambí. Obviamente, ese ritmo de dos y tres strikeouts por relevo parecía imposible de sostener, pero “Chappy” mantenía buena parte de su consistencia. Dos ajustes habían sido claves:
1) La expansión de su repertorio, dándole más espacio a la mezcla de su bola rápida de cuatro costuras (56.6% de uso), el slider (24.7%), el split finger (10.4%) y su sinker (8.3%).
2) Con la eficiencia inicial de su repertorio, el constante ataque en la zona de strike—incluso mezclando sus pitcheos secundarios—comenzó a sorprender a los bateadores: Chapman ha promediado el 55.6% de sus pitcheos dentro de la zona este año, su tasa más alta desde 2016 (55.8%).
Tras 17 relevos consecutivos acumulando al menos un ponche, Chapman comenzó a ver caer su tasa de strikeouts superior al 70%. Y, actualmente, luego de arribar a 15 salvamentos este sábado admitiendo una carrera en el éxito de los Yankees por 7-5 contra los Atléticos de Oakland, Chappy terminó con un 59.4% de ponches por cada out. Ahora acumula 47 strikeouts en 26.1 innings, equivalentes a 79 outs en sus 28 juegos relevados.
O sea que, si comparamos esos números con el 80% que lucía Chapman en sus primeras 10 salidas del año, su caída ha sido de un 20.6%. Con ese porcentaje, probablemente podamos responder nuestra principal interrogante: ¿El inicio de 2021 ha sido el más consistente de Aroldis Chapman? Al menos si se trata de su porcentaje de ponches por cada out o bateador enfrentado, la respuesta es… ¡no!
Sin dudas, los números de Chapman han sido sobresalientes con 15 rescates en 28 juegos relevados, además de una efectividad de 2.05: Pero está lejos del ritmo más consistente de su carrera al llegar a los 15 salvamentos. Si de efectividad se trata, la actual campaña se coloca en el quinto puesto del ranking y, aunque el 2.05 ERA es sobresaliente, está distante del brillo obtenido por Chapman en otras temporadas:
Mejores ERA tras acumular el 15to salvado de la temporada:
2018—NYY: 1.40
2012—CIN: 1.65
2019—NYY: 1.66
2015—CIN: 2.01
2021—NYY: 2.05
Como puedes ver, la efectividad de esta temporada cuando Chapman marcó su 15to rescate, está 0.65 puntos por encima del dominante 1.40 fijado durante dicho lapso con los Yankees en 2018. Otro detalle interesante aquí que revela su consistencia, es la cantidad de apariciones y entradas para conseguir esos primeros 15 salvamentos:
2016—NYY: 21 GR, 20 IP
2014—CIN: 21 GR, 22 IP
2019—NYY: 23 GR, 21 2/3 IP
2018—NYY: 26 GR, 25 2/3 IP
2013—CIN: 28 GR, 26 IP
2021—NYY: 28 GR, 26.1 IP
Ahí puedes ver la notable diferencia: Con los Yankees en 2016, Chapman se apuntó su 15to salvado—cuatro de ellos contra los Twins de Minnesota—en 21 relevos y sólo 20 innings, dos menos que en 2014 cuando aún era el cerrador de los Reds de Cincinnati. Este año, ha lanzado 28 partidos y 26.1 entradas para poder acumular sus primeros 15 rescates.
Por supuesto, ese ritmo también dependió de las oportunidades de salvar ofrecidas por cada equipo. Obviamente, tanto las situaciones de salvar como la efectividad podrían cambiar a lo largo de una temporada regular. En sus tres campañas con más salvados, 38 en 2012 y 2013 y 37 en 2019, Chapman ha promediado 64.1 innings y al menos 65 relevos. Sus 28 apariciones con los Yankees representan el 43.7% de esa probabilidad de relevos totales si Chapman aspira finalmente a sobrepasar la barrera de los 40 juegos salvados.
A decir verdad, el ritmo de los strikeouts de Chappy ha descendido considerablemente si lo comparamos con el impacto en sus primeros 10 juegos relevados. Pero más allá de esa predecible regresión, también suena preocupante que sus oponentes le estén promediando la más alta velocidad de salida de su carrera contra la bola rápida de cuatro costuras (90.7 mph, según StatCast). De hecho, la diferencia entre el slugging esperado de sus rivales contra otros pitcheos es abrumadora:
xSLG vs cada lanzamiento de Chapman en 2021
vs. Bolas rápidas: .645
vs. Sinkers: .036
vs. Sliders: .219
vs. Split Finger: .119
El slugging predictivo es una métrica avanzada que se ajusta especialmente para este contexto. Y según nos adelanta aquí, Chapman necesitará evitar que sus oponentes golpeen su bola rápida humeante de cuatro costuras. ¿Los problemas más recientes? Como expliqué anteriormente, está tirando demasiados lanzamientos dentro de la zona de strike. Su tasa de 55.6%, es 7.2% mayor que la media actual de MLB (48.4%) y supera por un 4.6% los registros generales en su carrera (51%).
Entonces, ahí está parte de la problemática: Los oponentes de Chappy han fallado el 41% de sus swings, aunque ese porcentaje se reduce a 31.8% contra su bola rápida de cuatro costuras. Sí, aún sigue siendo innegable la habilidad de Chapman para devorar a sus rivales, pero tendrá que hacer ajustes. ¿Los más apremiantes?: Indiscutiblemente, necesita recuperar el ritmo de sus ponches.
Sus rivales le están promediando dos tasas que comienzan a ser preocupantes: 36.4% de hits contundentes y 43.2% de conexiones en el punto dulce del bate.
Aun así, Chapman volvió a demostrar este sábado que tiene el arma más poderosa del pitcheo en su saludable brazo izquierdo: ¡Ponchó a Matt Chapman con una recta de 103.4 mph, la más rápida que se ha lanzado este año!
Tal vez esa sea una señal de la sed que aún tiene Chappy por seguir siendo más seguro y dominante para los Yankees. Otra vez, la clave del éxito está en su talento.
(Foto: Aroldis Chapman/Getty Images)
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